Índice de la Lección 19
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LECCIÓN 19
No soy el único que experimenta los efectos de mis pensamientos.
1. La idea de hoy es obviamente la razón por la que lo que ves no te afecta a ti solo. ²Notarás que las ideas que presentamos relacionadas con el acto de pensar a veces preceden a las que están relacionadas con la percepción, mientras que en otras ocasiones se invierte ese orden. ³Eso se debe a que el orden en sí no importa. ⁴El acto de pensar y sus resultados son en realidad simultáneos, ya que causa y efecto no están nunca separados.
2. Hoy volvemos a hacer hincapié en el hecho de que las mentes están unidas. ²Rara vez se acoge bien esta idea al principio, puesto que parece acarrear un enorme sentido de responsabilidad, e incluso puede considerarse como “una invasión de la intimidad”. ³Sin embargo, es un hecho que no existen pensamientos privados. ⁴A pesar de tu resistencia inicial a esta idea, ya entenderás que para que la salvación sea posible, esta idea tiene que ser verdad. ⁵Y la salvación tiene que ser posible porque es la Voluntad de Dios.
3. El minuto de búsqueda mental que se requiere para los ejercicios de hoy debe hacerse con los ojos cerrados. ²Repite primero la idea de hoy y luego escudriña tu mente en busca de aquellos pensamientos que se encuentren en ella en ese momento. ³A medida que examines cada uno de ellos, descríbelo en función del personaje o tema central que contenga, y mientras lo mantienes en la mente, di:
⁴No soy el único que experimenta los efectos de este pensamiento acerca de _____.
4. El requisito de ser lo más imparcial posible al seleccionar los objetos para las sesiones de práctica ya te debe resultar bastante familiar a estas alturas, y de aquí en adelante no se repetirá diariamente, aunque se mencionará de vez en cuando a modo de recordatorio. ²No olvides, sin embargo, que seleccionar los objetos al azar en todas las sesiones de práctica seguirá siendo esencial hasta el final. ³Esta falta de orden en el proceso de selección es lo que hará que finalmente tenga sentido para ti el hecho de que no hay grados de dificultad en los milagros.
5. Además de las aplicaciones de la idea de hoy “según lo dicte la necesidad”, se requieren por lo menos tres sesiones de práctica, aunque el tiempo requerido para las mismas podría acortarse si ello fuese necesario. ²No intentes hacer más de cuatro.
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Comentario por Jorge Luis Álvarez Castañeda
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LECCIÓN 19 Comentada por Jorge Luis Álvarez Castañeda
No soy el único que experimenta los efectos de mis pensamientos.
¡Que la paz sea con nosotros hoy!
Esta es otra lección en la que comprobamos el método de Jesús de llevarnos paso a paso hacia la comprensión de sus ideas. Ayer, nos decía que no era el único que experimenta los efectos de mi manera de ver. Hoy, nos dice que no soy el único que experimenta los efectos de mis pensamientos. Ayer, su énfasis estaba en los efectos. Hoy, está en la causa, es decir, en mis pensamientos y la idea de hoy es la explicación de la idea de ayer. La pregunta a hacernos es: ¿qué clase de pensamientos estamos teniendo en estos momentos? ¿Estos pensamientos afectan a otras mentes?
Jesús, nos ha enseñado que nuestras mentes están unidas como parte de la Mente de Dios que somos. Por lo tanto, nuestros pensamientos tienen influencia sobre las mentes de nuestros hermanos tanto si los pensamientos que tenemos son amorosos, o no.
Nos dice Jesús en la lección:
”La idea de hoy es obviamente la razón por la que lo que ves no te afecta a ti solo. Notarás que las ideas que presentamos relacionadas con el acto de pensar a veces preceden a las que están relacionadas con la percepción, mientras que en otras ocasiones se invierte ese orden. Eso se debe a que el orden en sí no importa. El acto de pensar y sus resultados son en realidad simultáneos, ya que causa y efecto no están nunca separados”.
