Lea la Introducción al Sexto Repaso de Un Curso de Milagros aquí
LECCIÓN 209
No soy un cuerpo. Soy libre.
Pues aún soy tal como Dios me creó.
1. (189) Siento el Amor de Dios dentro de mí ahora.
²El Amor de Dios es lo que me creó. ³El Amor de Dios es todo lo que soy. ⁴El Amor de Dios proclamó que yo soy Su Hijo. ⁵El Amor de Dios dentro de mí es mi liberación.
⁶No soy un cuerpo. ⁷Soy libre.
⁸Pues aún soy tal como Dios me creó.
AUDIOS de la Lección 209
de CELEBRANDO EL MILAGRO
Lectura de la Lección 209
A través de Blanca Nivia Morales Contreras.
Ocurrir de la Lección 209
a través de Martin Musarra
Lección 209
comentada por
Jorge Luis Álvarez Castañeda
*LECCIÓN 209*
Comentada por:
Jorge Luis Álvarez Castañeda
*¡Que la paz sea con nosotros hoy!*
*No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó*.
1. (189) Siento el Amor de Dios dentro de mí ahora.
_El Amor de Dios es lo que me creó. El Amor de Dios es todo lo que soy. El Amor de Dios proclamó que yo soy Su Hijo. El Amor de Dios dentro de mí es mi liberación_.
*No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó*.
_Siento el Amor de Dios dentro de mí ahora_.
Cabe recordar que aquí, Jesús, no se refiere al ser con minúscula o personaje fabricado por el ego, centrado en el cuerpo. Se refiere a nuestra mente recta o sana donde se encuentra el Espíritu Santo, el perdón y los milagros. Dios, nos creó como una extensión de Su Mente amorosa y Dios quiere que también extendamos Su Amor en este mundo de la separación. Eso es lo que hace la mente recta: contribuye a superar la separación de Dios.
Por ello, Jesús, nos dice:
_El Amor de Dios dentro de mí es mi liberación_.
Mi liberación de este mundo de sufrimiento y de conflicto que yo mismo he decidido imponerme cuando creí en este sueño de separación. Puedo elegir, ahora, sentir el Amor de Dios dentro de mí y decidirme por la paz y los demás dones que Dios me ha regalado y extendérselos a mis hermanos para que se incrementen en mí: recordemos que dar es lo mismo que recibir.
Jesús, lo explica así en la lección 189:
_”Sentir el Amor de Dios dentro de ti es ver el mundo renovado, radiante de inocencia, lleno de esperanza y bendecido con perfecta caridad y amor”_. (L-189. 1:7)
Y al sentir el Amor dentro de mí, se acaba el miedo. He sentido miedo porque he confiado en mi propia fortaleza y no en la de Dios que siempre está en mí.
*Proceso de práctica de la lección*
1. _Tiempo de quietud por la mañana y por noche_.
Tiempo mínimo 15 minutos. Ideal 30 minutos o más. Trata de dedicarle todo el tiempo que puedas y un poco más.
Repite y reflexiona sobre estos pensamientos de Jesús:
*No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó*.
Siento el Amor de Dios dentro de mí ahora.
_El Amor de Dios es lo que me creó. El Amor de Dios es todo lo que soy. El Amor de Dios proclamó que yo soy Su Hijo. El Amor de Dios dentro de mí es mi liberación_.
*No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó*.
Cierra los ojos. Aquieta la mente. Nos olvidamos del miedo del ego y recordamos el amor que somos como Hijos de Dios.
En tu meditación intenta entrar en contacto con esa parte de tu mente donde hay paz y amor, tranquilidad, alegría. Es tu mente recta, donde está Cristo, tu Ser. Mantén la mente quieta, sin palabras, y te olvidas de todo lo que habías creído saber y entender, y te quedas sólo con la sensación y certeza de que estás con Dios.
No engancharse en pensamientos distractores. Pide la guía del Espíritu Santo. Si llega algún pensamiento distractor le ordenas a tu mente que no le preste atención y dices:
_No quiero este pensamiento. El que quiero es: Siento el Amor de Dios dentro de mí ahora_.
Espera a Dios. Él llegará y te dará un mensaje de amor y de paz.
La idea de hoy es:
_Siento el Amor de Dios dentro de mí ahora_.
2. _Recordatorios cada hora_.
Repite:
_No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó_.
_Siento el Amor de Dios dentro de mí ahora_.
Recuerda que mientras lo haces Cristo permanece a tu lado dándote fortaleza.
Luego, siente la quietud y silencio y espera a Dios. Dale gracias por los regalos de la hora que ha pasado. Y deja que Su Voz te diga lo que Él quiere que hagas en esta hora que empieza.
3. _Respuesta a la tentación_.
No dejar ningún pensamiento trivial sin cuestionarlo. Si llega alguno le aseguras a tu mente que eso no es lo que quieres.
Le dices: _No quiero este pensamiento. El que quiero es: Siento el Amor de Dios dentro de mí ahora_.
