LECCIÓN 202




Lea la Introducción al Sexto Repaso de Un Curso de Milagros aquí


LECCIÓN 202


 

No soy un cuerpo. Soy libre.

Pues aún soy tal como Dios me creó.

 

1. (182) Permaneceré muy quedo por un instante e iré a mi hogar.

2 ¿Por qué habría de elegir quedarme un solo instante más donde no me corresponde estar, cuando Dios Mismo me ha dado Su Voz, la cual me exhorta a retornar a mi hogar?


 

3No soy un cuerpo. 4Soy libre. 

5Pues aún soy tal como Dios me creó.



AUDIOS de la Lección 202
de CELEBRANDO EL MILAGRO

Lectura de la Lección 202
A través de Blanca Nivia Morales Contreras.


Ocurrir de la Lección 202
a través de Martin Musarra


Lección 202
comentada por 
Jorge Luis Álvarez Castañeda






























LECCIÓN 202

No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó.

1. (182) Permaneceré muy quedo por un instante e iré a mi hogar.

¿Por qué habría de elegir quedarme un solo instante más donde no me corresponde estar, cuando Dios Mismo me ha dado Su Voz, la cual me exhorta a retornar a mi hogar?

No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó.

Comentada por:
Jorge Luis Álvarez Castañeda

¡Que la paz sea con nosotros hoy!

Jesús, ha dicho que este mundo no es nuestro hogar. No nos corresponde  estar en este mundo pues es un mundo de conflicto, sufrimiento y dolor. Nos pide, Jesús, que tengamos momentos de quietud donde no juzguemos, donde perdonemos, donde no tengamos sino pensamientos amorosos y nos sintamos unidos a Dios y a nuestros hermanos. Podemos tener instantes santos donde podamos avanzar hacia el recuerdo de Dios. Pero no estamos solo en ese empeño. Dios, nos ha dado al Espíritu Santo para ayudarnos a decidirnos a regresar a casa. 

Proceso de práctica de la lección

1. Tiempo de quietud por la mañana y por noche. 

Tiempo mínimo 15 minutos. Ideal 30 minutos o más. Trata de dedicarle todo el tiempo que puedas y un poco más.


Reflexiona sobre sobre la lección:

No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó.

1. (182) Permaneceré muy quedo por un instante e iré a mi hogar.

¿Por qué habría de elegir quedarme un solo instante más donde no me corresponde estar, cuando Dios Mismo me ha dado Su Voz, la cual me exhorta a retornar a mi hogar?

No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó.

Cierra los ojos. Aquietar la mente. No engancharse en pensamientos distractores. Pide la guía del Espíritu Santo. Si llega algún pensamiento distractor le ordenas a tu mente que no le preste atención y dices:

No quiero este pensamiento. El que quiero es: Permaneceré muy quedo por un instante e iré a mi hogar.

En tu meditación intenta entrar en  contacto con esa parte de tu mente donde hay paz y amor, tranquilidad, alegría. Es tu mente recta, donde está Cristo, tu Ser. Mantén la mente quieta, sin palabras, y te olvidas de todo lo que habías creído saber y entender, sólo con la sensación y certeza de que estás con Dios.

Espera a Dios. Él llegará y te dará un mensaje de amor y de paz.

La idea de hoy es:

Permaneceré muy quedo por un instante e iré a mi hogar.

2. Recordatorios cada hora.

Repite: 

No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó.

Permaneceré muy quedo por un instante e iré a mi hogar:

Recuerda que mientras lo haces Cristo permanece a tu lado dándote fortaleza.

Luego, siente la quietud y silencio y espera a Dios. Dale gracias por los regalos de la hora que ha pasado. Y deja que Su Voz te diga lo que Él quiere que hagas en esta hora que empieza.

También, nos recomienda Jesús repetir la idea entre una hora y otra.

3. Respuesta a la tentación.

No dejar ningún pensamiento trivial sin cuestionarlo. Si llega alguno le aseguras a tu mente que eso no es lo que quieres. 

Le dices:

 No quiero este pensamiento. El que quiero es: Permaneceré muy quedo por un instante e iré a mi hogar.

Les deseo muchas experiencias con esta lección que contribuyan a su paz interior. Les propongo leer la introducción al SEXTO REPASO. De igual manera, realizar las prácticas como se les propone en la introducción siempre de la mano de Jesús y el Espíritu Santo y sin olvidarse de reír porque la Voluntad de Dios, para nosotros, es que tengamos perfecta felicidad.

Muchas, muchísimas, bendiciones.
Jorge Luis Álvarez Castañeda











Lección 202 comentada por Ken Wapnick

 Lección 202 – Repaso VI 

(1) (182) «Permaneceré muy quedo por un instante e iré a mi hogar.»

Jesús: «¿Por qué habría de elegir quedarme un solo instante más donde no me corresponde estar, cuando Dios Mismo me ha dado Su Voz, la cual me exhorta a retornar a mi hogar?»