Jesús, nos enseña de diversas maneras. A veces, hace énfasis en los efectos de nuestros pensamientos, es decir, en lo que creemos ver afuera, en el mundo y en otras, parte de los pensamientos para mostrarnos la relación de lo que vemos en el mundo con los pensamientos que tenemos. Hoy, nos dice que el acto de pensar y sus resultados son simultáneos pues la causa y el efecto no están separados. Y no están separados porque tanto los pensamientos y el mundo provienen de una misma fuente: la mente. Una de las ideas más importantes del Curso es que las ideas no abandonan su fuente. La mente es la fuente de todo y todo permanece en ella así tengamos la idea de que el universo físico y la mente son cosas diferentes. Aquí, hay que recordar los principios metafísicos del Curso. Se estaba en la Unidad, en Dios. Y, en algún momento, surge en la mente del Hijo de Dios una idea loca de querer separarse de Dios. Y, en vez de reírse de esa idea loca, la mente colectiva se la tomó en serio y proyectó este mundo y el cuerpo. Pero la separación de Dios nunca ocurrió pero creemos que si sucedió. Por eso, en el mismo instante en que surgió esa creencia Dios creó al Espíritu Santo para que nos ayude a salir de la creencia en la separación. De Dios nunca nos hemos separado como lo aclara Jesús en los siguientes pasajes:
”Dios dispone que aprendas lo que siempre ha sido verdad: que Él te creó como parte Sí Mismo y que esto no puede sino seguir siendo verdad porque las ideas no abandonan su fuente”. (T-26.VII.13:2)
”Cristo es el Hijo de Dios tal como Él Lo creó… Es el Pensamiento que todavía mora en la Mente que es Su Fuente. No ha abandonado Su santo hogar ni ha perdido la inocencia en la que fue creado. Mora inmutable para siempre en la Mente de Dios”. (L-pII.6.1:1,3-5)
Para el ego, la mente colectiva que se creyó separada de Dios, es fundamental que creamos que la causa y el efecto están separados, que la mente no tiene nada que ver con el mundo, cuando es la mente la causa del mundo. Esa mente colectiva proyectó este mundo para poder refugiarse del supuesto castigo de Dios por la separación.
Continúa Jesús en la lección:
”Hoy volvemos a hacer hincapié en el hecho de que las mentes están unidas. Rara vez se acoge bien esta idea al principio, puesto que parece acarrear un enorme sentido de responsabilidad, e incluso puede considerarse como “una invasión de la intimidad”. Sin embargo, es un hecho que no existen pensamientos privados. A pesar de tu resistencia inicial a esta idea, ya entenderás que para que la salvación sea posible, esta idea tiene que ser verdad. Y la salvación tiene que ser posible porque es la Voluntad de Dios”.
Todos compartimos una misma mente. Otra cosa es que, en este sueño de la separación en que nos encontramos, creemos que tenemos pensamientos privados y que estos no influyen en las demás partes de esa mente colectiva que se creen separadas. Puede que, los efectos de mis pensamientos de ataque no se vean a nivel particular, pero, a nivel general de la mente, si refuerzan el sistema de pensamiento del ego. Por el contrario, Jesús, más adelante, nos dirá que mis pensamientos bondadosos nunca se pierden y van a llegarle a la mente que esté en disposición bondadosa para recibirlos y, a su vez, me beneficio de los pensamientos bondadosos de mis hermanos de otros lugares y épocas fortaleciendo, por lo tanto, el sistema de pensamiento del Espíritu Santo.
Jesús, nos dice que la idea de que la mentes están unidas y que no existen pensamientos privados puede generarnos resistencias pero que ya la entenderemos porque sin ella la salvación no es posible. Entendiendo la salvación como la promesa que hizo Dios a Su Hijo de que finalmente encontraría el camino que conduce a Él, lo que implica la liberación de la culpa por haber aceptado la creencia en la separación. En todas las partes de la mente que se cree separada existe el recuerdo de Dios, así, el ego quiera mantenerlo oculto. Este nunca se ha perdido y está a la espera que iniciemos el proceso del perdón y la aceptación de la Expiación para nosotros mismos con la ayuda del Espíritu Santo y de Jesús.
