Lea aquí la Introducción al 3er Repaso
LECCIÓN 117
Para los repasos de por la mañana y por la noche:
1. (103) Dios, al ser Amor, es también felicidad.
2Quiero recordar que el amor es felicidad y que nada más me puede hacer feliz. 3Elijo, por lo tanto, no abrigar ningún sustituto para el amor.
2. (104) Busco únicamente lo que en verdad me pertenece.
2EI amor, al igual que la dicha, constituyen mi patrimonio. 3Éstos son los regalos que mi Padre me dio. 4Aceptaré todo lo que en verdad me pertenece.
3. A la hora en punto:
2Dios, al ser Amor, es también felicidad.
3Media hora más tarde:
4Busco únicamente lo que en verdad me pertenece.
AUDIOS de la Lección 117
de CELEBRANDO EL MILAGRO
Lectura de la Lección 117
A través de Blanca Nivia Morales Contreras.
Ocurrir de la Lección 117
a través de Martin Musarra
Lección 117 comentada por
Jorge Luis Álvarez Castañeda
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Comentada por:
Jorge Luis Álvarez Castañeda
¡Que la paz sea con nosotros hoy!
Para los repasos de por la mañana y por la noche:
1. (103) Dios, al ser Amor, es también felicidad.
Quiero recordar que el amor es felicidad y que nada más me puede hacer feliz. Elijo, por lo tanto, no abrigar ningún substituto para el amor.
2. (104) Busco únicamente lo que en verdad me pertenece.
El amor, al igual que la dicha, constituyen mi patrimonio. Éstos son los regalos que mi Padre me dio. Aceptaré todo lo que en verdad me pertenece.
3. A la hora en punto:
Dios, al ser Amor, es también felicidad.
3Media hora más tarde:
Busco únicamente lo que en verdad me pertenece.
La lección 117 es una lección muy bella. Trabaja dos pensamientos muy importantes: Dios, al ser Amor, es también felicidad y Busco únicamente lo que en verdad me pertenece.
La naturaleza de Dios, el Ser de Dios, es el Amor y un atributo del amor es la felicidad. Hablar de amor, por lo tanto, es hablar de felicidad. Sólo que tenemos un concepto distorsionado del amor y de la felicidad cuando seguimos al ego que podemos corregir con la ayuda del Espíritu Santo y valiéndonos del perdón. Se trata de retornar al Ser, al Hijo de Dios, al Cristo que somos. Recordemos las lecciones 94 y 110 que nos decían Soy tal como Dios me creó.
Veíamos, anteriormente, una aproximación a la definición de felicidad como hacer la Voluntad de Dios y que el hacer la Voluntad de Dios nos ponía en otro plano distinto del mundo del ego donde todo lo que hacíamos para ser felices siempre nos dejaba insatisfechos, pues, detrás de todo lo que hacíamos siempre estaba la separación.
Jesús, hoy, nos da otra característica de la felicidad:
_”Quiero recordar que el amor es felicidad y que nada más me puede hacer feliz. Elijo, por lo tanto, no abrigar ningún otro substituto para el amor”_.
Nos decía Jesús en la lección 103:
_“La felicidad es un atributo del amor. No se puede separar de él ni experimentar donde no está. Al estar en todas partes el amor no tiene límites y, por consiguiente, La dicha también está en todas partes”_. (L-103. 1:1-5)
Aquí estamos hablando del amor cuyo referente es Dios y, por lo tanto, que fomenta la unidad, es decir, que se considera unido a todo y a todos; que está centrado en el Espíritu y no en el cuerpo como propone el ego; que fomenta la paz; que está siempre en el presente; que perdona; que se considera abundante; que ve inocencia y no culpa; que expresa agradecimiento; que fomenta el bienestar; que comparte; que siente la fortaleza de Dios; que siempre incluye y no excluye.
Estas características son reflejo, en este mundo del ego, del Amor de Dios que está más allá de toda definición y enseñanza y que sólo puede experimentarse cuando ya se esté a las puertas del Cielo porque se ha avanzado muchísimo en el proceso de superación de la culpa por medio del perdón. Ahí, Dios, da el último paso y nos entra al Cielo donde podremos conocer el Amor de Dios.
En este mundo lo que prima es el amor especial que se da a determinadas personas a las cuales decimos amar porque consideramos que nos aportan lo que consideramos nos falta. Se nos ha olvidado que, como Hijos de Dios somos abundantes por naturaleza, por eso, buscamos una persona especial para que nos complete. Este amor especial esconde el ataque y la culpa, tras la ilusión del amor. Este amor especial genera dependencia que puede estallar en cualquier momento. Este amor especial está centrado en el cuerpo.
Jesús, no quiere que dejes tus relaciones especiales sino que las transformes en relaciones santas. La relación santa es el medio que utiliza el Espíritu Santo para deshacer la relación especial al cambiar la meta de la culpa hacia la meta del perdón o de la verdad.
Como dice Jesús, el amor está ligado a la felicidad. Si amo, como Jesús plantea, soy feliz incondicionalmente. Mi felicidad no depende de nada ni de nadie externo a mí. Es aceptar que
_”el amor, al igual que la dicha, constituyen mi patrimonio. Estos son los regalos que mi Padre me dio. Aceptaré todo lo que en verdad me pertenece”_.
