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Capítulo 3
LA PERCEPCIÓN INOCENTE
I. Expiación sin sacrificio
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1. Hay otro punto que debe quedar perfectamente claro antes de que pueda desaparecer cualquier residuo de temor que aún esté asociado con los milagros. ²La crucifixión no estableció la Expiación; fue la resurrección la que lo hizo. ³Son muchos los cristianos sinceros que no han entendido esto correctamente. ⁴Nadie que esté libre de la creencia en la escasez podría cometer tal equivocación. ⁵Si se examina la crucifixión desde un punto de vista invertido, parece como si Dios hubiese permitido, e incluso fomentado, el que uno de Sus Hijos sufriese por ser bueno. ⁶Esta desafortunada interpretación, que surgió como resultado de la proyección, ha llevado a muchas personas a vivir sumamente atemorizadas de Dios. ⁷Tales conceptos antirreligiosos se infiltran en muchas religiones. ⁸El auténtico cristiano, sin embargo, debería hacer una pausa y preguntarse: “¿Cómo iba a ser posible esto? ⁹¿Cómo iba a ser posible que Dios Mismo fuese capaz de albergar el tipo de pensamiento que Sus Propias palabras han señalado claramente que es indigno de Su Hijo?” 2. La mejor defensa, como de costumbre, consiste en no atacar la posición de otro, sino más bien en proteger la verdad. ²No es muestra de sensatez aceptar un concepto si para justificarlo tienes que invertir todo un marco de referencia. ³Este procedimiento es doloroso en sus aplicaciones menores y verdaderamente trágico a una escala mayor. ⁴Con frecuencia la persecución termina siendo un intento de “justificar” la terrible y errónea percepción de que Dios Mismo persiguió a Su Propio Hijo en nombre de la salvación. ⁵Ni siquiera las palabras mismas tienen sentido. ⁶Superar esto ha sido sumamente difícil, pues si bien este error no es más difícil de corregir que cualquier otro, son muchos los que no han estado dispuestos a abandonarlo en vista de su eminente valor como defensa. ⁷Un ejemplo menos dramático es el del padre que dice: “Esto me duele a mí más que a ti”, pero se siente exonerado al darle una paliza a su hijo. ⁸¿Crees que nuestro Padre piensa realmente así? ⁹Es tan esencial eliminar cualquier pensamiento de este tipo que debemos asegurarnos de que nada semejante permanezca en tu mente. ¹⁰Yo no fui “castigado” porque tú fueras malo. ¹¹La lección completamente benévola que la Expiación enseña se echa a perder si se mancilla con cualquiera de las formas en que esta clase de distorsión se manifiesta.
3. La afirmación: “Mía es la venganza, dice el Señor” es una percepción falsa mediante la cual uno le atribuye a Dios su propio pasado “malvado”. ²Ese pasado “malvado” no tiene nada que ver con Dios. ³Él no lo creó ni tampoco lo sustenta. ⁴Dios no cree en el castigo. ⁵Su Mente no crea de esa manera.⁶Dios no tiene nada contra ti por razón de tus “malas” acciones. ⁷¿Cómo sería posible entonces que me hubiese acusado a mí por ellas? ⁸Asegúrate de que reconoces cuán absolutamente imposible es esta suposición, y también de que procede enteramente de la proyección. ⁹Este tipo de error es responsable de una multitud de errores similares, incluyendo la creencia de que Dios rechazó a Adán y lo expulsó del Jardín del Edén. ¹⁰Quizá por eso piensas a veces que no te estoy guiando bien. ¹¹He tomado las máximas precauciones para usar palabras que sean casi imposibles de distorsionar, pero siempre es posible tergiversar los símbolos si así se desea.
4. El sacrificio es una noción que Dios desconoce por completo. ²Procede únicamente del miedo, y los que tienen miedo pueden ser crueles. ³Cualquier forma de sacrificio es una violación de mi exhortación a que debes ser misericordioso tal como tu Padre en el Cielo lo es. ⁴A muchos cristianos les ha resultado difícil darse cuenta de que esto les atañe a ellos.
⁵Los buenos maestros nunca aterrorizan a sus estudiantes. ⁶Aterrorizar es atacar, y como resultado de ello se produce un rechazo de lo que el maestro ofrece, ⁷malográndose así el aprendizaje.
5. Se me ha llamado correctamente “el cordero de Dios que quita los pecados del mundo”, mas quienes representan al cordero manchado de sangre no entienden el significado del símbolo. ²Si se entiende correctamente, es un símbolo muy simple que habla de mi inocencia. ³El león y el cordero tendidos el uno junto al otro simbolizan que la fuerza y la inocencia no están en conflicto, sino que coexisten naturalmente en paz. ⁴”Bienaventurados los puros de corazón porque ellos verán a Dios” es otra forma de decir lo mismo. ⁵Una mente pura conoce la verdad y en eso radica su fuerza. ⁶No confunde la destrucción con la inocencia porque asocia la inocencia con la fuerza y no con la debilidad.
6. La inocencia es incapaz de sacrificar nada porque la mente inocente dispone de todo y sólo se esfuerza por proteger su plenitud. ²No puede proyectar. ³Tan sólo puede honrar a otras mentes porque honrar a otros es el saludo natural de los verdaderamente amados hacia los que son como ellos. ⁴El cordero “quita los pecados del mundo” en el sentido de que el estado de inocencia, o gracia, es uno en el que el significado de la Expiación es perfectamente obvio. ⁵La Expiación carece por completo de ambigüedad. ⁶Es perfectamente inequívoca porque existe en la luz. ⁷Únicamente los intentos de ocultarla en las tinieblas han hecho que sea inaccesible para aquellos que eligen no ver.