Nos dice Jesús en la lección:
”El minuto de búsqueda mental que se requiere para los ejercicios de hoy debe hacerse con los ojos cerrados. Repite primero la idea de hoy y luego escudriña tu mente en busca de aquellos pensamientos que se encuentren en ella en ese momento. A medida que examines cada uno de ellos, descríbelo en función del personaje o tema central que contenga, y mientras lo mantienes en la mente, di:No soy el único que experimenta los efectos de este pensamiento acerca de ________.
Jesús, quiere que examinemos nuestra mente consciente de que mis pensamientos influyen en las demás partes de la mente que se creen separadas. Es un llamado a ser consciente de mi responsabilidad por los pensamientos que tenga.
Finalmente nos dice Jesús:
”El requisito de ser lo más imparcial posible al seleccionar los objetos para las sesiones de práctica ya te debe resultar bastante familiar a estas alturas, y de aquí en adelante no se repetirá diariamente, aunque se mencionará de vez en cuando a modo de recordatorio. No olvides, sin embargo, que seleccionar los objetos al azar en todas las sesiones de práctica seguirá siendo esencial hasta el final. Esta falta de orden en el proceso de selección es lo que hará que finalmente tenga sentido para ti el hecho de que no hay grados de dificultad en los milagros”.
”Además de las aplicaciones de la idea de hoy “según lo dicte la necesidad”, se requieren por lo menos tres sesiones de práctica, aunque el tiempo requerido para las mismas podría acortarse si ello fuese necesario. No intentes hacer más de cuatro”.Jesús, quiere enseñarnos en las lecciones que hemos visto, que no discriminemos cuando miremos los objetos porque todos los objetos indican lo mismo, a pesar de las miles de diferencias que puedan tener en la forma. Pueden presentársenos como más grandes, valiosas, importantes, más vistosas, etc. Pero todos, a nivel del contenido indican lo mismo: separación. La creencia en la separación requiere el milagro, es decir, la corrección de nuestra mente de dicha creencia porque no podemos estar separados ni de nuestros hermanos ni de Dios puesto que somos una sola mente como vimos anteriormente. Por eso, nos dice que no hay grados de corrección en los milagros. No habrá unas cosas más difíciles de corregir que otras puesto que todas las cosas de este mundo indican separación. Por eso, no hay grados de dificultad en los milagros.
Proceso de práctica de la lección.
Objetivo
Aprender que todas las mentes están unidas y que mis pensamientos tienen influencia en ellas. Esta idea es muy importante para la aceptación de que la salvación es posible.Ejercicio
Realizar tres o cuatro sesiones, mínimo tres con un una duración de un minuto.Cierra los ojos y repite la idea.
Busca tu mente los pensamientos que se presenten ahora. A medida que examines cada uno de ellos, lo mantienes en la mente diciendo:
No soy el único que experimenta los efectos de este pensamiento acerca de________.
Observaciones
Jesús, nos informa que ya no va hacer más la recomendación en las lecciones de no hacer discriminaciones en la observación de los objetos y que estos deben seleccionarse al azar. Se supone que ya después de estas 19 lecciones ya lo hemos interiorizado. Él espera que sigamos manteniendo esa práctica el resto del libro de ejercicios. La idea es que podamos aplicar la idea con la misma facilidad a una persona importante para nosotros como a un objeto cualquiera. Esto nos ayudará a no ver grados de dificultad en los milagros. Con ellos se puede sanar, de la misma, forma un resfriado que un cáncer.
Les deseo muchas experiencias con esta lección que contribuyan a su paz interior. Les recomiendo estudiar y realizar la lección de la mano de Jesús y el Espíritu Santo. Y sin olvidarse de reír pues la Voluntad de Dios para nosotros es perfecta felicidad.
Muchas, muchísimas, bendiciones.
Jorge Luis Álvarez Castañeda
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Lección 19 Comentada por Kenneth Wapnick
No soy el único que experimenta los efectos de mis pensamientos.
(1) «La idea de hoy es obviamente la razón por la que lo que ves no te afecta a ti solo. Notarás que las ideas que presentamos relacionadas con el acto de pensar a veces preceden a las que están relacionadas con la percepción, mientras que en otras ocasiones se invierte ese orden. Eso se debe a que el orden en sí no importa. El acto de pensar y sus resultados son en realidad simultáneos, ya que causa y efecto no están nunca separados.»