Les recomiendo leer la introducción al Tercer repaso y hacer la lección como se les plantea. No olviden que las lecciones hacen parte de un entrenamiento mental para deshacer el sistema de pensamiento del ego y que entre más practiquemos las repeticiones conscientemente cada media hora, más interiorizaremos el pensamiento transformador de Jesús. No olviden realizar la lección de la mano de Jesús y del Espíritu Santo. Y sin olvidarse de reír porque la Voluntad de Dios, para nosotros, es que tengamos perfecta felicidad.
Muchas, muchísimas, bendiciones.
Jorge Luis Álvarez Castañeda
Kenneth Wapnick
LECCIÓN 117
(103) ”Dios, siendo Amor, es también felicidad.”
Permítanme recordar que el amor es felicidad, y que nada más trae alegría. Así que elijo no entretener a ningún sustituto del amor.
(104) ”Busco sólo lo que me pertenece en verdad. “
El amor es mi herencia, y con él la alegría. Estos son los regalos que mi Padre me dio. Aceptaría todo lo que es mío en verdad.
Ya que el Amor de Dios es todo lo que hay, ¿por qué buscaría otra cosa? Hacerlo me condena a una vida de frustración, depresión y dolor. Yo elijo, en cambio, la alegría que acompaña a la aceptación del amor que sólo es mío, la herencia que nuestro Padre amoroso nos ha dado.
LECCIÓN 117
Comentada por:
Oscar Gómez Díez
1. (103) Dios, al ser Amor, es también felicidad.
"(104) Busco únicamente lo que en verdad me pertenece."
Al observar las dos ideas de repaso de esta lección, vemos, que una habla de la fuente de la felicidad, y la otra, nos plantea la felicidad como un derecho.
1. (103) Dios, al ser Amor, es también felicidad.
"Quiero recordar que el amor es felicidad y que nada más me puede hacer feliz. Elijo, por lo tanto, no abrigar ningún sustituto para el amor."
Esta primera idea nos hace una definición de Dios cómo un Ser de Amor, y el amor es igual a la felicidad. "Quiero recordar que el amor es felicidad" no tenemos que hacer nada para ser felices, solo tenemos que recordar que somos amor, y por lo tanto, también somos felicidad.
La felicidad emana del amor. Cuando perdonamos todos nuestros pensamientos de culpa, miedo y conflicto, lo que va quedando en nuestra mente es el amor que somos, y desde allí fluye la felicidad. Al reconocer el amor que soy, también reconozco que "nada más me puede hacer feliz." En ese momento, la felicidad se vuelve una elección: "Elijo, por lo tanto, no abrigar ningún sustituto para el amor." Al elegir el amor, elijo la felicidad, lo uno va ligado a lo otro, son tan inseparables como Dios y Su Hijo.
2. "(104) Busco únicamente lo que en verdad me pertenece."
"EI amor, al igual que la dicha, constituyen mi patrimonio. Éstos son los regalos que mi Padre me dio. Aceptaré todo lo que en verdad me pertenece."
El amor y la felicidad son "los regalos que mi Padre me dio." Los regalos que Dios da son absolutos, no son relativos ni condicionados. No se nos conceden y después se nos quitan, como en el mito de la expulsión del paraíso. El "escenario" de Dios es la eternidad, para Dios el tiempo no existe. Todo lo que Dios da, lo da eternamente, no cambia nunca. Por eso, "EI amor, al igual que la dicha, constituyen mi patrimonio." Ese patrimonio nos ha pertenecido desde antes que inventáramos el tiempo, y nos pertenecerá mucho más allá del tiempo, cuando elijamos colapsarlo y regresar a la eternidad, a la que siempre hemos pertenecido.
La palabra” buscar” de esta lección es un juego idiomático: "Busco únicamente lo que en verdad me pertenece." Una de la reglas del ego es busca y no halles, es una búsqueda constante de encontrar "algo" que está afuera de mi que me puede proporcionar felicidad. Pero la felicidad como el amor no se buscan, se aceptan, se reconocen, solo "Aceptaré todo lo que en verdad me pertenece." Nadie busca lo que ya le pertenece. Simplemente hemos olvidado lo que somos, y lo único que tenemos que hacer es recordar y aceptar, y en ese momento el amor y la felicidad emergerán en nuestra consciencia.
PRÁCTICA:
Debemos dedicar una práctica matutina de 5 minutos y una nocturna también de 5 minutos, preferiblemente antes de irte a dormir. Aquiétate, sumérgete en tu silencio interior, interioriza las ideas y comentarios de esta lección y ánclalas en lo más profundo de tu consciencia:
PRÁCTICAS CORTAS Y FRECUENTES:
A la hora en punto:
"Dios, al ser Amor, es también felicidad."
Media hora más tarde:
"Busco únicamente lo que en verdad me pertenece."
RESPUESTA A LA TENTACIÓN:
Cada vez que se presente una situación conflictiva a lo largo del día, utiliza las ideas de la lección.
Uno de los propósitos de Un Curso de Milagros es que lleguemos a experimentar el amor, la paz y la felicidad. Experimentar y no solo conocer intelectualmente. Ese es el propósito del Libro de Ejercicios y sus prácticas. Lograr experimentar el amor y la felicidad es nuestra elección. Si nos decidimos por ello, debemos realizar nuestras prácticas con disciplina, constancia y convicción, la decisión está en nuestras manos, cuando nos decidamos, poderosos compañeros caminarán a nuestro lado, pues el Amor no se olvida de nadie, y acude a cualquier llamado que le hagamos.
CELEBRANDO EL MILAGRO
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BENDICIONES!
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