7. La Expiación de por sí sólo irradia verdad. ²Es, por lo tanto, el epítome de la mansedumbre y derrama únicamente bendiciones. ³No podría hacer eso si procediese de cualquier otra fuente que no fuera la perfecta inocencia. ⁴La inocencia es sabiduría porque no tiene conciencia del mal; y el mal no existe. ⁵No obstante, es perfectamente consciente de todo lo que es verdad. ⁶La resurrección demostró que nada puede destruir a la verdad. ⁷El bien puede resistir cualquier clase de mal, al igual que la luz disipa cualquier clase de obscuridad. ⁸La Expiación es, por lo tanto, la lección perfecta. ⁹Es la demostración concluyente de que todas las demás lecciones que enseñé son ciertas. ¹⁰Si puedes aceptar esta generalización ahora, no tendrás necesidad de aprender muchas otras lecciones de menor importancia. ¹¹Basta con que creas esto para que te liberes de todos tus errores.
8. La Inocencia de Dios es el verdadero estado mental de Su Hijo. ²En ese estado tu mente conoce a Dios, pues Dios no es algo simbólico; Dios es un Hecho. ³Cuando conoces a Su Hijo tal como es, te das cuenta de que la Expiación, y no el sacrificio, es la única ofrenda apropiada para el Altar de Dios, en el que sólo la perfección tiene cabida. ⁴El entendimiento de los inocentes es la verdad. ⁵Por eso es por lo que sus altares son verdaderamente radiantes.
5. Se me ha llamado correctamente “el cordero de Dios que quita los pecados del mundo”, mas quienes representan al cordero manchado de sangre no entienden el significado del símbolo. ²Si se entiende correctamente, es un símbolo muy simple que habla de mi inocencia. ³El león y el cordero tendidos el uno junto al otro simbolizan que la fuerza y la inocencia no están en conflicto, sino que coexisten naturalmente en paz. ⁴”Bienaventurados los puros de corazón porque ellos verán a Dios” es otra forma de decir lo mismo. ⁵Una mente pura conoce la verdad y en eso radica su fuerza. ⁶No confunde la destrucción con la inocencia porque asocia la inocencia con la fuerza y no con la debilidad.
6. La inocencia es incapaz de sacrificar nada porque la mente inocente dispone de todo y sólo se esfuerza por proteger su plenitud. ²No puede proyectar. ³Tan sólo puede honrar a otras mentes porque honrar a otros es el saludo natural de los verdaderamente amados hacia los que son como ellos. ⁴El cordero “quita los pecados del mundo” en el sentido de que el estado de inocencia, o gracia, es uno en el que el significado de la Expiación es perfectamente obvio. ⁵La Expiación carece por completo de ambigüedad. ⁶Es perfectamente inequívoca porque existe en la luz. ⁷Únicamente los intentos de ocultarla en las tinieblas han hecho que sea inaccesible para aquellos que eligen no ver.
7. La Expiación de por sí sólo irradia verdad. ²Es, por lo tanto, el epítome de la mansedumbre y derrama únicamente bendiciones. ³No podría hacer eso si procediese de cualquier otra fuente que no fuera la perfecta inocencia. ⁴La inocencia es sabiduría porque no tiene conciencia del mal; y el mal no existe. ⁵No obstante, es perfectamente consciente de todo lo que es verdad. ⁶La resurrección demostró que nada puede destruir a la verdad. ⁷El bien puede resistir cualquier clase de mal, al igual que la luz disipa cualquier clase de obscuridad. ⁸La Expiación es, por lo tanto, la lección perfecta. ⁹Es la demostración concluyente de que todas las demás lecciones que enseñé son ciertas. ¹⁰Si puedes aceptar esta generalización ahora, no tendrás necesidad de aprender muchas otras lecciones de menor importancia. ¹¹Basta con que creas esto para que te liberes de todos tus errores.
8. La Inocencia de Dios es el verdadero estado mental de Su Hijo. ²En ese estado tu mente conoce a Dios, pues Dios no es algo simbólico; Dios es un Hecho. ³Cuando conoces a Su Hijo tal como es, te das cuenta de que la Expiación, y no el sacrificio, es la única ofrenda apropiada para el Altar de Dios, en el que sólo la perfección tiene cabida. ⁴El entendimiento de los inocentes es la verdad. ⁵Por eso es por lo que sus altares son verdaderamente radiantes.
Comentario de Martin Musarra
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II. Los milagros y la percepción verdadera
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1. He afirmado que los conceptos básicos a los que este curso hace referencia no admiten grados. ²Algunos conceptos fundamentales no pueden entenderse en función de sus opuestos. ³Es imposible concebir la luz y la obscuridad, o todo y nada, como posibilidades compatibles. ⁴Estos conceptos son o completamente verdaderos o completamente falsos. ⁵Es esencial que te des cuenta de que tu pensamiento seguirá siendo errático hasta que te comprometas firmemente con la luz o con la obscuridad. ⁶No obstante, un compromiso firme con la obscuridad o con la nada, es imposible. ⁷No hay nadie que haya vivido que no haya experimentado alguna luz o alguna cosa. ⁸Nadie es capaz, pues, de negar completamente la verdad, aunque piense que puede.
2. La inocencia no es un atributo parcial. ²No es real hasta que es total. ³Los que son parcialmente inocentes a veces tienden a actuar de manera insensata. ⁴Su inocencia no pasa a ser sabiduría mientras no se convierta en un punto de vista de aplicación universal. ⁵La percepción verdadera, o percepción inocente, significa que nunca percibes falsamente y que siempre ves correctamente. ⁶Dicho de una manera más llana, significa que nunca ves lo que no existe, pero siempre ves lo que sí existe.
3. Cuando no tienes confianza en lo que alguien va a hacer, estás dando testimonio de tu creencia de que esa persona no está en su mente recta. ²Difícilmente puede ser ése un marco de referencia basado en el milagro. ³Esa falta de confianza produce asimismo el efecto desastroso de negar el poder del milagro. ⁴El milagro percibe todo tal como es. ⁵Si lo único que existe es la verdad, lo único que la mentalidad recta puede ver es perfección. ⁶He dicho que sólo lo que Dios crea o lo que tú creas con la misma Voluntad existe realmente. ⁷Eso es, pues, lo único que los inocentes pueden ver. ⁸Los inocentes no sufren de una percepción distorsionada.
