LECCIÓN 179
Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.
1. (167) Sólo hay una vida, y ésa es la vida que comparto con Dios.
2. (168) Tu gracia me es dada. ²La reclamo ahora.
LECCIÓN 179
Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.
(167) Sólo hay una vida, y ésa es la vida que comparto con Dios.
Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.
2. (168) Tu Gracia me es dada. La reclamo ahora.
Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.
Comentada por:
Jorge Luis Álvarez Castañeda
¡Que la paz sea con nosotros hoy!
QUINTO REPASO
En este repaso nos estamos preparando para la segunda parte del libro de ejercicios. Jesús, nos pide que le pongamos más empeño pues de ello depende nuestra propia salvación. Este repaso nos puede ayudar a seguir adelante con mayor certeza, mayor sinceridad y con mayor fe. Tener como guía la idea central del repaso: Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.
Oración
Haz la oración de la lección con toda fe. Ella te ayudará a realizar el repaso:
”Padre nuestro, afianza nuestros pasos. Aplaca nuestras dudas, aquieta nuestras santas mentes y háblanos. No tenemos nada que decirte, pues sólo deseamos escuchar Tu Palabra y hacerla nuestra. Guía nuestras prácticas tal como un padre guía a su hijo pequeño por un camino que éste desconoce, pero que aun así él sigue, seguro de que está a salvo porque su padre le muestra el camino.
_De este modo es como llevamos nuestras prácticas hasta Ti. Si tropezamos, Tú nos levantarás. Si se nos olvida el camino, sabemos que siempre nos lo recordarás. Y si nos extraviamos, no te olvidarás de llamarnos de vuelta. Aligera nuestros pasos ahora de modo que podamos caminar con mayor certeza y mayor rapidez hasta llegar a Ti. Y aceptamos la Palabra que nos ofreces para unificar nuestras prácticas, a medida que repasamos los pensamientos que nos has dado”_.
Jesús, nos dice que le pidamos al Padre que aplaque nuestras dudas y aquiete nuestras santas mentes. Es decir, que tengamos menos juicios, menos resentimientos y pensamientos no amorosos para poder escucharlo cuando le pedimos que nos hable. Sólo deseemos escucharlo. Queremos escuchar Su Palabra y hacerla nuestra.
Le pedimos que guíe nuestras prácticas como un padre lo hace con su hijo. Necesitamos aceptar que no sabemos nada pero que hay Alguien a nuestro lado que, si sabe y está dispuesto a ayudarnos, si se lo pedimos. Necesitamos confiar que, si nos tropezamos, nos levantará. Si nos extraviamos y olvidamos el camino, Él nos ayudará a no perder el rumbo. Le pedimos que aligere nuestros pasos al ayudarnos a quitarnos las culpas y miedos del pasado y el futuro. Y, en esa forma, tendremos mayor certeza al tener claro el propósito de lo que hagamos. Todo esto hará que más rápido lleguemos a nuestro objetivo central: Dios. Lo que implica la aceptación de la Palabra de Dios como lo que unificará nuestras prácticas.
El pensamiento central
El pensamiento central del repaso es:
Dios es sólo Amor, y, por ende, eso es lo que soy yo.
Precede a los pensamientos a repasar que clarifican algún aspecto del Ser que expresa ese pensamiento central. Sólo este Ser conoce el Amor, nos dice Jesús. Siempre hemos tenido el recuerdo de Dios que está en este Ser. Los Pensamientos del Ser son perfectamente congruentes: lo que piensa, lo que dice, lo que hace, son lo mismo. El Ser conoce a Su creador: acepta que fue creado por Dios y no por el ego, como el ser con minúscula, del ego. Se comprende a Si Mismo al aceptar Su Identidad como Hijo de Dios. Goza de un conocimiento y amor perfectos al estar en el Cielo con Dios y disfruta de Su Amor y conocimiento perfectos. Y nunca abandona su estado de unión con Dios, no tiene nada que ver con la separación.
Cada una de las ideas que se van a repasar clarifican algún aspecto de dicho pensamiento central o contribuye a hacerlo más significativo.
Comentario de la lección 179
Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.
(167) Sólo hay una vida, y ésa es la vida que comparto con Dios.
Si aceptamos la idea central Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo, encontramos que está ligada a la vida eterna.
Es importante esta reflexión de Jesús en el capítulo 6 sección V sobre la vida:
_”Todo se logra con la vida y la vida forma parte del ámbito de la mente y se encuentra en la mente”_. T-6.V.A.1:3
Para, Jesús, la vida está vinculada a la mente y no al cuerpo. Recordemos su enseñanza de que somos una mente en la Mente de Dios. La vida es el resultado del Pensamiento de Dios. La vida es pensamiento. La vida tiene lugar más allá del cuerpo y del mundo. Hace parte de lo santo, del Ser que comparto con Dios. La vida es eterna. La vida hace parte de mi Identidad como Hijo de Dios, que es Amor, como nos dice el pensamiento central del repaso. La vida sería una expresión del Amor eterno de Dios hacia Su Hijo. Por el contrario, la muerte, es una ilusión.
Jesús, nos dice que la idea de muerte es contraria a los sentimientos que no sean de suprema felicidad. La felicidad que produce el saberse Hijo de Dios. La idea de muerte es la idea de creernos separados de nuestro Creador. Lo cual es imposible porque, por el principio de la Expiación, la separación de Dios nunca existió.
Hoy, nos pide Jesús, que no pidamos la muerte en ninguna de sus formas: tristeza, miedo, ansiedad, duda, ira, falta de fe, desconfianza, preocupación por el cuerpo, envidia, al igual, que cualquier forma de desear ser como no soy: un Hijo de Dios. Por eso hoy, se trata de reivindicar la vida, pues, Sólo hay una vida, y esa es la vida que comparto con Dios.
Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.
(168) Tu Gracia me es dada. La reclamo ahora.
El pensamiento central nos dice que somos Amor al ser Hijos de Dios, nuestro Padre, que es Amor. Dios nos ama siempre. Por eso, contamos con todos sus dones y regalos. Siempre los hemos tenido, pero nos hemos negado a verlos y a recibirlos al escuchar al ego.
Hoy, me decido a recibirlos y a decir:
”Tu Gracia me es dada. La reclamo ahora.”
En la Gracia está el recuerdo del Amor de Dios. Siempre ha estado con nosotros. Hoy, con la ayuda del Espíritu Santo, dispongámonos a escuchar a Dios que, continuamente, nos habla y nos da mensajes de amor y de paz. Nosotros también le vamos a hablar. Pidamos la visión de Cristo para poder avanzar en el proceso de perdón y, mediante los milagros, acercarnos al Conocimiento donde Dios dará el último paso y nos llevará a su seno donde recordaremos a Dios. Esta es la perspectiva final. Avanzaremos a ella en la medida en que seamos conscientes de que estamos realizando un entrenamiento de nuestra mente que, durante mucho tiempo, le ha hecho caso al ego y éste nos ha impuesto sus pensamientos de muerte.
Tenemos al Espíritu Santo, tenemos a Jesús, a Dios que siempre camina a nuestro lado, tenemos el perdón, los milagros, la Expiación, el instante santo, las relaciones santas, tenemos a nuestros hermanos que nos ayudan. Establezcamos una relación personal con Jesús, con el Espíritu Santo, con Dios…dialoguemos con ellos, pidamos su ayuda y compañía y así iremos deshaciendo el ego.
*Proceso de práctica de la lección *
Tiempo de quietud por la mañana y por noche.
Les recomiendo leer la Introducción al QUINTO REPASO. Es muy inspiradora y nos ayuda a clarificar para donde vamos con Jesús.
Apóyate de la oración para pedir la ayuda y la presencia de Dios en estos repasos para que contribuyan a tu proceso espiritual.
El centro del repaso es asimilar esta idea:
Dios es sólo Amor, y, por ende, eso es lo que soy yo.
Cerrar los ojos. Aquietar la mente. No engancharse en pensamientos distractores. El propósito del repaso es que logremos asimilar e integrar esta idea de verdad pues es fundamental en nuestro proceso. Lo que se busca con las ideas que se repasan es que clarifiquen la idea central, es decir, que encontremos aspectos de ella en las ideas del repaso y hacerlas más significativas.
En tu meditación intenta entrar en contacto con esa parte de tu mente donde hay paz y amor, tranquilidad, alegría. Es tu mente recta, donde está Cristo, tu Ser. Mantén la mente quieta sin palabras sólo con la sensación y certeza de que estás con Dios.
Espera a Dios. Él llegará y te dará un mensaje de amor y de paz.
Tiempo mínimo 5 minutos. Ideal 30 minutos o más.
Las ideas de hoy a repasar son:
Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.
Sólo hay una vida y es la vida que comparto con Dios.
Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.
Tu Gracia me es dada. La reclamo ahora.
Recordatorios cada hora.
1 o 2 minutos a la hora en punto.
Repite la idea recordando que mientras lo haces Cristo permanece a tu lado dándote fortaleza.
Luego, siente la quietud y silencio y espera a Dios. Dale gracias por los regalos de la hora que ha pasado. Y deja que Su Voz te diga lo que Él quiere que hagas en esta hora que empieza.
Respuesta a la tentación.
Cada vez que sientas la tentación de desconocer el Hijo de Dios que eres, que necesitas perdonar y que estás perdiendo la paz, repite las ideas del día.
Les deseo muchas experiencias con esta lección que contribuyan a su paz interior. Les recomiendo leer la Introducción al QUINTO REPASO y realizar la lección de la mano de Jesús y el Espíritu Santo tal como se les propone. Y sin olvidarse de reír, pues la Voluntad de Dios para nosotros es perfecta felicidad.
Muchas, muchísimas, bendiciones.
Jorge Luis Álvarez Castañeda
LECCIÓN 179
Comentada por:
Oscar Gómez Díez
"Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo."
1. (167) "Sólo hay una vida, y ésa es la vida que comparto con Dios."
"Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo."
2. (168) "Tu gracia me es dada. La reclamo ahora."
"Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo."
Comentario:
Cuando perdónanos nuestras ilusiones sobre este mundo y reconocemos nuestra realidad inmortal, reconocemos que la vida es tal como Dios la creó: Espíritu eterno, invulnerable y amoroso. La vida no tiene nada que ver con el mundo de las formas y de los cuerpos que creemos ser, todo ello no es mas que una proyección mental que busca darle realidad a lo que no la tiene: la creencia en la separación de Dios. Cuando reconozco mi verdadera identidad como Hijo de Dios, entonces sabré que la vida es una: la vida que comparto con Dios.
Después de perdonar mis culpas y miedos, de sanar mi mente permitiendo que sea guiada por el Espíritu Santo, me habré preparado para recibir el mayor regalo al que puedo aspirar: la gracia de Dios, que me será dada directamente por mi Padre, es el maravilloso momento en que la Fuente de todo Amor se me revela para mostrarme el Paraíso que me espera y que creí haber perdido. El Hijo pródigo regresa casa, pues el Amor es su hogar, siempre lo ha sido y lo seguirá siendo por toda la eternidad.
Texto
CELEBRANDO EL MILAGRO
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BENDICIONES!