LECCIÓN 53 (1er Repaso)

LECCIÓN 53 (1er Repaso)

 


Lea aquí la Introducción al 1er Repaso


LECCIÓN 53

Hoy repasaremos lo siguiente:

 

1. (11) Mis pensamientos sin significado me están mostrando un mundo sin significado.

 2Dado que los pensamientos de que soy consciente no significan nada, el mundo que los refleja no puede tener significado. 3Lo que da lugar a este mundo es algo demente, como lo es también el resultado de ello. 4La realidad no es demente, y yo tengo pensamientos reales así como dementes. 5Por lo tanto, puedo ver un mundo real, si recurro a mis pensamientos reales como guía para ver.

 

2. (12) Estoy disgustado porque veo un mundo que no tiene significado.

 2Los pensamientos dementes perturban. 3Dan lugar a un mundo en el que no hay orden de ninguna clase. 4Sólo el caos puede regir en un mundo que representa una manera de pensar caótica, y el caos es la ausencia total de leyes. 5No puedo vivir en paz en un mundo así. 6Estoy agradecido de que este mundo no sea real, y de que no necesito verlo en absoluto, a menos que yo mismo elija otorgarle valor. 7Elijo no otorgarle valor a lo que es completamente demente y no tiene significado.

 

3. (13) Un mundo sin significado engendra temor.

 2Lo que es totalmente demente engendra temor porque no se puede contar con ello en absoluto, ni da pie a que se le tenga confianza. 3En la demencia no hay nada en lo que se pueda confiar. 4No ofrece seguridad ni esperanza. 5Pero un mundo así no es real. 6Le he conferido la ilusión de realidad y he sufrido por haber creído en él. 7Elijo ahora dejar de creer en él y depositar mi confianza en la realidad. 8Al elegir esto, me escaparé de todos los efectos del mundo del miedo porque estaré reconociendo que no existe.

 

4. (14) Dios no creó un mundo sin significado.

 2¿Cómo puede ser que exista un mundo sin significado si Dios no lo creó? 3Él es la Fuente de todo significado y todo lo que es real está en Su Mente. 4Está en mi mente también porque Él lo creó conmigo. 5¿Por qué he de seguir sufriendo por los efectos de mis pensamientos dementes cuando la perfección de la creación es mi hogar?6Quiero recordar el poder de mi decisión y reconocer mi verdadera morada.

 

5. (15) Mis pensamientos son imágenes que yo mismo he fabricado.

 2Todo lo que veo refleja mis pensamientos. 3Son mis pensamientos los que me dicen dónde estoy y lo que soy. 4El hecho de que vea un mundo en el que hay sufrimiento, en el que se puedan experimentar pérdidas y en el que se pueda morir, me muestra que lo único que estoy viendo es la representación de mis pensamientos dementes, y que no estoy permitiendo que mis pensamientos reales viertan su benéfica luz sobre lo que veo. 5No obstante, el camino de Dios es seguro. 6Las imágenes que he fabricado no pueden prevalecer contra Él porque no es mi voluntad que lo hagan. 7Mi voluntad es la Suya, y no antepondré otros dioses a Él.





AUDIOS de la Lección 53
de CELEBRANDO EL MILAGRO

Lectura de la Lección 53
A través de Blanca Nivia Morales Contreras.


Ocurrir de la Lección 53
a través de Martin Musarra


Lección 53 comentada por 
Jorge Luis Álvarez Castañeda

















LECCIÓN 53

 

Comentada por:

Jorge Luis Álvarez Castañeda

 

¡Que la paz sea con nosotros hoy!

 

Hoy repasaremos lo siguiente:

 

Repaso de la lección 11

 

(11) Mis pensamientos sin significado me muestran un mundo sin significado.

 

Dado que los pensamientos de los que soy consciente no significan nada, el mundo que los refleja no puede tener significado. Lo que da lugar a este mundo es algo demente, como lo es también su resultado. La realidad no es demente, y yo tengo pensamientos reales así como dementes. Por lo tanto, puedo ver un mundo real si recurro a mis pensamientos reales como guía para ver.

