LECCIÓN 120 (3er Repaso)

Lea aquí la Introducción al 3er Repaso


LECCIÓN 120

Para los repasos de por la mañana y por la noche:


1.    (109) Descanso en Dios.

2 Hoy descanso en Dios y dejo que Él obre en mí y a través de mí mientras descanso en Él en silencio y con absoluta certeza.


2.    (110) Soy tal como Dios me creó.

2 Soy el Hijo de Dios. 3 Hoy dejo a un lado todas las enfermizas ilusiones que albergo acerca de mí mismo y dejo que mi Padre me diga Quién soy realmente.


3.    A la hora en punto:

4 Descanso en Dios.

3 Media hora más tarde:

4 Soy tal como Dios me creó.







AUDIOS de la Lección 120
de CELEBRANDO EL MILAGRO

Lectura de la Lección 120
A través de Blanca Nivia Morales Contreras.


Ocurrir de la Lección 120
a través de Martin Musarra


Lección 120 comentada por 
Jorge Luis Álvarez Castañeda

















 

LECCIÓN 120


Comentada por:
Jorge Luis Álvarez Castañeda

*¡Que la paz sea con nosotros hoy!*

Para los repasos de por la mañana y por la noche:

1. (109) *Descanso en Dios*.

_Hoy descanso en Dios y dejo que Él obre en mí y a través de mí mientras descanso en Él en silencio y con absoluta certeza_.

2. (110) *Soy tal como Dios me creó*.

_Soy el Hijo de Dios. Hoy dejo a un lado todas las enfermizas ilusiones que albergo acerca de mí mismo y dejo que mi Padre me diga Quién soy realmente_.

3. A la hora en punto:

*Descanso en Dios*.
Media hora más tarde:

*Soy tal como Dios me creó*.

*Descanso en Dios*

Jesús nos dice:

 _“Hoy descanso en Dios y dejo que Él obre en mí y a través de mí”_.

 Nos cuesta aceptar que tenemos derecho al descanso, que nos merecemos descansar. Nos negamos a aceptar a Dios por el miedo ancestral a Dios que cargamos originado en la creencia en la separación. Preferimos caminar cargando esa inmensa culpa por creernos separados y hacer real el mandato bíblico del Génesis de que somos culpables y, como castigo, tenemos que “ganarnos el pan con el sudor de la frente”, vale decir a costa de sufrimiento y sacrificio. Por eso, la idea de descanso nos cuesta tanto: siempre habrá algo que consideramos nos falta para merecerlo.

Pero, Jesús, no nos considera culpables como nos lo dice en la introducción del capítulo 23:

 _”Todo aquel que recorre con inocencia el camino que el amor le muestra, camina en paz. Pues el amor camina a su lado resguardándolo del miedo. Y lo único que ve son seres inocentes incapaces de atacar”_. (T-23. In.2:5-7). 

Dios, que es Amor, no ha abandonado a Su Hijo. Siempre está con él, a su lado, esperando, con su inagotable paciencia, a que Su Hijo se decida a aceptar su amorosa compañía. 

Por eso, nos dice en el capítulo mencionado: 

_”Camina gloriosamente con la cabeza en alto, y no temas ningún mal. Los inocentes se encuentran a salvo porque comparten su inocencia. No ven nada que sea nocivo, pues su conciencia de la verdad libera a todas las cosas de la ilusión de la nocividad”_. T-23. In.3:1-3

 Caminan seguros porque ven a Dios en su interior y eso es lo que extienden afuera: afuera no ven sino manifestaciones del amor, de la Dicha y la Paz de Dios. Volvemos a una de las enseñanzas centrales de Jesús: tenemos que cambiar la manera como vemos el mundo. Verlo con la mirada del Espíritu Santo y de Jesús, y no del ego.

Sin culpa, sin miedo, sin la creencia en la separación de Dios y con la guía del Espíritu Santo y de Jesús podemos dedicarnos con absoluta confianza a descansar en Dios: 

_”descanso en Él en silencio y con absoluta certeza.”_
 
Dejemos a un lado toda la pequeñez de los ilusorios substitutos del amor y la paz de Dios y decidámonos por la grandeza de nuestro Ser.

*Soy tal como Dios me creó*.

Veíamos, anteriormente, que esta era, tal vez, la principal lección del Curso porque se relacionaba con uno de los principales problemas que tenemos: un problema de identidad. No sabemos quiénes somos y se nos va la vida fabricando un personaje, un ser con minúscula, a costa de mucho sacrificio y sufrimiento creando nuestros propios mundos particulares a base de ilusiones cuando lo que tenemos que hacer es recordar quienes somos.

 Recordar que:
 _”Soy el Hijo de Dios. Hoy dejo a un lado todas las enfermizas ilusiones que albergo acerca de mí mismo y dejo que mi Padre me diga Quién soy realmente”_.

*Soy tal como Dios me creó*

 No soy el ser desvalido, carente, culpable, miedoso, enfermo, sufriente, sacrificado, desvalorizado…que, siguiendo al ego, he fabricado a lo largo de mi vida. Hago parte de la _Filiación_, o sea, de la suma de todo lo que Dios creó. Es importante aclarar que Dios no tiene sino un Hijo: el Cristo. Sin embargo, dado que todos somos la Filiación también somos Cristo, el Hijo de Dios. Aun así, todos estamos atrapados en el sistema de pensamiento del ego y no recordamos nuestra verdadera identidad como Cristo, como Hijo de Dios, como el Ser que somos. 
 
Si recordamos, con la ayuda del Espíritu Santo y de Jesús, nuestra identidad como el Hijo de Dios y que soy tal como Dios me creó, puedo decir plenamente: *Descanso en Dios*. Nos merecemos descansar en Dios y dejar que Él obre en nosotros y a través de nosotros.

