LECCIÓN 293
Lea aquí la Introducción a la Segunda Parte del Libro de ejercicios
El miedo ya se acabó y lo único que hay aquí es amor.
1. El miedo ya se acabó porque su fuente ha desaparecido, y con ella, todos sus pensamientos desaparecieron también. 2El amor sigue siendo el único estado presente, cuya Fuente está aquí para siempre. 3¿Cómo iba a parecerme el mundo claro y diáfano, seguro y acogedor; cuando todos mis errores pasados lo oprimen y me muestran manifestaciones distorsionadas de miedo? 4Mas en el presente el amor es obvio y sus efectos evidentes. 5El mundo entero resplandece en el reflejo de su santa luz, y por fin percibo un mundo perdonado.
2. Padre no permitas que Tu santo mundo me pase desapercibido hoy, 2ni que mis oídos sean sordos a todos los himnos de gratitud que el mundo entona bajo los sonidos del miedo. 3Hay un mundo real que el presente mantiene a salvo de todos los errores del pasado. 4Y éste es el único mundo que quiero tener ante mis ojos hoy.
AUDIOS de la Lección 293
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Lección 293 comentada por
Jorge Luis Álvarez Castañeda
LECCIÓN 293
El miedo ya se acabó y lo único que hay aquí es amor.
Comentada por:
Jorge Luis Álvarez Castañeda
*¡Que la paz sea con nosotros hoy!*
Esta es una hermosa y sanadora lección. El miedo nos remite al origen de la creencia en la separación de Dios. Se creyó haber cometido un pecado, es decir, una falta imperdonable, a juicio del ego, es decir, de la mente colectiva que creyó separarse de Dios y que proyectó este mundo y el cuerpo. Ese pecado, esa falta cometida en el pasado, genera una inmensa culpa que nos acompaña siempre de forma inconsciente. Pero como tenemos culpa surge el miedo del castigo de Dios por la falta cometida. Dicho miedo se manifiesta de dos maneras. A nivel inconsciente, como el miedo al castigo de Dios y, a nivel más consciente, como miedo a la muerte. La dinámica de estas dos formas de miedo, generados por la culpa, es lo que mueve el modo de pensar del ego.
Nos dice, Jesús, en la lección:
_”El miedo ya se acabó porque su fuente ha desaparecido y, junto con ella, todos sus pensamientos desaparecieron también. El amor sigue siendo el único estado presente, cuya Fuente está aquí por siempre y para siempre”_.
Jesús, nos ha venido enseñando sobre la visión de Cristo y el mundo real con los cuales los pensamientos de separación de Dios, que originan el miedo y la culpa, desaparecen. Lo cual lleva a que el amor aparezca en toda su dimensión porque su Fuente es Dios y siempre ha estado con nosotros, así, por el miedo y la culpa, no lo hayamos visto.
Continúa Jesús:
_”¿Cómo iba a parecerme el mundo claro y diáfano, seguro y acogedor, cuando todos mis errores pasados lo oprimen y me muestran manifestaciones distorsionadas de miedo? Mas en el presente el amor es obvio y sus efectos evidentes. El mundo entero resplandece en el reflejo de su santa luz y por fin percibo un mundo perdonado”_.
Con el ego, no podía sino ver un mundo de conflicto y de miedo. No podía ver el mundo real con el cual puedo ver un mundo perdonado, un mundo de paz y amor, en el cuál, como nos dice Jesús en la lección 265 *Lo único que veo es la mansedumbre de la Creación*. He perdonado el mundo y me decido por el amor que está en el presente, al igual que Dios. No hay razón para el miedo.
La culpabilidad no tiene razón de ser. Lo único que tengo que hacer es reconocer mi inocencia e impecabilidad y reconocer que en mí se encuentra el Poder de Dios, que me da la confianza para poder andar en este mundo sin miedo y lleno de la luz que le llega a las mentes de mis hermanos y los llena de amor y de paz.
La hermosa oración de la lección es un llamado para que entremos al instante santo y con la visión de Cristo, nos acerquemos al mundo real. Vale la pena que la hagamos a lo largo del día:
_”Padre, que Tu santo mundo no me pase desapercibido hoy ni que mis oídos sean sordos a todos los himnos de gratitud que el mundo entona bajo los sonidos del miedo. Hay un mundo real que el presente mantiene a salvo de todos los errores del pasado. Y éste es el único mundo que quiero tener ante mis ojos hoy”_.