4. Tienes miedo de la Voluntad de Dios porque has usado tu mente, que Él creó a semejanza de la Suya, para crear falsamente. ²La mente sólo puede crear falsamente cuando cree que no es libre. ³Una mente “aprisionada” no es libre porque está poseída, o refrenada, por sí misma. ⁴Está, por lo tanto, limitada, y la voluntad no es libre de afirmarse a sí misma. ⁵Ser uno es ser de una misma mente o voluntad. ⁶Cuando la Voluntad de la Filiación y la del Padre son una, la perfecta armonía entre ellas es el Cielo.
5. Nada puede prevalecer contra un Hijo de Dios que encomienda su Espíritu en Manos de su Padre. ²Al hacer esto, la mente despierta de su sueño y recuerda a su Creador. ³Toda sensación de separación desaparece. ⁴El Hijo de Dios es parte de la Santísima Trinidad, pero la Trinidad en sí es Una. ⁵No hay confusión entre Sus Niveles porque Éstos son de una sola Mente y de una sola Voluntad. ⁶Este propósito único crea perfecta integración y establece la Paz de Dios. ⁷Pero esta visión sólo la pueden percibir los verdaderamente inocentes, ⁸quienes al ser puros de corazón, defienden la percepción verdadera en vez de defenderse de ella. ⁹Puesto que entienden la lección de la Expiación no tienen el deseo de atacar y, por lo tanto, pueden ver correctamente. ¹⁰Esto es lo que la Biblia quiere decir con: “Cuando Él aparezca (o sea percibido) seremos como Él, pues lo veremos tal cual es”.
6. La manera de corregir las distorsiones es dejando de tener fe en ellas y depositándola únicamente en lo que es verdad. ²No puedes hacer que lo que no es verdad lo sea. ³Si estás dispuesto a aceptar lo que es verdad en todo lo que percibes, dejas que sea verdad para ti. ⁴La verdad supera todo error, y aquellos que viven inmersos en el error y en la vacuidad jamás pueden encontrar consuelo duradero. ⁵Cuando percibes correctamente cancelas tus percepciones falsas y las de los demás simultáneamente. ⁶Puesto que los ves tal como son, les ofreces tu aceptación de su verdad para que ellos puedan aceptarla en sí mismos. ⁷Ésta es la curación que el milagro produce.
Lectura de Adriana Caviadessobre el este tema
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Comentario de Martin Musarra
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III. Percepción y Conocimiento
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1. Hemos estado haciendo hincapié en la percepción y apenas hemos hablado del Conocimiento. ²Esto ha sido así porque la percepción tiene que ser corregida antes de que puedas llegar a saber nada. ³Saber es tener certeza. ⁴La incertidumbre significa que no sabes. ⁵El Conocimiento es poder porque goza de certeza y la certeza es fuerza. ⁶La percepción es temporal. ⁷Al ser un atributo de la creencia en el espacio y en el tiempo es susceptible de producir miedo o amor. ⁸Las percepciones falsas producen miedo y las verdaderas fomentan el amor, mas ninguna de ellas brinda certeza porque toda percepción está sujeta a cambios. ⁹Por eso es por lo que la percepción no es Conocimiento. ¹⁰La percepción verdadera es la base del conocimiento, pero gozar de Conocimiento es la afirmación de la verdad y esto se encuentra allende cualquier percepción. 2. Todas tus dificultades proceden del hecho de que no te reconoces a ti mismo ni reconoces a tu hermano ni reconoces a Dios. ²Reconocer significa “conocer de nuevo”, implicando que antes gozabas de Conocimiento. ³Puedes ver de muchas maneras debido a que la percepción entraña interpretación, y eso quiere decir que no es íntegra ni consistente. ⁴El milagro, al ser una manera de percibir, no es conocimiento. ⁵Es la respuesta correcta a una pregunta, mas cuando sabes no preguntas. ⁶El primer paso en el proceso de des-hacer lo ilusorio es cuestionar su realidad. ⁷El milagro—la respuesta correcta—lo corrige. ⁸Dado que las percepciones cambian, su dependencia del tiempo es obvia. ⁹La forma en que percibes en cualquier momento dado determina tu comportamiento, y las acciones sólo pueden tener lugar en el tiempo. ¹⁰El Conocimiento es intemporal porque la certeza es algo incuestionable. ¹¹Cuando sabes, dejas de hacer preguntas.
3. La mente que cuestiona se percibe a sí misma en el tiempo y, por lo tanto, busca respuestas para el futuro. ²Y la mente no receptiva cree que el futuro va a ser igual que el presente. ³Eso da lugar a un estado de aparente estabilidad que es normalmente un intento de contrarrestar el miedo subyacente de que el futuro va a ser peor que el presente. ⁴Este miedo coarta enteramente la tendencia a cuestionar.
4. La verdadera visión es la percepción natural de la visión espiritual, pero es todavía una corrección en vez de un hecho. ²La visión espiritual es simbólica, por lo tanto, no es un instrumento de conocimiento. ³Es, no obstante, un medio de percepción correcta, lo cual la sitúa dentro del propio ámbito del milagro. ⁴Una “visión de Dios” sería un milagro más que una revelación. ⁵El hecho en sí de que la percepción esté involucrada demuestra que la experiencia no pertenece a la esfera del Conocimiento. ⁶De ahí que las visiones, por muy santas que sean, son efímeras.
5. La Biblia te exhorta a que te conozcas a ti mismo o, lo que es igual, a que tengas certeza. ²La certeza es siempre algo propio de Dios. ³Cuando amas a alguien lo has percibido tal como es y esto te permite conocerlo. ⁴Hasta que no lo percibas primero tal como es, no lo podrás conocer. ⁵Mientras sigas cuestionando lo que él es, estarás indicando claramente que no conoces a Dios. ⁶La certeza no requiere acción. ⁷Cuando dices que estás actuando basándote en tu conocimiento, estás confundiendo el Conocimiento con la percepción. ⁸El Conocimiento provee la fuerza para el pensamiento creador, no para la acción recta. ⁹La percepción, el milagro y la acción están estrechamente vinculados. ¹⁰El Conocimiento es el resultado de la revelación y genera sólo pensamiento. ¹¹La percepción, aun en su forma más espiritualizada, incluye el cuerpo. ¹²El Conocimiento procede del altar interno y es intemporal porque goza de certeza. ¹³No es lo mismo percibir la verdad que conocerla.
6. Una percepción correcta es necesaria antes de que Dios pueda comunicarse directamente con Sus altares, los cuales Él estableció en Sus Hijos. ²En dichos altares es donde Él puede comunicar Su Certeza, y Su Conocimiento inevitablemente brindará paz. ³Dios no es un extraño para Sus Hijos ni Sus Hijos son extraños entre sí. ⁴El Conocimiento precedió tanto a la percepción como al tiempo y finalmente los reemplazará. ⁵Ése es el verdadero significado de “el Alfa y la Omega, el principio y el fin” y de “Antes de que Abraham naciese, era yo”. ⁶La percepción puede y debe ser estabilizada, pero el Conocimiento ya es estable. ⁷“Teme a Dios y observa Sus mandamientos” pasa a ser “Conoce a Dios y acepta Su Certeza.”
7. Si atacas el error que ves en otro, te harás daño a ti mismo. ²No puedes conocer a tu hermano si lo atacas. ³Los ataques siempre se lanzan contra extraños. ⁴Al percibir falsamente a tu hermano lo conviertes en un extraño y, por lo tanto, no puedes conocerlo. ⁵Y al haberlo convertido en un extraño, le tienes miedo. ⁶Percíbelo correctamente para que lo puedas conocer. ⁷En la Creación de Dios no hay extraños. ⁸Para poder crear como Él creó tan sólo puedes crear lo que conoces y lo que, por ende, aceptas como tuyo. ⁹Dios conoce a Sus Hijos con absoluta certeza. ¹⁰Los creó conociéndolos. ¹¹Los reconoce perfectamente. ¹²Cuando ellos no se reconocen entre sí, no lo reconocen a Él.
Comentario de Mariano Noé
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IV. El error y el ego
1. Las capacidades que ahora posees no son sino sombras de tu verdadera fuerza. ²Todas las funciones que tienes actualmente están divididas y son susceptibles de ser cuestionadas y puestas en duda. ³Esto se debe a que no tienes certeza acerca de cómo las vas a usar y, por consiguiente, eres incapaz de gozar de conocimiento. ⁴E igualmente eres incapaz de gozar de conocimiento porque todavía percibes sin amor. ⁵Antes de que la separación introdujese la noción de grados, aspectos e intervalos, la percepción no existía. ⁶El Espíritu no tiene niveles, y todo conflicto surge como consecuencia del concepto de niveles. ⁷Sólo los Niveles de la Trinidad gozan de unidad. ⁸Los niveles producidos por la separación no pueden sino estar en conflicto. ⁹Esto se debe a que ninguno de ellos significa nada para los demás.
3. El ego es el aspecto inquisitivo del ser que surgió después de la separación, el cual fue fabricado en vez de creado. ²Es capaz de hacer preguntas, pero no de percibir respuestas significativas, ya que éstas entrañan conocimiento y no se pueden percibir. ³La mente está, por consiguiente, confusa porque sólo la Mentalidad- Uno está exenta de confusión. ⁴Una mente separada o dividida no puede sino estar confundida. ⁵Tiene necesariamente que sentirse incierta acerca de lo que es. ⁶Y no puede sino estar en conflicto, puesto que está en desacuerdo consigo misma. ⁷Esto hace que sus aspectos sean extraños entre sí, y ésta es la esencia de la condición propensa al miedo en la que el ataque siempre es posible. ⁸Tal como te percibes a ti mismo, tienes todas las razones del mundo para sentirte atemorizado. ⁹De ahí que no te puedas liberar del miedo hasta que te des cuenta, no sólo de que no te creaste a ti mismo, sino de que tampoco habrías podido hacerlo. ¹⁰Nunca podrás hacer que tus percepciones falsas sean verdaderas, y tu creación no se ve afectada en modo alguno por tu error. ¹¹Por eso es por lo que, en última instancia, tienes que optar por subsanar la separación.
4. No se debe confundir a la mente que goza de conocimiento con la mentalidad recta, ya que sólo esta última está vinculada a la percepción verdadera. ²Puedes estar en tu mentalidad recta o en tu mentalidad errada, y aun esto es cuestión de grados, lo cual demuestra claramente que ninguna de ellas tiene nada que ver con el Conocimiento. ³El término “mentalidad recta” se debe entender como aquello que corrige la “mentalidad errada”, y se refiere al estado mental que induce a una percepción fidedigna. ⁴Es un estado de mentalidad milagrosa porque sana la percepción errónea, lo cual es ciertamente un milagro en vista de como te percibes a ti mismo.
5. La percepción siempre entraña algún uso inadecuado de la mente, puesto que la lleva a áreas de incertidumbre. ²La mente es muy activa. ³Cuando elige estar separada, elige percibir. ⁴Hasta ese momento su voluntad es únicamente gozar de conocimiento. ⁵Una vez que ha elegido percibir no puede sino elegir de manera ambigua, y la única forma de escaparse de la ambigüedad es mediante una percepción clara. ⁶La mente retorna a su verdadera función sólo cuando su voluntad es gozar de conocimiento. ⁷Esto la pone al servicio del Espíritu, donde la percepción cambia. ⁸La mente elige dividirse a sí misma cuando elige inventar sus propios niveles. ⁹Pero no puede separarse completamente del Espíritu, ya que de Éste es de donde deriva todo su poder para fabricar o para crear. ¹⁰Aun en la creación falsa la mente está afirmando su Fuente, pues, de otro modo, simplemente dejaría de existir. ¹¹Esto último, es imposible no obstante, ya que la mente le pertenece al Espíritu que Dios creó y que, por lo tanto, es eterno.