 

     Jesús, nos ha enseñado que los pensamientos que no pensamos con Dios no tienen significado y el mundo que vemos, con base en esos pensamientos, tampoco lo tiene. El querer separarse de la Unidad, de Dios, no puede sino ser demente y producir pensamientos de conflicto que proyecto al mundo generando conflicto con ellos. La realidad no es demente, nos dice Jesús. Hablar de realidad es hablar del Reino de Dios, de la eternidad, del Cielo. Es hablar de Unidad. Es espíritu puro. No hay sino una sola realidad y esta no cambia con el tiempo. La realidad es algo completamente seguro y es completamente bondadosa con todo el mundo y todas las cosas. Todos tenemos acceso a la realidad, a los pensamientos reales o pensamientos que pienso con Dios. Para ello necesitamos, con la ayuda del Espíritu Santo y de Jesús, avanzar en la superación de las ilusiones en que nos quiere dejar el ego, la otra parte de la mente que apuesta a la separación de Dios y al conflicto.

 

Repaso de la lección 12:

 

(12) Estoy disgustado porque veo un mundo que no tiene significado.

 

Los pensamientos dementes son perturbadores. Dan lugar a un mundo en el que no hay orden de ninguna clase. Sólo el caos puede regir en un mundo que representa una manera de pensar caótica, y el caos es la ausencia total de leyes. No puedo vivir en paz en un mundo así. Estoy agradecido de que este mundo no sea real, y de que no necesito verlo en absoluto, a menos que yo mismo elija otorgarle valor. Elijo no otorgarle valor a lo que es completamente demente y desprovisto de significado.

 

   Jesús, nos dice que “los pensamientos dementes perturban”. No es para menos. Si estos pensamientos se ponen al frente de nuestras vidas no se sabe para donde ir. Implican renunciar a la felicidad y a la paz y atacar para sobrevivir. Lo que implica caer en el caos, pues este mundo se rige por las llamadas “leyes” del caos. Estas leyes hablan de que la verdad es diferente para cada persona y cada uno la interpreta a su conveniencia; no hay nadie que no peque y, por lo tanto, todo el mundo merece ataque y castigo; Dios nos va a castigar por habernos separado de Él y, finalmente, el ego atribuye valor a aquello de lo que se apropia, lo que implica que siempre hay ganadores y perdedores. Un mundo guiado con esta lógica de conflicto no puede ser sino caótico. Pensamientos de caos, no pueden sino producir un mundo de caos. Jesús, nos recuerda que siempre podemos elegir no darle valor a este mundo demente. A todo momento, estamos ante la disyuntiva de elegir entre la paz o el conflicto, entre otorgarle valor a este mundo demente, o no. Siempre lo podemos hacer. Pero, no lo podemos hacer solos. Necesitamos la Ayuda divina.  

 

Repaso de la lección 13:

 

(13) Un mundo sin significado engendra temor.

 

Lo que es totalmente demente engendra temor porque no se puede contar con ello en absoluto ni da lugar a que se le tenga confianza. En la demencia no hay nada en lo que se pueda confiar. No ofrece seguridad ni esperanza. Pero un mundo así no es real. Le he conferido la ilusión de realidad y he sufrido por haber creído en él. Elijo ahora dejar de creer en él y depositar mi confianza en la realidad. Al elegir esto, me escaparé de todos los efectos del mundo del miedo porque estaré reconociendo que no existe.

 

Jesús, nos dice “lo que es totalmente demente engendra temor”. Y no es para menos. No hay referentes comunes, no hay elementos unificadores que generen confianza. El ego no los proporciona, por el contrario, su lógica dominante de sálvese quien pueda hace que se pierdan los elementos de unión y de solidaridad y cada cual tiene que luchar por desarrollar su pequeño mundo donde sentirse especial y mejor que sus hermanos. Este es un mundo de ilusión y no es real. No tiene que ver con Dios. Pero puedo elegir, ahora, confiar en la realidad y confiar en Dios. De esta manera, puedo escaparme del miedo que nunca estuvo justificado y que sólo fue una creencia en mi mente.

 

Repaso de la lección 14:

 

(14) Dios no creó un mundo sin significado.