Jesús extiende la idea de una mente dividida, diciendo que no sólo nuestras mentes están unidas, sino que nuestras mentes y el mundo también están unidos; el mundo no es más que la proyección del pensamiento de separación de la mente. Esta es otra forma de decir que «las ideas no abandonan su fuente», un principio que es fundamental para la enseñanza de Un Curso de Milagros. Se enfatiza en el texto (por ejemplo, T-26.VII.4), y Jesús lo menciona más adelante en el libro de ejercicios (por ejemplo, W-pI.132.5; W-pI.156.1) - «las ideas no abandonan su fuente»; los efectos no abandonan su causa; el mundo no permanece separado de la mente.
Sin embargo, estamos tan seguros de que tenemos razón - el mundo existe «fuera» de nosotros - porque actualmente nos vemos a nosotros mismos aquí y vemos un mundo separado afuera. Más aún, al minimizar, si no negar el poder de nuestros pensamientos, se demuestra que tenemos razón en nuestra percepción de nosotros mismos como víctimas de lo que el mundo nos hace. Creemos que nuestros pensamientos no tienen ningún efecto, y por lo tanto, los separamos y los ocultamos detrás de un escudo físico, para que estemos conscientes sólo de nuestros cuerpos; cómo reaccionan ellos y otros cuerpos. Esto ha ocurrido porque pensamos que el mundo se encuentra separado de nuestras mentes; que el «efecto», que es el mundo, está separado de la «causa», que es la mente. Pero recuerda, una vez más - «las ideas no abandonan su fuente».
Como analogía, cualquier cosa que veas en una pantalla de cine no es más que un rollo de film o película en el proyector que se proyecta hacia afuera. Sin embargo, lo que está en la pantalla nunca abandonó su fuente, el rollo de film que pasa por el proyector. Para ampliar esa analogía, lo que se encuentra en la película es lo que el guionista, el director, el productor, los actores y las actrices «desearon» que estuviera en la película. Por lo tanto, una vez que se encuentre ahí, será proyectada y vista sobre la pantalla como «si estuviese» en la pantalla.
Volviendo al tema de lo que acontece en nuestras vidas, nosotros, como el tomador de decisiones en la mente, somos el guionista, el director, el productor, y no olvidemos también que somos la gente actuando en ella. La película es exactamente lo que hemos elegido, precisamente de tal forma que «pudiéramos» y la «viéramos» sobre la pantalla. Nadie se tomaría toda la molestia que involucra hacer una película si no esperaran que otros fueran a verla. Y si nosotros no reaccionáramos a las películas como si fueran reales, tampoco tendríamos ningún interés en ir a verlas. Por lo tanto, vamos a ver películas en busca de emoción, aclaración y distracción porque nos gusta creer que existe algo ahí afuera que nos puede afectar, positiva o negativamente. Ese es el objetivo, y todo lo que lleva a él es intencional.
Esto es exactamente lo que hacemos con el mundo. Hay un propósito muy específico en la realización de nuestro sueño. Queremos que la gente reaccione a esto, incluyéndonos a nosotros mismos, «como si fuera real». Por consiguiente, me encuentro contemplando todo ahí afuera en el mundo, olvidando totalmente que es mi película. No sólo yo la he hecho, sino que la he hecho para ver el pecado a todo mi alrededor; ver victimarios en todos excepto en mí mismo.
Una vez que vemos que la causa y el efecto nunca están separados, comprendemos lo que estamos viendo afuera, para repetir, es simplemente una imagen que proviene de un pensamiento. El punto clave a tener en cuenta es que hay una motivación específica - que veremos en la próxima lección - para aprender que las lecciones del ego son verdaderas, pero no somos responsables de ellas. El ego enseña que nos hemos separado de Dios, lo hemos victimizado y asesinado, y así hemos adquirido nuestra existencia individual. Creemos que esto es cierto, excepto que no somos responsables de ello; «alguien más lo es».
Así que todos nos hemos metido en grandes problemas, con un presupuesto muy alto, de hecho, - nos ha costado «Todo» - para hacer esta película grandiosa de nuestras vidas. Hemos invertido una cantidad de energía tremenda en esta película con el propósito de satisfacer el fin último del ego: demostrar que la separación es real, pero que «no somos responsables de ello». Nos olvidamos de que somos actores con nombres y papeles específicos en la película, y que al mismo tiempo estamos siendo los guionistas, directores y productores.