6. La capacidad de percibir hizo que el cuerpo fuese posible, ya que tienes que percibir algo y percibirlo con algo. ²Por eso es por lo que la percepción siempre entraña un intercambio o interpretación que el Conocimiento no requiere. ³La función interpretativa de la percepción, que es una forma de creación distorsionada, te permitió entonces llegar a la conclusión de que tú eres tu cuerpo, en un intento de escapar del conflicto que tú mismo habías provocado. ⁴El Espíritu, que goza de absoluto conocimiento, no pudo avenirse a esta pérdida de poder, ya que es incapaz de albergar obscuridad. ⁵Esto hizo que el Espíritu fuera casi inaccesible a la mente y completamente inaccesible al cuerpo. ⁶A partir de ahí se percibió al Espíritu como una amenaza, puesto que la luz disipa la obscuridad al mostrarte simplemente que ésta no existe. ⁷La verdad siempre prevalecerá sobre el error de este modo. ⁸No puede ser éste un proceso activo de corrección porque, como ya he puesto de relieve, el Conocimiento no hace nada. ⁹Puede ser percibido como un agresor, pero no puede atacar. ¹⁰Lo que tú percibes como su ataque es tu propio vago reconocimiento de que el Conocimiento siempre se puede recordar al no haber sido nunca destruido.
7. Dios y Sus Creaciones permanecen a salvo y, por lo tanto, saben que no existe ninguna creación falsa. ²La verdad no puede lidiar con los errores que tú deseas conservar. ³Yo fui un hombre que recordó al Espíritu y Su Conocimiento. ⁴Como hombre no traté de contrarrestar los errores con el Conocimiento, sino de corregir el error de raíz. ⁵Demostré tanto la impotencia del cuerpo como el poder de la mente. ⁶Al unir mi voluntad con la de mi Creador, recordé naturalmente al Espíritu y Su verdadero propósito. ⁷No puedo unir tu voluntad a la de Dios por ti, pero puedo borrar todas las percepciones falsas de tu mente si la pones bajo mi tutela. ⁸Sólo tus percepciones falsas se interponen en tu camino. ⁹Sin ellas, no hay duda de la alternativa que elegirías, ¹⁰pues una percepción sana induce a una elección sana. ¹¹No puedo elegir por ti, pero puedo ayudarte a que elijas correctamente. ¹²”Muchos son los llamados, pero pocos los escogidos” debería rezar: “Todos son llamados, pero sólo unos pocos eligen escuchar”. ¹³Por lo tanto, no eligen correctamente. ¹⁴Los “escogidos” son sencillamente los que eligen correctamente más pronto. ¹⁵Las mentes rectas pueden hacer esto ahora y, de este modo, hallar descanso para sus almas. ¹⁶Dios te conoce sólo en paz, y ésa es tu única realidad.
Comentario de Isa Castrillón
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V. Más allá de la percepción
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1. He dicho que las capacidades que ahora posees no son sino sombras de tu verdadera fortaleza y que la percepción, que es intrínsecamente enjuiciadora, comenzó sólo después de la separación. ²Desde entonces nadie ha estado seguro de nada. ³He dejado claro asimismo que la resurrección fue el medio para regresar al Conocimiento, lo cual se logró mediante la unión de mi voluntad con la de mi Padre. ⁴Es oportuno ahora establecer una distinción que ha de clarificar algunos de los postulados que se presentarán más adelante.
2. Desde que se produjo la separación ha habido una gran confusión entre las palabras “crear” y “fabricar”. ²Cuando fabricas algo, lo haces como resultado de una sensación específica de carencia o de necesidad. ³Nada que se haya hecho con un propósito específico tiene la capacidad de poder generalizarse. ⁴Cuando haces algo para remediar lo que percibes como una insuficiencia, estás afirmando tácitamente que crees en la separación. ³El ego ha inventado un gran número de sistemas de pensamiento ingeniosos con ese propósito. ⁶Mas ninguno de ellos es creativo. ⁷La inventiva, aun en su manifestación más ingeniosa, es un esfuerzo en vano. ⁸Su naturaleza altamente específica apenas se compara con la creatividad abstracta de las Creaciones de Dios.
3. El Conocimiento, como ya hemos observado, no conduce a la acción. ²Tu confusión entre tu verdadera creación y lo que has hecho de ti mismo es tan grande que se te ha hecho literalmente imposible saber nada. ³El Conocimiento es siempre estable, y es evidente que tú no lo eres. ⁴Aun así, eres perfectamente estable tal como Dios te creó. ⁵En ese sentido, cuando tu comportamiento es inestable, estás en desacuerdo con la Idea que Dios tiene acerca de tu creación. ⁶Puedes hacer esto si así lo eliges, mas no lo harías si estuvieras en tu mente recta.
4. La pregunta fundamental que continuamente te haces no puedes propiamente dirigírtela a ti mismo. ²Continúas preguntándote qué es lo que eres, ³lo cual implica no sólo que sabes la respuesta, sino que es a ti a quien le corresponde proveerla. ⁴No obstante, es imposible que puedas percibirte a ti mismo correctamente. ⁵No tienes una imagen que puedas percibir. ⁶La palabra “imagen” está siempre vinculada a la percepción y no forma parte del Conocimiento. ⁷Las imágenes son simbólicas y representan algo diferente de ellas mismas. ⁸La idea de “cambiar de imagen” reconoce el poder de la percepción, pero implica también que no hay nada estable en ti que se pueda conocer.