Les recomiendo la lectura de la introducción del Tercer repaso y realizar las prácticas cada media hora como se les propone y las dos prácticas largas: una en la mañana y otra en la noche. Recuerden también aplicar la lección del día a cualquier problema que se les presente y perdonarlo. Como siempre les digo hagan la lección de la mano de Jesús y del Espíritu Santo, sin olvidarse de reír, porque la Voluntad de Dios, para nosotros es que tengamos perfecta felicidad.

Muchas, muchísimas, bendiciones.
Jorge Luis Álvarez Castañeda

Kenneth Wapnick

*Lección 120*
 *Repaso III*

«(1) (109) *”Descanso en Dios.”*
 Hoy descanso en Dios y dejo que Él obre en mí y a través de mí, mientras descanso en Él en silencio y con absoluta certeza.

(2) (110) *”Soy tal como Dios me creó.”*
 Soy el Hijo de Dios. Hoy dejo a un lado todas las enfermizas ilusiones que albergo acerca de mí mismo y dejo que mi Padre me diga quién soy.

A la hora en punto: *”Descanso en Dios.”*

Media hora más tarde: 
*”Soy tal como Dios me creó.»*

“Nuestro repaso termina con el feliz pensamiento de que a pesar de “todas las enfermizas ilusiones que albergo acerca de mí mismo” y del mundo, nunca he dejado de descansar en Dios. Su Voz se convierte en la única voz que escucho, y Su Amor me guía suavemente a través de mi día. Permanezco en reposo, “en silencio y con absoluta certeza”, porque recuerdo que soy tal como Dios me creó, y nada en el mundo puede cambiar lo inmutable en mi mente.”

Del libro “Viaje a Través del Libro de Ejercicios de UCDM” por el Dr. Kenneth Wapnick.




*LECCIÓN 120*

 1. (109) *"Descanso en Dios"*

2. (110) *"Soy tal como Dios me creó."*

El protagonista de estas dos lecciones de repaso es Dios y mi relación con Él. 
 
1. *"(109) Descanso en Dios."*

*"Hoy descanso en Dios y dejo que Él obre en mí y a través de mí, mientras descanso en Él en silencio y con absoluta certeza."*

Lo único eterno en nuestra mente es el Amor. El Amor emana desde la eternidad y lo permea todo con su luz, incluido el tiempo y nuestras "circunstancias" para regresarnos de nuevo a la intemporalidad que somos. 

A través del amor nos unimos y nos conectamos con Dios y con todo lo que realmente existe. Pero ¿como me pongo en los brazos de Dios y descanso en Él? 
Para ello debo perdonar todos los obstáculos que me impiden experimentar el amor y volver a Dios. 

Puedo practicar ejercicios de aquietarme, entrar en silencio y con mucha certeza abrazar a mi Padre pues se que Él me abraza a mí. Cuando abandono al ego y descanso en Dios, *"dejo que Él obre en mí y a través de mí"*, me vuelvo un instrumento de su paz, de su amor, y de su perdón, como nos lo dice la hermosa oración por la paz de Francisco de Asís.

2. *"(110) Soy tal como Dios me creó."*

*"Soy el Hijo de Dios. Hoy dejo a un lado todas las enfermizas ilusiones que albergo acerca de mí mismo y dejo que mi Padre me diga quién soy."*

Mi verdadera identidad es ser el perfecto Hijo de Dios. Y en esa condición mi naturaleza es la de ser un espíritu inocente, impecable, amoroso, invulnerable, ilimitado, pacifico y eterno. Si reconozco mi verdadera identidad, me deshago del personaje que el ego me ha hecho creer que soy, podré dejar a un lado *"todas las enfermizas ilusiones que albergo acerca de mí mismo"* al sanar la falsa percepción que tenía de mi mismo, al perdonar lo que no soy, y en ese momento *"dejo que mi Padre me diga quién soy."* me abro a que el Amor me recuerde quien soy realmente. 

*PRÁCTICA:*

Debemos dedicar una práctica matutina de 5 minutos y una nocturna también de 5 minutos, preferiblemente antes de irte a dormir. Aquiétate, sumérgete en tu silencio, interioriza las ideas y comentarios de esta lección y ánclalas en lo más profundo de tu consciencia:

*"Descanso en Dios"*

*"Soy tal como Dios me creó."*

Cuando recuerdo a Dios, recuerdo mi condición de ser Su perfecto Hijo, me olvido de lo que no soy, me libero de las ataduras del ego, y permito que Él obre en mi y a través de mi. 

*PRÁCTICAS CORTAS Y FRECUENTES:*

A la hora en punto:

*"Descanso en Dios"*

Media hora más tarde:

*"Soy tal como Dios me creó."*

*RESPUESTA A LA TENTACIÓN:*

Cada vez que se presente una situación conflictiva a lo largo del día, utiliza las ideas de la lección. 

Nuestra naturaleza como perfectos Hijos de Dios no ha cambiado ni cambiará, pues lo que Dios crea, es tan eterno como semejante a Él. Con la separación nos inventamos un personaje, que buscaba sustituir al Hijo de Dios, pero ese personaje es tan ilusorio como el ego que lo ha fabricado. Cuando acepto mi verdadero origen, unifico mi mente con el Espíritu Santo y me dejo guiar por Su amorosa Voz, hacia el camino de regreso al paraíso que creí haber abandonado, al que siempre he pertenecido. El recuerdo de lo que Soy iluminará mi camino de regreso a casa. 



CELEBRANDO EL MILAGRO 


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BENDICIONES!




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