 

¿Cómo puede ser que exista un mundo sin significado si Dios no lo creó? Él es la Fuente de todo significado y todo lo que es real está en Su Mente. Está en mi mente también porque Él lo creó conmigo. ¿Por qué he de seguir sufriendo por los efectos de mis pensamientos dementes cuando la perfección de la Creación es mi hogar? Que recuerde el poder de decisión que poseo y que reconozca dónde se encuentra mi verdadera morada.

 

   _“Dios no creó un mundo sin significado”_, nos dice Jesús. Todo lo que pasa en este mundo de caos y conflicto no tiene que ver con Dios. Dios es perfecto y Sus creaciones también. Es cuestión de que me decida a dejar los pensamientos del ego y esto lo consigo con la Ayuda divina y valiéndome del perdón. 

 

Repaso de La lección 15:

 

(15) Mis pensamientos son imágenes que yo mismo he fabricado.

 

Todo lo que veo refleja mis pensamientos. Son mis pensamientos los que me dicen dónde estoy y lo que soy. El hecho de que vea un mundo en el que hay sufrimiento, en el que se puedan experimentar pérdidas y en el que se pueda morir, me muestra que lo único que estoy viendo es la representación de mis pensamientos dementes, y que no estoy permitiendo que mis pensamientos reales viertan su benéfica luz sobre lo que veo. No obstante, el camino de Dios es seguro. Las imágenes que he fabricado no pueden prevalecer contra Él porque no es mi voluntad que lo hagan. Mi voluntad es la Suya y no antepondré otros dioses a Él.

 

   “Todo lo que veo refleja mis pensamientos”_, nos dice Jesús. Primero, tengo un pensamiento de algo que quiero. Luego, con base en ese pensamiento, construyo una imagen que proyecto al exterior y busco conseguirla. De nuevo aparece la proyección y la percepción. Si veo conflicto es porque tengo pensamientos de conflicto. Mis pensamientos me dicen lo que soy: o soy el Hijo de Dios o soy el personaje conflictivo, lleno de miedo, culpable, carente, del ego. También, mis pensamientos me dicen dónde estoy: en qué situación familiar, profesional, social, etc. Es lo que llama Jesús, la función especial. Esta función especial que he escogido por mi voluntad y donde Dios no ha intervenido puedo ponerla ahora al servicio del Espíritu Santo para que contribuya a la salvación. Todo el sufrimiento, la pérdida, la muerte que veo es reflejo de mis pensamientos dementes que puedo decidirme a cambiar, cuando lo desee, por los pensamientos reales o de Dios. Jesús, nos asegura que _“el camino de Dios es seguro” y, por lo tanto, las imágenes que he fabricado con el ego son ilusiones, no son la verdad de Dios. Es cuestión de que me decida a seguir el camino de Dios porque mi voluntad es la Voluntad de Dios. ¿Y cuál es la Voluntad de Dios? Que yo sea feliz. 

 

Proceso de práctica de la lección


Objetivo


Hacer un repaso de las lecciones que buscan ayudarte a cambiar tu manera de percibir el mundo para que la quietud te acompañe y te cures de toda aflicción e inquietud. También, apuntan a que seas consciente de la cohesión del sistema de pensamiento del Espíritu Santo hacia el cual te están conduciendo.


Ejercicios


Realizar dos sesiones largas: una por la mañana y otra por la noche. Después se harán sesiones tan a menudo como puedas.


Comienza el día leyendo las cinco ideas, incluyendo los comentarios. De ahí en adelante no es necesario seguir un orden determinado al repasarlas, aunque se debe practicar con cada una de ellas por lo menos una vez. Dedica dos minutos o más a cada sesión de práctica, pensando en la idea y en los comentarios que le siguen después que los hayas leído.  Haz esto tan a menudo como te sea posible durante el día. Se sugiere que se haga cada hora al comienzo. Si una de las cinco ideas te atrae más que las otras, concéntrate en ella. Sin embargo, asegúrate de repasarlas todas una vez más al final del día.