5. El Conocimiento no está sujeto a interpretaciones. ²Puedes tratar de “interpretar” el significado de algo, pero siempre existe la posibilidad de equivocarse porque se refiere a la percepción que se tiene del significado. ³Tales incongruencias son el resultado de tus intentos de considerarte a ti mismo separado y no-separado al mismo tiempo. ⁴Es imposible incurrir en una confusión tan fundamental sin aumentar aún más tu confusión general. ⁵Tu mente podrá haber llegado a ser muy ingeniosa, pero como siempre ocurre cuando el método y el contenido están en desacuerdo, la usas en un fútil intento de escaparte de un callejón sin salida. ⁶El ingenio no tiene nada que ver con el Conocimiento, pues el Conocimiento no requiere ingeniosidad. ⁷El pensamiento ingenioso no es la verdad que te hará libre, pero te librarás de la necesidad de usarlo una vez que estés dispuesto a prescindir de él.
6. La oración es una forma de pedir algo. ²Es el vehículo de los milagros. ³Mas la única oración que tiene sentido es la del perdón porque los que han sido perdonados lo tienen todo. ⁴Una vez que se ha aceptado el perdón, la oración, en su sentido usual, deja de tener sentido. ⁵La oración del perdón no es más que una petición para que puedas reconocer lo que ya posees. ⁶Cuando elegiste la percepción en vez del Conocimiento, te colocaste en una posición en la que sólo percibiendo milagrosamente podías parecerte a tu Padre. ⁷Has perdido el conocimiento de que tú mismo eres un milagro de Dios. ⁸La Creación es tu Fuente y es también la única función que verdaderamente tienes.
7. La afirmación “Dios creó al hombre a imagen y semejanza propia” necesita ser reinterpretada. ²”Imagen” puede entenderse como “pensamiento”, y “semejanza” como “de una calidad idéntica”. ³Dios efectivamente creó al Espíritu en Su Propio Pensamiento y de una calidad semejante a la Suya. ⁴No hay nada más. ⁵La percepción, por otra parte, no puede tener lugar sin la creencia en “más” y en “menos”. ⁶La percepción entraña selectividad a todo nivel. ⁷Es un proceso continuo de aceptación y rechazo, de organización y reorganización, de substitución y cambio. ⁸Evaluar es un aspecto esencial de la percepción, ya que para poder seleccionar es necesario juzgar.
8. ¿Qué le ocurre a la percepción en ausencia de juicios o de nada que no sea perfecta igualdad? ²Percibir se vuelve imposible. ³La verdad sólo puede conocerse. ⁴Toda ella es igualmente verdadera, y conocer cualquier parte de ella es conocerla en su totalidad. ⁵Únicamente la percepción entraña una conciencia parcial. ⁶El Conocimiento transciende las leyes que gobiernan la percepción porque un conocimiento parcial es imposible. ⁷El Conocimiento es Uno y no tiene partes separadas. ⁸Tú que eres realmente uno con él, sólo necesitas conocerte a ti mismo para que tu conocimiento sea total. ⁹Conocer el milagro de Dios es conocerlo a Él.
9. El perdón es lo que sana la percepción de separación. ²Es necesario que percibas correctamente a tu hermano debido a que las mentes han elegido considerarse a sí mismas como entidades separadas. ³El Espíritu tiene absoluto conocimiento de Dios. ⁴En eso radica Su poder milagroso. ⁵El hecho de que cada uno de nosotros disponga de ese poder en su totalidad es una condición enteramente ajena al pensar del mundo. ⁶El mundo cree que si alguien lo tiene todo, no queda nada para los demás. ⁷Mas los milagros de Dios son tan totales como Sus Pensamientos porque son Sus Pensamientos.
10. Mientras continúe habiendo percepción, la oración será necesaria. ²Puesto que la percepción se basa en la escasez, los que perciben no han aceptado totalmente la Expiación ni se han entregado a la verdad. ³La percepción se basa en un estado de separación, así que todo aquel que de alguna manera percibe tiene necesidad de curación. ⁴El estado natural de los que gozan de conocimiento es la comunión, no la oración. ⁵Dios y Su milagro son inseparables. ⁶¡Cuán bellos son en verdad los Pensamientos de Dios que viven en Su Luz! ⁷Tu valía está más allá de la percepción porque está más allá de toda duda. 8 No te percibas a ti mismo bajo ninguna otra luz. 9 Conócete en la Única Luz en la que el milagro que eres se alza en perfecta claridad.
Comentario de Martin Musarra
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VI. Los juicios y el problema de la autoridad
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2. La decisión de juzgar en vez de conocer es lo que nos hace perder la paz. ²Juzgar es el proceso en el que se basa la percepción, pero no el Conocimiento. ³He hecho referencia a esto anteriormente al hablar de la naturaleza selectiva de la percepción y he señalado que la evaluación es obviamente su requisito previo. ⁴Los juicios siempre entrañan rechazo. ⁵Nunca ponen de relieve solamente los aspectos positivos de lo que juzgan, ya sea en ti o en otros. ⁶Lo que se ha percibido y se ha rechazado o lo que se ha juzgado y se ha determinado que es imperfecto permanece en tu mente porque ha sido percibido. ⁷Una de las ilusiones de las que adoleces es la creencia de que los juicios que emites no tienen ningún efecto. ⁸Esto no puede ser verdad a menos que también creas que aquello contra lo que has juzgado no existe. ⁹Obviamente no crees esto, pues, de lo contrario, no lo habrías juzgado. ¹⁰En última instancia no importa si tus juicios son acertados o no, ¹¹puesto que en cualquier caso estás depositando tu fe en lo irreal. ¹²Esto es inevitable, independientemente del tipo de juicio de que se trate, ya que juzgar implica que abrigas la creencia de que la realidad está a tu disposición para que puedas seleccionar de ella lo que mejor te parezca.
3. No tienes idea del tremendo alivio y de la profunda paz que resultan de estar con tus hermanos o contigo mismo sin emitir juicios de ninguna clase. ²Cuando reconozcas lo que eres y lo que tus hermanos son, te darás cuenta de que juzgarlos de cualquier forma que sea no tiene sentido. ³De hecho, pierdes el significado de lo que ellos son precisamente porque los juzgas. ⁴Toda incertidumbre procede de la creencia de que es imprescindible juzgar. ⁵No tienes que juzgar para organizar tu vida, y definitivamente no tienes que hacerlo para organizarte a ti mismo. ⁶En Presencia del Conocimiento todo juicio queda automáticamente suspendido; y éste es el proceso que le permite al Conocimiento reemplazar a la percepción.