Dr. Wapnick: “Jesús nos insta – como veremos a lo largo de este Repaso – a que hagamos otra elección. Este mundo no es nuestro hogar, pero si elegimos tenerlo a él como nuestro maestro nos llevará lejos del infierno y hacia el Cielo. Cuando seamos tentados por el ego, deberíamos invocar el Nombre de Dios. Como vimos cuando discutimos la Lección 183, Jesús no quiere decir literalmente que invoquemos el Nombre de Dios, Quien no tiene un nombre. El Nombre de Dios no es más que un símbolo para la corrección de mentalidad correcta del sistema de pensamiento del ego.”

~ Del libro “Viaje a Través del Libro de Ejercicios de UCDM” por el Dr. Kenneth Wapnick.
















LECCIÓN 202

Comentada por:
Oscar Gómez Díez 

"No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó."

1. (182) "Permaneceré muy quedo por un instante e iré a mi hogar."

¿Por qué  permanecer muy quedo por un instante me permite regresar a mi hogar? 
Porque si aquieto el cuerpo, aquieto la mente egoica, esto es lo que hace cualquier meditación. Al olvidarme aunque sea por solo un instante del cuerpo, mi mente verdadera asume el control, me  olvido del pasado y del futuro, me  olvido de mis problemas cotidianos y conecto con la eternidad de mi Ser. Los meditadores entrenados saben que cuando ingresan a un estado profundo de meditación se pierde la noción del tiempo. ¿Qué nos impide entrar en este estado,? nuestros aparentes "problemas", la mente falsa que no para de pensar sobre sus culpas, miedos y resentimientos. Este obstáculo lo superamos gracias al perdón. Desde el estado de quietud  la mente correcta observa el error y lo descarta sin emitir juicio alguno, simplemente  sabe que no es verdad. Son los instantes santos en los que permitimos que la luz de la verdad desvanezca nuestra obscuridad, nuestros errores, nuestras culpas y miedos. 

PRACTICA CONSTANTE DEL PERDÓN:

A partir de la lección 201 hasta culminar el libro de ejercicios habrá menos estructura en la prácticas diarias, y menos teoría en los ejercicios, pues cuando hayamos perdonado todas nuestras culpas no necesitaremos ninguna estructura para llegar a  Dios, incluso cualquier estructura  se puede convertir en un obstáculo, pues habremos hecho de las formas un ritual, y  podremos confundir a Dios con un símbolo, cuando Él es el  Significado que no tiene forma, la naturaleza de Dios  es la Amorfia del Amor, la paz y la dicha que lo contiene todo sin ninguna forma, pues Dios en sí mismo abarca y lo contiene todo. 

Pero este paulatino abandono de las estructuras en nuestras prácticas tiene una excepción: "No dejes pasar un solo pensamiento trivial sin confrontarlo." (sexto repaso - 5:2) No dejes pasar un solo pensamiento falso sin corregirlo, sin perdonarlo. 

"Si adviertes alguno, niega su dominio sobre ti y apresúrate a asegurarle a tu mente que no es eso lo que quiere." (sexto repaso - 5:3)

"Luego descarta tranquilamente el pensamiento que negaste y de inmediato y sin titubear sustitúyelo por la idea con la que estés practicando ese día." (sexto repaso – 5:4)
En el caso de la idea de hoy  es:

(182) "Permaneceré muy quedo por un instante e iré a mi hogar."

De esta manera despejamos el camino y así podremos preguntarnos:
"¿Por qué habría de elegir quedarme un solo instante más donde no me corresponde estar, cuando Dios Mismo me ha dado Su Voz, la cual me exhorta a retornar a mi hogar?" (L-202.1:2)

PRÁCTICA DIARIA:

"No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó."

(182) "Permaneceré muy quedo por un instante e iré a mi hogar."

"No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó."

Con estas  ideas nos levantaremos por la mañana, pasaremos todo el día y nos acostaremos pensando en ellas y nos levantaremos nuevamente. 
Con estas ideas meditaremos en la mañana y en la noche, mínimo 15 minutos, y haremos una pausa cada hora para recordarlas en quietud y silencio y hacerlas nuestras, para igualmente   repetirlas entre horas lo más que podamos. 

RESPUESTA A LA TENTACION:

A lo largo del día, "Cuando la tentación te asedie, apresúrate a proclamar que ya no eres su presa, diciendo:"  

"No quiero este pensamiento. El que quiero es ________ ."
(sexto repaso – 6:1-2)
 En el caso de  hoy el pensamiento que quiero es:
(182) "Permaneceré muy quedo por un instante e iré a mi hogar."

"Y entonces repite la idea del día y deja que ocupe el lugar de lo que habías pensado." (sexto repaso - 6:4)

No desaproveches ninguna oportunidad a lo largo del día, para  aquietarte, y entrar en un profundo silencio interior, y desde esa quietud observarás que eres una mente libre e ilimitada, que no hay cuerpo que te  pueda contener, pues el Amor es tan infinito y eterno como la Creación misma, y tú eres la Creación!, hónrala y te honrarás, obsérvala y te reconocerás.  











TEXTO Cap 20





T.20.II















CELEBRANDO EL MILAGRO 

CELEBRA LA CORRECCIÓN QUE OCURRE AHORA 

BENDICIONES!






Share:

Facebook comments: