ALGUNAS CITAS DE
UN CURSO DE MILAGROS
SOBRE LA LUZ
Luz:
Su luz es siempre la llamada a despertar, no importa lo que hayas estado soñando.
(T-6.V.4:6)
La luz es ilimitada y se extiende por todo ese mundo con serena dicha.
(T-13.VI.11:8)
Puedes fabricar obscuridad y luego pensar que ves en ella, pero la luz refleja vida, y es, por lo tanto, un aspecto de la creación. La creación y la obscuridad no pueden coexistir, pero la luz y la vida son inseparables, pues no son sino diferentes aspectos de la creación.
(L-44.1:3-4)
La verdadera luz es fortaleza, y la fortaleza es impecabilidad.
(L-94.2:1)
¿Y qué puede ser la luz sino la resolución, nacida de la paz, de fundir todos tus conflictos y pensamientos erróneos en un solo concepto que sea completamente cierto?
(L-108.1:3)
La verdadera luz que hace posible la verdadera visión no es la luz que los ojos del cuerpo contemplan. Es un estado mental que se ha unificado en tal grado que la obscuridad no puede percibirse en absoluto. Y de esta manera, lo que es igual se ve como lo mismo, mientras que lo que es diferente ni se nota, pues no está ahí.
(L-108.2:1-3).
Esta es la luz en la que no se pueden ver opuestos y la visión, al haber sanado tiene el poder de sanar.
(L-108.3:1).
La luz es tranquilidad, y en esa paz se nos concede la visión, y entonces podemos ver.
(L-108.7:5).
Hoy las luces del Cielo se inclinan ante ti, para derramar su luz sobre tus párpados mientras descansas más allá del mundo de las tinieblas. He aquí una luz que los ojos no pueden contemplar. Y, sin embargo, la mente puede verla claramente, y entender.
(L-129.8:1-3)
La luz es algo ajeno al mundo, y tú en quien mora la luz eres asimismo un extraño aquí. La luz vino contigo desde tu hogar natal, y permanece contigo, pues es tuya. Es lo único que trajiste contigo de Aquel que es tu Fuente.
(L-188.1:3-5)