4. Tienes miedo de todo aquello que has percibido y te has negado a aceptar. ²Crees que por haberte negado a aceptarlo has perdido control sobre ello. ³Por eso es por lo que lo ves en pesadillas o disfrazado bajo apariencias agradables en lo que parecen ser tus sueños más felices. ⁴Nada que te hayas negado a aceptar puede ser llevado a la conciencia. ⁵De por sí, no es peligroso, pero tú has hecho que a ti te parezca que lo es.
5. Cuando te sientes cansado es porque te has juzgado a ti mismo como capaz de estar cansado. ²Cuando te ríes de alguien es porque lo has juzgado como poco valioso. ³Cuando te ríes de ti mismo no puedes por menos que reírte de los demás, aunque sólo sea porque no puedes tolerar la idea de ser menos que ellos. ⁴Todo esto hace que te sientas cansado, ya que es algo básicamente descorazonador. ⁵No eres realmente capaz de estar cansado, pero eres muy capaz de agotarte a ti mismo. ⁶La fatiga que produce el juzgar continuamente es algo prácticamente intolerable. ⁷Es curioso que una habilidad tan debilitante goce de tanta popularidad. ⁸No obstante, si deseas ser el autor de la realidad, te empeñarás en aferrarte a los juicios. ⁹También les tendrás miedo, al creer que algún día serán usados contra ti. ¹⁰Sin embargo, esta creencia sólo puede existir en la medida en que creas en la eficacia de los juicios como un arma para defender tu autoridad.
6. Dios ofrece únicamente misericordia. ²Tus palabras deben reflejar sólo misericordia porque eso es lo que has recibido y eso es lo que deberías dar. ³La justicia es un expediente temporal o un intento de enseñarte el significado de la misericordia. ⁴Es juzgadora únicamente porque tú eres capaz de cometer injusticias.
7. He hablado de distintos síntomas, y a ese nivel la variedad de los mismos es casi infinita. ²Todos ellos tienen, no obstante, una sola causa: el problema de la autoridad. ³Ésta es “la raíz de todo mal”. ⁴Cada síntoma que el ego inventa es una contradicción debido a que la mente está dividida entre el ego y el Espíritu Santo, de tal modo que cualquier cosa que el ego haga es parcial y contradictoria. ⁵Esta posición insostenible es el resultado del problema de la autoridad que, al aceptar como premisa el único pensamiento inconcebible, sólo puede producir ideas que a su vez son inconcebibles.
8. El problema de la autoridad es en realidad una cuestión de autoría. ²Cuando tienes un problema de autoridad es siempre porque crees ser tu propio autor y proyectas ese engaño sobre los demás. ³Percibes entonces la situación como una en que los demás están literalmente luchando contigo para arrebatarte tu autoría. ⁴Éste es el error fundamental de todos aquellos que creen haber usurpado el Poder de Dios. ⁵Esta creencia les resulta aterradora, pero a Dios ni siquiera le inquieta. ⁶Él está deseoso, no obstante, de erradicarla, no como un castigo para Sus Hijos, sino sólo porque sabe que les produce infelicidad. ⁷Las Creaciones de Dios disponen de la verdadera autoría, mas tú prefieres permanecer anónimo cuando eliges separarte de tu Autor. ⁸Al no tener certeza con respecto a tu verdadera autoría, crees que tu creación fue anónima. ⁹Esto te pone en una situación en la que lo único que parece tener sentido es creer que tú te creaste a ti mismo. ¹⁰La disputa acerca de tu autoría ha dejado a tu mente en tal estado de incertidumbre que ésta puede incluso llegar a dudar de que tú realmente existas.
9. Sólo los que abandonan todo deseo de rechazar pueden saber que es imposible que ellos mismos puedan ser rechazados. ²No has usurpado el Poder de Dios, pero lo has perdido. ³Afortunadamente, perder algo no significa que haya desaparecido. ⁴Significa simplemente que no recuerdas dónde está. ⁵Su existencia no depende de que puedas identificarlo o incluso localizarlo. ⁶Es posible contemplar la realidad sin juzgar y sencillamente saber que está ahí.
10. La paz es el patrimonio natural del Espíritu. ²Todo el mundo es libre de rechazar su herencia, pero no de establecer lo que ésta es. ³El problema que todos tienen que resolver es la cuestión fundamental de la autoría. ⁴Todo miedo procede en última instancia, y a veces por rutas muy tortuosas, de negar la verdadera autoría. ⁵La ofensa no es nunca contra Dios, sino contra aquellos que Lo niegan. ⁶Negar Su Autoría es negarte a ti mismo la razón de tu paz, de modo que sólo te puedes ver a ti mismo fragmentado. ⁷Esta extraña percepción es el problema de la autoridad.
11. No hay nadie que de una manera u otra no se sienta aprisionado. ²Si ése es el resultado de su libre albedrío, tiene, por ende, que considerar que su voluntad no es libre o, de lo contrario, el razonamiento circular de esta premisa sería evidente. ³El libre albedrío no puede sino conducir a la libertad. ⁴Los juicios siempre aprisionan, ya que fragmentan la realidad con las inestables balanzas del deseo. ⁵Los deseos no son hechos. ⁶Desear implica que ejercer la voluntad no es suficiente. ⁷Sin embargo, nadie que esté en su mente recta podría creer que lo que desea es tan real como lo que su voluntad dispone. ⁸En vez de “Busca primero el Reino de los Cielos” di: “Que tu voluntad sea antes que nada alcanzar el Reino de los Cielos” y habrás dicho: “Sé lo que soy y acepto mi herencia”.