*Con relación al mundo real*
Jesús, nos dice en el tema especial 8. ¿Qué es el mundo real?:
_”El mundo real te ofrece una contrapartida para cada pensamiento de infelicidad que se ve reflejado en tu mundo, una corrección segura para las escenas de miedo y los clamores de batalla que lo pueblan”_.
Cuando creímos separarnos de Dios, Él creo al Espíritu Santo, para que nos ayude a encontrar una contrapartida a todos los pensamientos de conflicto del ego y lo transforme en pensamientos amorosos. Podemos eliminar, con su ayuda, los pensamientos que nos limitan y estar seguros de que *El miedo ya se acabó y lo único que hay aquí es amor*, como vimos en la lección de hoy.
Esto nos llevará a la felicidad que da el mundo real al aceptar la Voluntad de Dios que quiere para nosotros perfecta felicidad. Es lo que obtenemos cuando aceptamos nuestra verdadera identidad como Hijos de Dios.
*Proceso de práctica de la lección*
_Tener momentos con Dios por la mañana y por noche_
Momentos en los cuales se tenga una experiencia con la verdad, es decir, con el reconocimiento de que somos Hijos de Dios, mientras ello nos haga felices. El tiempo utilizado será el que se considere necesario para lograr el objetivo. Podría ser media hora o más. Estos momentos buscan que tengamos o nos acerquemos a tener instantes santos permanentes. Perdonamos, con la Ayuda de Dios, lo que nos esté quitando la paz.
Se invoca a Dios. En lugar de palabras sólo necesitamos sentir Su Amor.
Se pide la guía del Espíritu Santo y de Jesús.
Se lee despacio los temas especiales que acompañan la lección del día. Se reflexiona sobre ellos. Luego, se lee la lección del día.
En tu meditación intenta entrar en contacto con esa parte de tu mente donde hay paz y amor, tranquilidad, alegría. Es tu mente recta, donde está Cristo, tu Ser.
Mantén la mente quieta, sin palabras, y te olvidas de todo lo que habías creído saber y entender, y te quedas sólo con la sensación y certeza de que estás con Dios.
Espera a Dios. Él llegará y te dará un mensaje de amor y de paz. Pero, esto requiere nuestra disposición a escucharlo tal como lo ha enseñado Jesús en la lección 71:
_”Él responderá en la misma medida que tú estés dispuesto a oír Su Voz. No te niegues a oírla. El solo hecho de que estés llevando a cabo los ejercicios demuestra que en cierto modo estás dispuesto a escuchar. Esto es suficiente para que seas acreedor a Su respuesta”_. (L-71. 9:7-10)
_Recordatorios cada hora_.
Cada hora recordaremos a Dios.
Invocamos Su Nombre. Recordaremos la lección del día y siempre que nos sintamos tentados a olvidarnos de nuestro objetivo. También perdonaremos con Dios los pensamientos no amorosos que hayamos tenido en esa hora. Pueden ser 2 o tres minutos con los ojos cerrados.
Recuerda que mientras lo haces Cristo permanece a tu lado dándote fortaleza. Luego, siente la quietud y silencio y espera a Dios.
_Recordatorios frecuentes de la lección entre horas_.
Ayudan en el entrenamiento de tener siempre presente a Dios. Invocamos a Dios.
_Respuesta a la tentación_.
Invocamos el Nombre de Dios y repetimos la idea del día cuando sintamos que nos estamos olvidando del objetivo de la lección, sintamos que estamos perdiendo nuestra paz y necesitemos perdonar.
Les deseo muchas experiencias con esta lección que contribuyan a su paz interior y a tener una experiencia directa de la verdad con miras a abandonar el mundo del dolor y adentrarse en la paz. Siempre pidiendo la ayuda del Espíritu Santo y de Jesús. Y, sin olvidarse de reír porque la Voluntad de Dios, para nosotros, es que tengamos perfecta felicidad.
Muchas, muchísimas, bendiciones.
Kenneth Wapnick
El miedo ya se acabó y lo único que hay aquí es amor.
Lección 293
"Como hemos visto muchas veces, si el amor perfecto echa fuera el temor, y hemos aceptado el amor a través del Espíritu Santo en nuestras mentes, el miedo, que es el corazón del sistema de pensamiento del ego debe haber desaparecido. Sólo permanecerá el Amor de Dios y Su Hijo.