 

No es necesario abarcar, ni literal ni concienzudamente, los comentarios que siguen a cada idea en las sesiones de práctica. Trata, más bien, de poner de relieve el punto central y de pensar en dicho comentario como parte de tu repaso de la idea en cuestión. Trata de traer ideas afines y trata de adentrarte en tu mente. Después de leer la idea y sus comentarios, los ejercicios deben hacerse, a ser posible, con los ojos cerrados y cuando estés solo en un lugar tranquilo.


Observaciones

 

Lee todas las lecciones de repaso con sus comentarios en la sesión de la mañana y en la de la noche.

En las sesiones cortas puedes escoger la lección que quieras.

Repasa cada lección por lo menos una vez.

Después puedes dedicarle más tiempo a la lección que quieras.

Estás entrenando tu mente para que no necesite un ambiente especial para las sesiones. A eso se llegará. 

 

Les deseo muchas experiencias con esta lección que contribuyan a su paz interior. Hagamos la lección siempre en compañía del Espíritu Santo y de Jesús, sin olvidarnos de reír porque la Voluntad de Dios, para nosotros, es que seamos felices.


Muchas, muchísimas, bendiciones.

Jorge Luis Álvarez Castañeda

LECCIÓN 53 

« Repaso I» «Hoy repasaremos lo siguiente:» 

"Aquí vemos una conexión directa que se nos señala entre nuestros pensamientos y el mundo, aunque Jesús haya hecho esta conexión anteriormente. 

(1:1) (11) «Mis pensamientos sin significado me están mostrando un mundo sin significado.» 

(1:2-4) «Dado que los pensamientos de que soy consciente no significan nada, el mundo que los refleja no puede tener significado. Lo que da lugar a este mundo es algo demente, como lo es también el resultado de ello. La realidad no es demente, y yo tengo pensamientos reales así como dementes.» 

Nuestros pensamientos de individualidad, pecaminosidad, especialismo, etc., han producido este mundo. Por lo tanto, dado que la causa del mundo son mis pensamientos dementes, entonces el mundo, como efecto, debe ser igualmente demente. «Causa» y «efecto» nunca están separados, porque son uno. La realidad, sin embargo, no es demente, a pesar de las protestas del ego en sentido contrario. Él nos dice que Dios es 

demente, vengativo e iracundo, pero "[Él] piensa de otra manera" (T-23.I.2:7). Tal como lo hizo en las primeras cincuenta lecciones, Jesús explica que tenemos una mente dividida, que contiene pensamientos irreales de odio y pensamientos reales de amor. Nos queda a nosotros elegir cuáles haremos realidad para nosotros mismos. Él trata de ayudarnos a que nos demos cuenta de cuán miserables e infelices somos cuando elegimos los pensamientos irreales de ataque, juicio y especialismo. Es esa miseria la que finalmente nos impulsará a elegir de nuevo: 

“La resistencia al dolor puede ser grande, pero no es ilimitada. A la larga, todo el mundo empieza a reconocer, por muy vagamente que sea, que tiene que haber un camino mejor. A medida que este reconocimiento se arraiga más, acaba por convertirse en un punto decisivo en la vida de cada persona.” (T-2.III.3:5-7) 

(1:5) «Por lo tanto, puedo ver un mundo real, si recurro a mis pensamientos reales como guía para ver.» 

Este es el mundo de la visión, el mundo «interno» en el que no hay pensamientos de separación o juicio; el mundo del pensamiento que está más allá del sueño del odio, en el que finalmente podemos ver el sueño por lo que es. Desde allí, solo es un instante más hasta que Dios se inclina y nos eleva hasta Sí Mismo, el «último paso» en nuestro viaje, como vemos representado en esta hermosa declaración: 

“Y entonces tu Padre descenderá hasta ti y dará el último paso por ti, elevándote hasta Él.” (T-11.VIII.15:5) 

Volveremos a una discusión del mundo real más adelante. 

(2:1) (12) «Estoy disgustado porque veo un mundo que no tiene significado.» 