Les deseo muchas experiencias con esta lección que contribuyan a su paz interior. Les propongo leer la introducción al SEXTO REPASO. De igual manera, realizar las prácticas como se les propone en la introducción a este repaso, siempre, de la mano de Jesús y el Espíritu Santo y sin olvidarse de reír porque la Voluntad de Dios, para nosotros, es que tengamos perfecta felicidad.
Muchas, muchísimas, bendiciones.
Jorge Luis Álvarez Castañeda
Lección 209 comentada por Ken Wapnick
( Lección 209 – Repaso VI )
(1) (189) «Siento el Amor de Dios dentro de mí ahora.»
“Lee cuidadosamente, esta lección nos dice que el Amor de Dios siempre está presente en nosotros.”
«El Amor de Dios es lo que me creó. El Amor de Dios es todo lo que Soy. El Amor de Dios proclamó que yo soy Su Hijo. El Amor de Dios dentro de mí es mi liberación.»
“Jesús, por supuesto, se refiere a la mente, no al yo físico / psicológico. El Amor de Dios está dentro de mi mente recta, el cual aprendo a elegir – el propósito de Un Curso de Milagros.”
~ Del libro “Viaje a Través del Libro de Ejercicios de UCDM” por el Dr. Kenneth Wapnick.
LECCIÓN 209
Comentada por:
Oscar Gómez Díez
*"No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó."*
1. (189) *"Siento el Amor de Dios dentro de mí ahora."*
Jesús le da mucha importancia al pensamiento central del repaso *"No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó."* Pues si nos queremos liberar del ego necesitamos des-identificarnos con el cuerpo, que ha sido el vehículo del ego para hacer real la separación, y utilizarlo como un arma de ataque, y en lugar de ello, recordar que nuestra única realidad es que somos una mente libre e ilimitada, y eternamente amorosa. Si asumimos la primacía de la mente amorosa sobre la mente falsa, el cuerpo que de por si es neutro, puede cumplir otra función, ponerse a las ordenes del Espíritu Santo como un vehículo de comunicación para perdonar y extender amor.
En este contexto podemos comprender mejor la idea del día de hoy, *"Siento el Amor de Dios dentro de mí ahora."* el Curso se dirige a nuestra mente no al cuerpo, de ahí que este sentir no es corporal, este sentir es un estado mental, es un estado de consciencia, un sentimiento, una emoción que es posible que lo experimentemos en el cuerpo pero que lo trasciende completamente pues el Amor de Dios es eterno e inmutable. Nuestro cuerpo puede cambiar, degradarse con el tiempo, enfermar y morir, pero el Amor de Dios por nosotros no cambiara en ningún momento y por ninguna circunstancia.
En el estado del Cielo la Creación se manifiesta como una extensión del Amor de Dios, por lo que el Amor es nuestra naturaleza y nuestra condición como nos lo dice el siguiente texto:
*"El Amor de Dios es lo que me creó. El Amor de Dios es todo lo que soy. El Amor de Dios proclamó que yo soy Su Hijo. El Amor de Dios dentro de mí es mi liberación."* (L - 209)
El amor de Dios siempre ha estado disponible para nosotros, solo que lo hablamos negado y olvidado, por lo que sentir el amor de Dios dentro de mí es una decisión, de reconocerlo y aceptarlo, y eso lo logramos cuando elegimos al Espíritu Santo y no al ego, como nuestro Maestro interior, y procedemos a perdonar todos los pensamientos que niegan el Amor de Dios dentro de mí. En ese momento, *"El Amor de Dios dentro de mí es mi liberación."* (L - 209)
*PRÁCTICA DIARIA:*
*"No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó."*
(189) *"Siento el Amor de Dios dentro de mí ahora."*
*"No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó."*
Con estas ideas nos levantaremos por la mañana, pasaremos todo el día y nos acostaremos pensando en ellas y nos levantaremos nuevamente.
Con estas ideas meditaremos en la mañana y en la noche, mínimo 15 minutos, y haremos una pausa cada hora para recordarlas en quietud y silencio y hacerlas nuestras, para igualmente repetirlas entre horas lo más que podamos.
*RESPUESTA A LA TENTACION:*
A lo largo del día, *"Cuando la tentación te asedie, apresúrate a proclamar que ya no eres su presa, diciendo:"*
*"No quiero este pensamiento. El que quiero es ________ ."*
(L– r VI. 6:1-2)
En el caso de hoy el pensamiento que quiero es:
(189) *"Siento el Amor de Dios dentro de mí ahora."*
*"Y entonces repite la idea del día y deja que ocupe el lugar de lo que habías pensado."* (L-r VI.6:4)
No olvides dejar pasar ni un solo pensamiento vano en tu mente sin confrontarlo, sin perdonarlo, ya sea de ira, ataque, carencia, tristeza, culpa, miedo o cualquier otro pensamiento no amoroso que niegue tu realidad inmortal. La salvación depende que no dejes ni una sola mancha de oscuridad en tu mente, para que la luz de tu Amor ilumine al mundo y a todas las mentes que Dios creó una contigo.
TEXTO Cap 20
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CELEBRANDO EL MILAGRO
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