(1:1) «El miedo ya se acabó porque su fuente ha desaparecido, y con ella, todos sus pensamientos desaparecieron también.»
La fuente del miedo es el pecado, la creencia de que la separación es real y merece castigo. Cuando nos unimos con Jesús, el símbolo del Amor de Dios en el sueño, ya no estamos separados de él o de nuestra Fuente. Por consiguiente, no hay ningún pecado de separación y, por ende, no podría haber ningún miedo. También ha desaparecido el sistema de pensamiento del ego, con sus pensamientos de pecado, especialismo, sacrificio y sufrimiento.
(1:2-5) «El amor sigue siendo el único estado presente, cuya Fuente está aquí para siempre. ¿Cómo iba a parecerme el mundo claro y diáfano, seguro y acogedor, cuando todos mis errores pasados lo oprimen y me muestran manifestaciones distorsionadas de miedo? Mas en el presente el amor es obvio y sus efectos evidentes. El mundo entero resplandece en el reflejo de su santa luz, y por fin percibo un mundo perdonado.»
Este hermoso pasaje lleno de luz se ve reflejado igualmente en un hermoso pasaje del texto, que describe el mundo de luz que saluda nuestra decisión en favor de la luz interior:
“No hay nada a tu alrededor que no forme parte de ti. Contémplalo amorosamente y ve la luz del Cielo en ello. Pues así es como llegarás a comprender todo lo que se te ha dado. El mundo brillará y resplandecerá en amoroso perdón, y todo lo que una vez considerabas pecaminoso será re-interpretado ahora como parte integrante del Cielo. ¡Qué bello es caminar, limpio, redimido y feliz, por un mundo que tanta necesidad tiene de la redención que tu inocencia vierte sobre él!” (T-23.in.6:1-5)
(2:1) «Padre, no permitas que Tu santo mundo me pase desapercibido hoy,»
Cuando en el instante santo elegimos la visión de Cristo en lugar de la del ego, percibimos el mundo desde nuestra nueva perspectiva fuera del sueño - el mundo real.
(2:2) «ni que mis oídos sean sordos a todos los himnos de gratitud que el mundo entona bajo los sonidos del miedo.»
Los sonidos del miedo - el sistema de pensamiento del ego y su mundo - son una tapadera para los himnos piadosos de gratitud que están dentro de la mente de todos. Vemos, pues, nuevamente una referencia a la esencia de la enseñanza de Jesús: el sistema de pensamiento del ego no es ni más ni menos que una defensa contra la verdad, ya presente en nuestras mentes. Usando la imagen de capas, podemos ver el principio de la Expiación en el fondo de la mente, cubierto por capas y capas de especialismo del ego, hasta que estamos tan lejos de la verdad que terminamos creyendo que sólo lo que los ojos del cuerpo nos dicen es la verdad. Ciegos y sordos, estamos a la espera de nuestro cambio de mentalidad, que verdaderamente nos permite ver:
(2:3-4) «Hay un mundo real que el presente mantiene a salvo de todos los errores del pasado. Y éste es el único mundo que quiero tener ante mis ojos hoy.»
No podemos tomar la decisión de ver el mundo real a menos que primero reconozcamos que nuestras mentes tienen el poder para hacerlo. Hemos dilapidado este poder al elegir al ego en lugar de la verdad, el mismo poder que ahora utilizamos para corregir nuestro error para que la visión de Cristo se convierta en nuestros ojos."
Del libro "Viaje a Través del Libro de Ejercicios de UCDM" por el Dr. Kenneth Wapnick.
LECCIÓN 293
El miedo ya se acabó y lo único que hay aquí es amor.
Comentada por:
Oscar Gómez Díez
La idea del día, está escrita desde el mundo real, desde el mundo perdonado. Desde un mundo de amor, paz y dicha. *"El miedo ya se acabó"* quiere decir que hemos perdonado nuestros miedos, hemos sanado nuestro pasado. *"y lo único que hay aquí es amor."*, "aquí" es el mundo real. Y este solo se puede percibir en el ahora, donde solo se puede experimentar amor, paz y dicha.