Comentario de Carlos David Ameliach
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VII. Crear en contraposición a crear una imagen propia
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1. Todo sistema de pensamiento tiene que tener un punto de partida. ²Empieza ya sea creando o fabricando, diferencia ésta a la que ya hemos hecho referencia. ³La semejanza entre ambas cosas reside en el poder que tienen como cimientos. ⁴Su diferencia, en lo que descansa sobre ellas. ⁵Ambas son piedras angulares de sistemas de creencias por las que uno rige su vida. ⁶Creer que un sistema de pensamiento basado en mentiras es débil es un error. ⁷Nada que un Hijo de Dios haya hecho carece de poder. ⁸Es esencial que te des cuenta de esto, pues de lo contrario no podrás escapar de la prisión que tú mismo has construido.
2. No puedes resolver el problema de la autoridad menospreciando el poder de tu mente. ²Hacer esto es engañarte a ti mismo, y ello te hará daño porque realmente comprendes el poder de la mente. ³Comprendes también que no puedes debilitarla, de la misma manera en que tampoco puedes debilitar a Dios. ⁴El “diablo” es un concepto aterrador porque parece ser sumamente poderoso y sumamente dinámico. ⁵Se le percibe como una fuerza que lucha contra Dios por la posesión de Sus Creaciones. ⁶El diablo engaña con mentiras y erige reinos en los que todo está en directa oposición a Dios. ⁷Sin embargo, atrae a los hombres en vez de repelerlos, y ellos están dispuestos a “venderle” sus almas a cambio de regalos sin ningún valor. ⁸Esto no tiene ningún sentido.
3. Hemos hablado ya de la caída o separación, mas su significado tiene que comprenderse claramente. ²La separación es un sistema de pensamiento que si bien es bastante real en el tiempo, en la eternidad no lo es en absoluto. ³Para el creyente todas sus creencias son ciertas. ⁴En el jardín simbólico se “prohibió” la fruta de un solo árbol. ⁵Mas Dios no pudo haberla prohibido o, de lo contrario, nadie la habría podido comer. ⁶Si Dios conoce a Sus Hijos, y yo te aseguro que los conoce, ¿cómo iba a ponerlos en una situación en la que su propia destrucción fuese posible? ⁷Al “árbol prohibido” se le llamó “el árbol del conocimiento”. ⁸Sin embargo, Dios creó el Conocimiento y se lo otorgó libremente a todas Sus Creaciones. ⁹Este simbolismo se ha interpretado de muchas maneras, pero puedes estar seguro de que cualquier interpretación que conciba a Dios o a Sus Creaciones como capaces de destruir Su Propio propósito es errónea.
4. Comer de la fruta del árbol del conocimiento es una expresión que simboliza la usurpación de la capacidad de autocrearse. ²Solamente en este sentido no son Dios y Sus Creaciones co-creadores. ³La creencia de que lo son está implícita en el “auto-concepto”, es decir, la tendencia del ser a forjar una imagen de sí mismo. ⁴Las imágenes sólo se pueden percibir, no conocer. ⁵El Conocimiento no puede engañar, pero la percepción sí. ⁶Puedes percibirte como tu propio creador, pero lo que a lo sumo puedes hacer es creértelo. ⁷No puedes hacer que sea verdad. ⁸Y como dije anteriormente, cuando por fin percibas correctamente no podrás sino alegrarte de que así sea. ⁹Hasta entonces, empero, la creencia de que puedes es la piedra angular de tu sistema de pensamiento y utilizas todas tus defensas para atacar las ideas que podrían ponerla al descubierto. ¹⁰Todavía crees que eres una imagen que tú mismo fabricaste. ¹¹Tu mente está en desacuerdo con el Espíritu Santo en este punto, y no hay posibilidad de que esto se resuelva mientras te empeñes en creer lo que es literalmente inconcebible. ¹²Ésa es la razón de que no puedas crear y de que tengas miedo de todo lo que fabricas.
5. La mente puede hacer que la creencia en la separación sea muy real y aterradora, y esta creencia es lo que es el “diablo”. ²Es una idea poderosa, dinámica y destructiva que está en clara oposición a Dios debido a que literalmente niega Su Paternidad. ³Examina tu vida y observa lo que el diablo ha hecho. ⁴Pero date cuenta de que eso que ha hecho se desvanecerá completamente a la luz de la verdad, ya que su cimiento es una mentira. ⁵El hecho de que Dios te haya creado constituye el único Cimiento que no puede ser debilitado, ya que la luz se encuentra en él. ⁶Tu punto de partida es la verdad, y tienes que retornar a tu Origen. ⁷Mucho se ha visto desde entonces, pero en realidad no ha ocurrido nada. ⁸Tu Ser no ha dejado de estar en paz, a pesar de que tu mente está en conflicto. ⁹Todavía no has retornado lo suficiente, y de ahí que tengas tanto miedo. ¹⁰A medida que te acercas a tu Origen, experimentas el miedo a la destrucción de tu sistema de pensamiento como si se tratase del miedo a la muerte. ¹¹Pero la muerte no existe; lo que existe es la creencia en la muerte.
6. La rama que no da fruto será cortada y se secará. ²¡Alégrate de que sea así! ³La luz brillará desde el verdadero cimiento de la vida y tu forma de pensar quedará corregida. ⁴No puede ser de otra manera. ⁵Tú que tienes miedo de la salvación estás eligiendo la muerte. ⁶Vida y muerte, Luz y obscuridad, Conocimiento y percepción son conceptos irreconciliables. ⁷Creer que se pueden reconciliar es creer que Dios y Su Hijo no pueden reconciliarse. ⁸Sólo la unicidad del Conocimiento está libre de conflicto. ⁹Tu reino no es de este mundo porque te fue dado desde más allá de él. ¹⁰La idea de un problema de autoridad tiene sentido únicamente en este mundo. ¹¹El mundo no se abandona mediante la muerte sino mediante la verdad, y la verdad sólo la pueden conocer aquellos para quienes el Reino fue creado y por quienes espera.
Comentario de Carlos David Ameliach
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