Si llegáramos a darnos cuenta de que nosotros mismos hemos fabricado todo este montaje, que nosotros, como directores, «estamos» en control de nuestra película sencillamente porque excluimos a otro Director, nos daríamos cuenta de pronto que todos nuestros mayores esfuerzos fueron completamente en vano porque todo lo que hemos hecho es defendernos en contra de la verdad. En un pasaje con el que nos familiarizaremos cada vez más, leemos:
“¿Qué pasaría si reconocieses que este mundo es tan sólo una alucinación? ¿O si realmente entendieses que fuiste tú quien lo inventó? ¿Y qué pasaría si te dieses cuenta de que los que parecen deambular por él, para pecar y morir, atacar, asesinar y destruirse a sí mismos son totalmente irreales? ¿Podrías tener fe en lo que ves si aceptases esto? ¿Y lo verías?” (T-20.VIII.7: 3-7)
En otras palabras, el propósito defensivo del mundo se sostiene manteniendo la causa y el efecto separados, sin recordar que nuestras mentes son la causa del mundo.
Otro punto sobre esta lección: la forma en la que veo no me afecta a mí únicamente. La gran ilusión del mundo es que puedo tener de manera privada mis pensamientos de odio sin que afecten a nadie más. Sin embargo, si la Filiación es una, tiene que haber un efecto, porque los pensamientos están unificados y las mentes se encuentran unidas.
Estos efectos no suelen ser observables, lo cual es parte de la razón para hacer la película, pero están ahí. Por eso nuestra culpa es tan grande - profundamente en nuestra mente sabemos el efecto de nuestra ira, por ejemplo. No importa si la expresamos o no - puede ser físico, verbal o en nuestros pensamientos conscientes, da igual - el efecto de nuestra ira es que le estamos continuamente diciendo a Dios y a Jesús que ellos están equivocados y que nosotros tenemos la razón: la separación es real, se encuentra viva y en muy buena forma, y hemos tenido el poder de destruir el Cielo. Nuevamente, esta es la fuente de nuestra culpa, y esta es la razón por la cual Jesús nos está diciendo que contemplemos a nuestras expresiones de ira, y aún más importante, a los pensamientos que subyacen a ella. Si estos pensamientos no cambian, nada cambiará.
Volvemos a la idea de la unicidad:
(2:1-3) «Hoy volvemos a hacer hincapié en el hecho de que las mentes están unidas. Rara vez se acoge bien esta idea al principio, puesto que parece acarrear un enorme sentido de responsabilidad, e incluso puede considerarse como "una invasión de la vida íntima". Sin embargo, es un hecho que no existen pensamientos privados.»
Dentro del sueño ciertamente hay pensamientos privados. Todos tenemos la ilusión de tenerlos. Pensamos, por ejemplo: "Gracias a Dios, no dije eso, así que mi amigo no sabe lo que «realmente» pienso". En un nivel consciente, esa persona puede no saberlo, pero recuerda que todos somos parte de la mente una, y en ese nivel el miedo y la culpa de los demás se ven reforzados por nuestros pensamientos, justo como nos pasa a nosotros. Por lo tanto, los efectos de nuestros pensamientos pueden no aparecer de inmediato en un nivel individual dentro del sueño, pero en la mente más amplia, de la cual todos somos un efecto, los pensamientos tienen un poder tremendo ya que refuerzan el sistema de pensamiento del ego. Son recordatorios para todos de que el ego se encuentra vivo y muy saludable, y que Jesús no tiene idea de lo que está hablando.
(2:4-5) «A pesar de tu resistencia inicial a esta idea, ya entenderás que para que la salvación sea posible, esta idea tiene que ser verdad. Y la salvación tiene que ser posible porque es la Voluntad de Dios.»