El mundo real es el símbolo de que hemos hecho bien nuestra tarea de perdón, y que pasamos del sistema de pensamiento del ego, al sistema de pensamiento del Espíritu Santo. También podemos decirlo, que hemos transitado exitosamente del sistema de pensamiento del miedo, al sistema de pensamiento del amor.
*"El miedo ya se acabó porque su fuente ha desaparecido, y con ella, todos sus pensamientos desaparecieron también."* La fuente del miedo es la culpa, de ella se desprenden los pensamientos de miedo, conflicto, carencia, resentimientos, ataque, sufrimiento, enfermedad, etc. Todos esos pensamientos al ser perdonados, han desaparecido.
*"El amor sigue siendo el único estado presente, cuya Fuente está aquí para siempre."* En el mundo real sólo podemos experimentar amor. Pues el Amor es lo único real.
Cuando nos situamos en el pasado o en el futuro, sólo experimentaremos culpa o miedo, pero no amor. El Amor es la Fuente de la Creación, que reside en la eternidad no en el tiempo, y su reflejo sólo es posible sentirlo en el ahora, en el momento presente.
*"¿Cómo iba a parecerme el mundo claro y diáfano, seguro y acogedor; cuando todos mis errores pasados lo oprimen y me muestran manifestaciones distorsionadas de miedo?"* El pasado sólo me va a mostrar errores, culpas, resentimientos y miedos. *"Mas en el presente el amor es obvio y sus efectos evidentes."* de ahí que el Curso sea tan insistente, tanto en el Texto como en el libro de ejercicios, de enseñarnos la naturaleza ilusoria del tiempo, de la necesidad de perdonar nuestro pasado, para que podamos experimentar el presente y liberar el futuro de las ataduras del pasado.
Si asumimos la responsabilidad por nuestros pensamientos, y elegimos perdonar todo miedo, todo pensamiento no amoroso, entonces, *"El mundo entero resplandece en el reflejo de su santa luz, y por fin percibo un mundo perdonado."* por fin percibo un mundo feliz y en paz, doy gracias por las bendiciones recibidas, y con una sonrisa desde mi corazón, contemplo como el mundo ilusorio en el que creía vivir, se va desvaneciendo ante la plácida sonrisa del Amor.
*ORACIÓN DEL DÍA:*
*"Padre no permitas que Tu santo mundo me pase desapercibido hoy, ni que mis oídos sean sordos a todos los himnos de gratitud que el mundo entona bajo los sonidos del miedo. Hay un mundo real que el presente mantiene a salvo de todos los errores del pasado. Y éste es el único mundo que quiero tener ante mis ojos hoy."*
Podríamos afirmar que toda la práctica del Curso tiene como propósito llevarnos a experimentar el mundo real, si lo logramos, nuestra meta se ha alcanzado, hemos culminado nuestro aprendizaje, sólo falta graduarnos, el símbolo de la entrega del diploma, es cuando Dios da el último paso y nos acoge en Sus amorosos Brazos.
*PRACTICA:*
Repasa el tema especial de esta sección, titulado *"8. ¿Qué es el mundo real?"* Trate de leer y repetir cuantas veces puedas la idea y la oración del día, y si logras memorizarlas mucho mejor, hazlas tuya, pues es la manera como buscaremos comunicarnos con Dios todos los días; luego guardamos silencio para escuchar Su amorosa respuesta, tal como nos lo dice Jesús a continuación:
*"Y ahora aguardamos silenciosamente. Dios está aquí porque esperamos juntos. Estoy seguro de que Él te hablará y de que tú le oirás. Acepta mi confianza, pues es la tuya. Nuestras mentes están unidas. Esperamos con un solo propósito: oír la respuesta de nuestro Padre a nuestra llamada, dejar que nuestros pensamientos se aquieten y encontrar Su paz, para oírle hablar de lo que nosotros somos y para que Él Se revele a Su Hijo."* (L- 221.2:1-6)
No te olvides de realizar tus meditaciones cada mañana y cada noche, si puedes dedicarle media hora o más seria excelente, lo mismo que los recordatorios cada hora, y de responder a toda tentación con la idea del día, pero sobretodo que sea una práctica gratificante, pues ahora el tiempo pasa a un segundo plano. Cuando estamos con Dios el tiempo no existe pues estamos con el Señor de la eternidad. Los momentos que le dedicamos a Dios son instantes santos que nos dedicamos a nosotros mismos, a nuestro amor, nuestra paz y nuestra felicidad.