ALGUNAS CITAS DE
UN CURSO DE MILAGROS
SOBRE LA CULPABILIDAD
Culpabilidad:
La culpabilidad siempre altera.
T-5.V.2:6
La culpabilidad es más que simplemente algo ajeno a Dios. Es el símbolo del ataque contra Dios. Este concepto no tiene ningún sentido, excepto para el ego, pero no subestimes el poder que el ego le aporta al creer en él. T-5.V.2:9-11
La culpabilidad es un signo inequívoco de que tu pensamiento no es natural.
T-5.V.4:8
La culpabilidad es ineludible para aquellos que creen que son ellos los que ordenan sus propios pensamientos, y que, por lo tanto, tienen que obedecer a sus dictados.
T-5.V.7:6
Los sentimientos de culpabilidad son los que perpetúan el tiempo. Inducen miedo a las represalias o al abandono, garantizando así que el futuro sea igual que el pasado. En esto consiste la continuidad del ego, la cual le proporciona una falsa sensación de seguridad al creer que tú no puedes escaparte de ella.
T-5.VI.2:1-4
Cualquier concepto de castigo significa que estás proyectando la responsabilidad de la culpa sobre otro, y ello refuerza la idea de que está justificado culpar.
T-6.I.16:5
Culparse uno a sí mismo es, por lo tanto, identificarse con el ego, y es una de sus defensas tal como culpar a los demás lo es.
T-11.IV.5:5
Pues la culpabilidad es lo que ha hecho que el Padre esté velado para ti y lo que te ha llevado a la demencia.
T-13.intro.1:7
La aceptación de la culpabilidad en la mente del Hijo de Dios fue el comienzo de la separación, de la misma manera en que la aceptación de la Expiación es su final.
T-13.intro.2:1
La paz y la culpabilidad son conceptos antitéticos, y al Padre solo se le puede recordar estando en paz.
T-13.I.1:3
La culpabilidad te impide ver a Cristo, pues es la negación de la irreprochabilidad del Hijo de Dios.
T-13.I.1:5
Pues la idea de la culpabilidad da lugar a la creencia de que algunas personas pueden condenar a otras, como resultado de lo cual, se proyecta la separación.
T-13.I.6:3
La culpabilidad, pues, es una forma de conservar el pasado y el futuro en tu mente para asegurar de este modo la continuidad del ego.
T-13.I.8:6
El ego te enseña a que te ataques a ti mismo porque eres culpable, lo cual no puede sino aumentar tu culpabilidad, pues la culpabilidad es el resultado del ataque. T-13.I.11:1
Pero el ego, como de costumbre, trata de deshacerse de la culpabilidad exclusivamente desde su punto de vista, pues por mucho que él quiera conservar la culpabilidad, a ti te resulta intolerable, toda vez que la culpabilidad te impide recordar a Dios, Cuya atracción es tan fuerte que te es irresistible.
T-13.II.1:1-2
La culpabilidad sigue siendo lo único que oculta al Padre, pues la culpabilidad es el ataque que se comete contra Su Hijo.
T-13.IX.1:1
La culpabilidad se encuentra siempre en tu mente, la cual se ha condenado a sí misma.
T-13.IX.6:7
Tienes que aprender, por lo tanto, que la culpabilidad es siempre demente y que no tiene razón de ser.
T-13.X.6:3
En el momento en que te des cuenta de que la culpabilidad es una locura totalmente injustificada y sin ninguna razón de ser, no tendrás miedo de contemplar la Expiación y de aceptarla totalmente.
T-13.X.8:6
El alumno que está libre de culpa aprende con facilidad porque sus pensamientos son libres. Esto conlleva, no obstante, el reconocimiento de que la culpabilidad no es la salvación, sino una interferencia que no tiene ningún propósito.
T-14.III.1:3-4
El Espíritu Santo sabe que la salvación es escapar de la culpabilidad. No tienes ningún otro “enemigo”.
T-14.III.13:4-5
La carga de la culpabilidad es pesada, pero Dios no quiere que sigas atado a ella.
T-14.V.2:4
Sin embargo, puesto que tú y el ego no podéis estar separados, y puesto que él no puede concebir su propia muerte, te seguirá persiguiendo porque la culpabilidad es eterna. Tal es la versión que el ego tiene de la inmortalidad.
T-15.I.4:14-15
La culpabilidad es la única necesidad del ego, y mientras te sigas identificando con él, la culpabilidad te seguirá atrayendo.
T-15.VII.10.4
Y la culpabilidad, cuyo único propósito es interrumpir la comunicación, no tiene ningún propósito en él [Instante santo].
T-15.VII.14.3
La culpabilidad es la condición que da lugar al sacrificio, de la misma manera en que la paz es la condición que te permite ser consciente de tu relación con Dios.
T-15.XI.4:3
Tampoco la revistas [a la proyección] de culpabilidad, pues la culpabilidad implica que realmente ocurrió.
T-18.I.6:8
Proyecta [la mente] su culpabilidad, que es lo que la mantiene separada, sobre el cuerpo, el cual sufre y muere porque se le ataca a fin de mantener viva la separación en la mente e impedir que conozca su Identidad.
T-18.VI.3:4
Tanto la paz como la culpabilidad son estados eternos que se pueden alcanzar. Y esos estados son el hogar de la emoción que los suscita, que por consiguiente, es compatible con ellos.
T-19.4.B.10:9
La culpabilidad es asimismo algo temido y temible.
T-19.4.C.1:6
Mas se te ha concedido poder mostrarle, mediante tu curación, que su culpabilidad no es sino la trama de un sueño absurdo.
T-27.II.6:11
Pues el dolor y el pecado son la misma ilusión, tal como el odio y el miedo, y el ataque y la culpabilidad son uno.
T-29.II.3:3
En dicho mundo no se desean los ídolos, pues se entiende que la culpabilidad es la única causa de cualquier dolor.
T-30.V.2:4
El velo que cubre la faz de Cristo, el temor a Dios y a la salvación, así como el amor a la culpabilidad y a la muerte, no son sino diferentes nombres de un mismo error: que hay un espacio entre tu hermano y tú que os mantiene aparte debido a una ilusión de ti mismo que lo mantiene a él separado de ti y a ti alejado de él.
T-31.VII.9:1
Si la culpabilidad es el infierno, ¿cuál es su opuesto?
L-39.1:1
Cuando te des cuenta de que la culpabilidad es solo una invención de la mente, te darás cuenta también de que la culpabilidad y la salvación tienen que encontrarse en el mismo lugar.
L-70.1:5
En esto radica tu liberación de la culpabilidad y de la enfermedad, pues ambas son una misma cosa.
M-5.II.3:11
Culpable:
Estar solo es ser culpable.
T-15.V.2:6