Lo importante aquí es que la salvación es posible únicamente si existe «un sólo» problema. La clave de la salvación en Un Curso de Milagros es su primer principio: «no hay grados de dificultad entre los milagros». Esto nos dice que cada problema es como cualquier otro problema, por lo que la solución - el milagro - es la misma para todos. El problema es irreal; pero no sabremos su irrealidad hasta que nos demos cuenta de que cada problema es el mismo. La forma que toma externamente cada aparente problema no es más que una sombra del problema interno: el único pensamiento que dice: "Me encuentro separado y voy por mi cuenta". Si pudiéramos estar separados y tener pensamientos privados, eso significaría que la separación es real. La salvación sólo puede ocurrir cuando nos damos cuenta de que la separación es ilusoria, lo que significa que no podemos tener pensamientos privados.
Los tres párrafos finales presentan el ejercicio diario a realizar:
(3) «El minuto de búsqueda mental que se requiere para los ejercicios de hoy debe hacerse con los ojos cerrados. Repite primero la idea de hoy y luego escudriña tu mente en busca de aquellos pensamientos que se encuentren en ella en ese momento. A medida que examines cada uno de ellos, descríbelo en función del personaje o tema central que contenga, y mientras lo mantienes en la mente, di: No soy el único que experimenta los efectos de este pensamiento acerca de _______. »
Aquí Jesús nos está haciendo enfocar únicamente en nuestros pensamientos, como un reflejo de su unidad con la Filiación.
(4-5) «El requisito de ser lo más imparcial posible al seleccionar los objetos para las sesiones de práctica ya te debe resultar bastante familiar a estas alturas, y de aquí en adelante no se repetirá diariamente, aunque se incluirá de vez en cuando a modo de recordatorio. No olvides, sin embargo, que seleccionar los objetos al azar en todas las sesiones de práctica seguirá siendo esencial hasta el final. Esta falta de orden en el proceso de selección es lo que hará que finalmente tenga sentido para ti el hecho de que no hay grados de dificultad en los milagros. 5. Además de las aplicaciones de la idea de hoy "según lo dicte la necesidad", se requieren por lo menos tres sesiones de práctica, aunque el tiempo requerido para las mismas podría acortarse si ello fuese necesario. No intentes hacer más de cuatro.»
En cierto sentido, Jesús está compartiendo con nosotros de lo que se trata este proceso, explicando el propósito de las primeras diecinueve lecciones. Una y otra vez, él insiste en que no discriminemos en la elección de los objetos que percibimos afuera, o en nuestra elección de pensamientos a medida que indagamos en nuestras mentes. Jesús quiere que nos demos cuenta de que todo lo que percibimos y pensamos es lo mismo. Al aprender a practicar esta idea con objetos específicos en nuestra habitación y pensamientos específicos dentro de nuestras mentes, nos daremos cuenta de que todo es lo mismo y, por lo tanto, nuestros problemas tienen una única solución: el milagro.
Aquí tenemos, por consiguiente, una declaración muy clara del método subyacente que está usando Jesús y del por qué las lecciones del libro de ejercicios aparentar ser así de sencillas. Quiere que practiquemos en un nivel que nos sea cómodo (un perchero, una papelera, una lámpara, un teléfono, una taza, etc.) hasta que pillemos la idea de que todos ellos son lo mismo, porque sirven el propósito de probar la realidad de la separación y de la ausencia de nuestra responsabilidad en ello. Esto nos ayuda, en última instancia, a darnos cuenta de que no existe la jerarquía de ilusiones; la corrección para la primera ley del caos, la cual busca únicamente establecer como realidad esta jerarquía."
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Lección 19 Comentada por Oscar Gómez Díez
No soy el único que experimenta los efectos de mis pensamientos.
"La idea de hoy es obviamente la razón por la que lo que ves no te afecta a ti solo." Esta lección es una continuidad de la anterior. Si ayer estaba centrada en la percepción (ver) la de hoy está centrada en donde se produce la proyección, nuestra mente. Ambos casos son lo mismo, pues causa y efecto son lo mismo y simultaneo. Y en ambos casos no soy el único que experimenta los afectos de mi modo de pensar y de ver. Por eso es que, "Notarás que las ideas que presentamos relacionadas con el acto de pensar a veces preceden a las que están relacionadas con la percepción, mientras que en otras ocasiones se invierte ese orden." el orden entre pensar y percibir finalmente no importa, ambos conducen al mismo resultado, "El acto de pensar y sus resultados son en realidad simultáneos, ya que causa y efecto no están nunca separados." cuando pensamos algo, (causa) la percepción será inmediata, (efecto), así nuestra percepción del tiempo lineal nos lleve a creer que hay una brecha entre lo uno y lo otro.
Y en ambos casos, lo que veamos y pensemos, afectarán a los demás, pues somos una sola mente, "Hoy volvemos a hacer hincapié en el hecho de que las mentes están unidas." Pero no lo creemos, el ego nos hace creer que la mente está circunscrita a nuestro cuerpo, y por lo tanto, separada de las demás y que podemos conservar nuestros "pensamientos privados". Por lo que, cuando nos dicen que no existen pensamientos privados, lo sentimos como una amenaza a nuestra privacidad, pues nos sentimos desnudos frente a nuestros supuestos enemigos. Por lo que, la culpa, la vergüenza, el odio y los miedos que con tanto celo habíamos ocultado han resultado inútiles. "Rara vez se acoge bien esta idea al principio, puesto que parece acarrear un enorme sentido de responsabilidad, e incluso puede considerarse como “una invasión de la intimidad”. Sin embargo, es un hecho que no existen pensamientos privados." y no existen pensamientos privados por la sencilla razón que somos una sola mente, la del Hijo de Dios que se cree separado del Padre, y que se fragmentó en en miles de millones de pedazos, y que como los hologramas, cada parte contiene en si a la totalidad, cada fragmento contiene el recuerdo de Dios, el amor que somos. El juego del ego consiste en multiplicar la ilusión de separación, contrario al amor, que tiende a la unidad, a la integración de todo lo que es, pues esa es su naturaleza. De ahí que Jesús nos reitere la importancia del principio de unicidad, "A pesar de tu resistencia inicial a esta idea, ya entenderás que para que la salvación sea posible, esta idea tiene que ser verdad." solo a través de reconocer en cada ser que ahora veo separado de mi, a un hermano y no a un posible competidor o enemigo, es que podré sanar mi mente y retornar a la unidad de todo lo que es. Y eso lo logramos a través del perdón y de la certera guía del Espíritu Santo.
"Y la salvación tiene que ser posible porque es la Voluntad de Dios." y la Voluntad de Dios es la unicidad de toda la Creación, es la integralidad del amor que se extiende eternamente en un canto de dicha y paz.
PRÁCTICA:
Tres o cuatro sesiones de un minuto cada una. Debe hacerse con los ojos cerrados en un proceso de búsqueda mental, identificando los pensamientos a los que le vas a aplicar el ejercicio.
"Repite primero la idea de hoy y luego escudriña tu mente en busca de aquellos pensamientos que se encuentren en ella en ese momento. A medida que examines cada uno de ellos, descríbelo en función del personaje o tema central que contenga, y mientras lo mantienes en la mente, di:"
"No soy el único que experimenta los efectos de este pensamiento acerca de _____ ."
NO OLVIDAR LA METODOLOGÍA:
Si pudimos notar en las lecciones anteriores, Jesús era reiterativo en que seleccionemos de manera imparcial los objetos a los que le vamos a aplicar el ejercicio diario, que podían ser objetos, animales, plantas, o seres humanos, familiares o desconocidos, a todos por igual se le debe aplicar la lección sin excepciones. Este requisito lo debemos incorporar en nuestro aprendizaje, por lo que ya no se dirá diariamente. "El requisito de ser lo más imparcial posible al seleccionar los objetos para las sesiones de práctica ya te debe resultar bastante familiar a estas alturas, y de aquí en adelante no se repetirá diariamente, aunque se mencionará de vez en cuando a modo de recordatorio."
"No olvides, sin embargo, que seleccionar los objetos al azar en todas las sesiones de práctica seguirá siendo esencial hasta el final. Esta falta de orden en el proceso de selección es lo que hará que finalmente tenga sentido para ti el hecho de que no hay grados de dificultad en los milagros." No hay nada de este mundo que no sea sujeto de perdón y sanación, no hay nada en este mundo al que nos se le pueda ofrecer un milagro de amor.
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