(2:2-7) «Los pensamientos dementes perturban. Dan lugar a un mundo en el que no hay orden de ninguna clase. Sólo el caos puede regir en un mundo que representa una manera de pensar caótica, y el caos es la ausencia total de leyes. No puedo vivir en paz en un mundo así. Estoy agradecido de que este mundo no sea real, y de que no necesito verlo en absoluto, a menos que yo mismo elija otorgarle valor. Elijo no otorgarle valor a lo que es completamente demente y no tiene significado.» 

En "Las leyes del caos", Jesús pone la palabra "leyes" entre comillas, lo que significa que en realidad no son leyes porque no tienen sentido; las únicas leyes «verdaderas» son las 

leyes de Dios. Jesús no lo hace aquí, pero el significado es el mismo: "el caos es la ausencia total de leyes". 

Antes de que podamos elegir «no» valorar lo que es "totalmente demente", primero tenemos que aceptar que el mundo es totalmente demente. Lo que nos ayuda a darnos cuenta de esto es que el mundo nos hace completamente infelices. Nuestros deseos de especialismo - incluso cuando son concedidos y llevados a cabo - no nos hacen felices y no nos traen la paz de Dios. Nos traen la paz del ego, pero no la paz del Cielo. La razón última por la que nuestros pensamientos dementes son tan perturbadores es que nos recuerdan nuestro pensamiento demente original, el cual creemos que nos llevará a nuestro castigo. En las palabras ominosas del ego, representadas en este poderoso pasaje del manual, leemos (¡y temblamos!) sobre el efecto de nuestro pensamiento demente de separación, colocado en el contexto de los pensamientos mágicos, reconocidos en otros y/o en nosotros mismos. 

“No pueden [los pensamientos mágicos] sino volver a despertar tu culpabilidad durmiente, que has ocultado pero no has abandonado. Cada uno le dice claramente a tu mente atemorizada: "Has usurpado el lugar de Dios. No creas que Él se ha olvidado". Aquí es donde más vívidamente se ve reflejado el temor a Dios. Pues en ese pensamiento la culpabilidad ha elevado la locura al trono de Dios Mismo. Y ahora ya no queda ninguna esperanza, excepto la de matar. En eso estriba ahora la salvación. Un padre iracundo persigue a su hijo culpable. Mata o te matarán, pues éstas son las únicas alternativas que tienes. Más allá de ellas no hay ninguna otra, pues lo que pasó es irreversible. La mancha de sangre no se puede quitar y todo el que lleva esta mancha sobre sí está condenado a morir.” (M-17.7:2-13) 

El perdón nos permite examinar la demencia destructiva de tal sistema de pensamiento, ayudándonos a aceptarlo por lo que es; un reconocimiento por el cual solo podemos estar profundamente agradecidos, ya que su milagro lleva más allá de la magia demente a la pura cordura de la vida eterna. 

(3:1) (13) «Un mundo sin significado engendra temor.» 

(3:2-5) «Lo que es totalmente demente engendra temor porque no se puede contar con ello en absoluto, ni da pie a que se le tenga confianza. En la demencia no hay nada en lo que se pueda confiar. No ofrece seguridad ni esperanza. Pero un mundo así no es real.» 

La única realidad es el Cielo, que es totalmente confiable porque es seguro: sólo existe Dios. Este mundo, como todos lo hemos experimentado, no es confiable. Fue hecho para ser así. Eso es lo que nos permite saber que el mundo y nuestra experiencia de él no son reales. Una vez más, es nuestra culpa, nacida de la creencia en el pecado, lo que nos lleva a esperar cierto castigo y a no confiar en nadie. Lo mejor que podemos hacer es protegernos del ataque certero utilizando varias defensas, que sólo sirven para mantener la separación que estableció la necesidad de dichas defensas en primer lugar. Así, los ciclos viciosos de culpa y ataque, y ataque y defensa, se perpetúan y continúan. Siempre continuarán, hasta que sus premisas fundamentales sean expuestas a la verdad. 

(3:6-8) «Le he conferido la ilusión de realidad y he sufrido por haber creído en él. Elijo ahora dejar de creer en él y depositar mi confianza en la realidad. Al elegir esto, me escaparé de todos los efectos del mundo del miedo porque estaré reconociendo que no existe.» 

Nuevamente, es esencial que hagamos la conexión entre nuestro sufrimiento (el «efecto») y nuestros pensamientos de juicio, ataque y especialismo (la «causa»). No escapamos del mundo del miedo con el uso de nuestros armamentos - intentos de controlar, manipular y seducir. Solo controlamos el mundo al darnos cuenta de que no hay un mundo que controlar. Sin embargo, lo que sí necesita ser controlado, son nuestros pensamientos, como Jesús amorosamente amonestó a Helen, para repetir una cita anterior: "Eres demasiado tolerante con las divagaciones de tu mente" (T-2.VI.4:6). La mayoría de las veces no podemos hacer nada respecto del mundo amenazador e incierto, pero ciertamente podemos hacer algo respecto de nuestros pensamientos inciertos. Y debemos hacerlo, porque tienen un propósito de vital importancia. Ellos nos mantienen aquí, abrigando nuestra individualidad intacta, los conceptos propios y nuestra misma existencia. Reconocer el propósito de nuestros pensamientos nos permite ejercer el poder de decisión para cambiar de la meta de separación del ego a la meta de Expiación del Espíritu Santo. Cuando cambiamos el propósito subyacente del ego es que somos capaces de escaparnos de sus efectos de dolor, ansiedad y miedo. 

(4:1) (14) «Dios no creó un mundo sin significado.» 

(4:2-6) « ¿Cómo puede ser que exista un mundo sin significado si Dios no lo creó? Él es la Fuente de todo significado y todo lo que es real está en Su Mente. Está en mi mente también porque Él lo creó conmigo. ¿Por qué he de seguir sufriendo por los efectos de mis 

pensamientos dementes cuando la perfección de la creación es mi hogar? Quiero recordar el poder de mi decisión y reconocer mi verdadera morada.» 

Puedes ver cómo Jesús vuelve una y otra vez a los temas sinfónicos centrales de estas lecciones: la realidad, la ilusión y el poder de nuestras mentes para elegir entre ellas. El punto aquí es extremadamente importante, porque el problema es que hemos olvidado que tenemos tal poder para elegir. El ego estableció su serie de defensas para que nunca recordáramos que tenemos una mente, y mucho menos una mente que puede elegir. Así, el cuerpo y el cerebro fueron fabricados para mantener nuestra consciencia de ser mentes oculta de nosotros, reemplazado por el estado de vida corporal en un cuerpo alejado de la mente, gobernado por un cerebro que piensa que piensa, pero que en realidad sólo lleva a cabo los pensamientos de la mente inconsciente. Estos pensamientos son sólo dos: la creencia del ego de que lo que no tiene significado ha triunfado sobre lo significativo; y la Expiación del Espíritu Santo de que el pensamiento del ego es irreal porque se encuentra fuera de la Mente de Dios. Por lo tanto, no ha tenido tiene efectos. A pesar de mis sueños febriles al contrario, permanezco en mi hogar en Dios y dicho recuerdo se mantiene en mi mente recta por el Espíritu Santo. Ahora puedo recordar y elegir de nuevo. 

(5:1) (15) «Mis pensamientos son imágenes que yo mismo he fabricado.» 

(5:2-4) «Todo lo que veo refleja mis pensamientos. Son mis pensamientos los que me dicen dónde estoy y lo que Soy. El hecho de que vea un mundo en el que hay sufrimiento, en el que se puedan experimentar pérdidas y en el que se pueda morir, me muestra que lo único que estoy viendo es la representación de mis pensamientos dementes, y que no estoy permitiendo que mis pensamientos reales viertan su benéfica luz sobre lo que veo.» 

Esto señala una dimensión crucial del trabajo de cualquiera con Un Curso de Milagros. Muchos de sus estudiantes tienden a negar que ven un mundo de sufrimiento, pérdida y muerte. En cambio, proclaman que el mundo es realmente maravilloso - parte del plan de Dios o de Jesús; más aún, el nuevo milenio traerá sanación a donde sea que sea necesaria, bañándonos a todos en la luz. El problema con este punto de vista de color rosa es que si no reconocemos la demencia, el dolor y el sufrimiento del mundo, nunca reconoceremos su fuente en nuestras mentes. «La única forma en que podemos regresar a la demencia en nuestras mentes es mediante el reconocimiento de la demencia que percibimos.» Si obstinadamente y de forma arrogante nos proclamamos en lo cierto es insistimos que todo aquí es una maravilla - por ejemplo, este es un mundo 

maravilloso, repleto con cosas maravillosas y que este es un curso asombroso y maravilloso que Jesús nos ha regalado - nunca nos daremos cuenta de que lo que estamos viendo afuera es una defensa. Así que en lugar de ver el mundo odioso que hemos fabricado, lo que hacemos es ponerle una cobertura rosada y lo convertimos en algo bonito. ¡No puede el mundo ser bonito porque fue fabricado de un pensamiento de lo más «horroroso»! Una vez más, la única forma en que podemos llegar a nuestros pensamientos y cambiar de mentalidad acerca de ellos es que lleguemos a ver sus efectos, que no son otra cosa que la crueldad y el mundo perverso en el cual vivimos. 

(5:5-7) «No obstante, el camino de Dios es seguro. Las imágenes que he fabricado no pueden prevalecer contra Él porque no es mi voluntad que lo haga. Mi voluntad es la Suya, y no antepondré otros dioses a Él.» 

Jesús nuevamente apela al poder que tenemos en nuestras mentes para elegir: entre las ilusiones y la verdad. La oración final está tomada del primer mandamiento en el Libro de Éxodo (20:3), la base para parte de la discusión en el Capítulo 10 en el texto (ver especialmente T-10.III-V). El punto aquí, al igual que allí, es que los dioses del ego de la separación, la enfermedad, el sufrimiento y la muerte no tienen poder sobre el Hijo de Dios, quien sigue siendo tal como Dios lo ha creado. Dios sigue siendo Dios, y ninguna imaginación ni sueño salvaje puede llegar a erigir otro dios para que ocupe Su lugar, excepto en sueños. Por lo tanto, nuestra voluntad nunca ha dejado de ser una con la Suya, y por lo tanto permanecemos en casa, donde Dios "desea que estemos" (T-31.VIII.12: 8)." 

~ Del libro "Viaje a Través del Libro de Ejercicios de UCDM" por el Dr. Kenneth Wapnick. Traducción al Español por Alfonso Martínez. 


LECCIÓN 53


Hoy repasaremos lo siguiente:


Comentada por:

Oscar Gómez Díez 


Este repaso de las lecciones 11 a la 15, están centradas en el tema del significado. Este mundo carece de significado, por lo tanto, no es real. Lo único que es real y que tiene significado es Dios y sus creaciones. Este mundo no lo creó Dios, por lo tanto, no es real y no tiene significado. Este mundo es una fabricación de nuestra mente falsa. Nos recuerda que nuestra mente está dividida, una parte de esa mente es la que proyecta pensamientos falsos y la otra extiende pensamientos amorosos, esta última es la parte de mi mente que  es real. De mi depende a cual mente elegir,  elijo contemplar el mundo desde el amor en lugar del miedo. 


"1.    (11) Mis pensamientos sin significado me muestran un mundo sin significado."


Mis pensamientos falsos me están mostrando un mundo falso. El mundo es un reflejo de mis pensamientos.  "Dado que los pensamientos de que soy consciente no significan nada, el mundo que los refleja no puede tener significado." si el mundo es un reflejo de mis pensamientos y estos son falsos, la conclusión lógica es que el mundo también es falso. Mientras viva en este mundo y no sea consciente de mi Ser, voy a percibir desde mis ojos, los juicios que previamente he proyectado sobre el mundo. El mundo que veo es un reflejo de mis pensamientos de juicio, condena o ataque. Si mis pensamientos no son amorosos el mundo que veré será conflictivo, amenazante, y enfermo "Lo que da lugar a este mundo es algo demente, como lo es también el resultado de ello." el origen de este mundo es "la idea loca" de separación que soñó el Hijo de Dios. Si el pensamiento de la separación es una locura, (causa) el mundo  que veo tiene que ser demente (efecto). Pero se nos recuerda que "La realidad no es demente, y yo tengo pensamientos reales así como dementes." Este es un reconocimiento de la división de nuestra mente. Recordemos que para el Curso "la realidad" es Dios y sus manifestaciones amorosas. La realidad (Dios-el amor), no es demente. Pero  el Hijo de Dios, que se  cree separado del Padre, tiene una mente dividida, por lo tanto, tiene pensamientos amorosos y pensamientos de miedo y ataque. Pero podemos  unificar nuestra mente por medio del amor  "Por lo tanto, puedo ver un mundo real, si recurro a mis pensamientos reales como guía para ver."  si recurro a mis pensamientos amorosos (reales) puedo sanar mi mente, y contemplar el mundo con amor y perdón. 


"2.    (12) Estoy disgustado porque veo un mundo que no tiene significado."


Los pensamientos que proyecto al mundo, me retornan como una percepción de miedo, conflicto o enfermedad, de esta manera "Los pensamientos dementes son perturbadores. Dan lugar a un mundo en el que no hay orden de ninguna clase.  Sólo el caos puede regir en un mundo que representa una manera de pensar caótica, y el caos es la ausencia total de leyes." este mundo es caótico por naturaleza, nuestra vida discurre en una lucha constante por dotar al mundo de orden, pero finalmente mi conflicto interior, me lleva a resultados caóticos, la incertidumbre me impide lograr la paz. "No puedo vivir en paz en un mundo así."  pero tengo una alternativa, puedo elegir mis pensamientos reales, puedo elegir el amor, "Estoy agradecido de que este mundo no sea real, y de que no necesito verlo en absoluto, a menos que yo mismo elija otorgarle valor." si reconozco que este mundo no es real, puedo decidir no darle ningún valor,  puedo elegir soltarlo, no sostenerlo más, este es el segundo paso del perdón, si hago esto, el tercer paso, se da automáticamente, el amor reemplaza el miedo, el orden divino reemplaza el caos, la paz emerge en mi. Pero mi decisión debe ser definitiva "Elijo no otorgarle valor a lo que es completamente demente y desprovisto de significado." elijo no darle valor a lo que no lo tiene, a lo ilusorio y lo falso, y pongo toda mi atención en la realidad del amor. 


"3.    (13) Un mundo sin significado engendra temor."


En este mundo la culpa inconsciente nos lleva al miedo y la incertidumbre. No podemos controlar las divagaciones de nuestra mente, las consecuencias de nuestros pensamientos conflictivos. "Lo que es totalmente demente engendra temor porque no se puede contar con ello en absoluto, ni da pie a que se le tenga confianza." En este mundo conflictivo y dual, nunca podremos tener una solución estable, que nos brinde paz y felicidad permanentes. 

"En la demencia no hay nada en lo que se pueda confiar. No ofrece seguridad ni esperanza." Pero Jesús  nos  recuerda que  "un mundo así no es real." por lo que si este mundo no es real, no tenemos porque preocuparnos, solamente deshacemos la creencia en la "realidad" de este mundo, de esta manera el mundo real emerge, el amor ocupa el lugar que el ego tenía en nuestra mente. 


"Le he conferido (al mundo) la ilusión de realidad y he sufrido por haber creído en él." esa es la consecuencia de poner mi fe en el ego, me lleva a un viaje a ninguna parte: al infierno de mi mente, donde los conflictos, resentimientos, ira y sufrimientos tocarán mi puerta en cada momento. Pero puedo tomar otra decisión. "Elijo ahora dejar de creer en él (mundo/ego) y depositar mi confianza en la realidad." Al elegir depositar mi confianza en el amor y el perdón, puedo escaparme del mundo del miedo, y eso lo hago perdonando lo que no es verdad en mi. "Al elegir esto, me escaparé de todos los efectos del mundo del miedo porque estaré reconociendo que no existe." Siempre perdonamos lo que no es amoroso. Pues lo único real es el Amor. Lo que no sea amor, lo abandono por no ser real. 


"4.    (14) Dios no creó un mundo sin significado."


Dios no creó este mundo. Dios que es un amor todo abarcante, representa la omnisciencia, la omnipresencia, sus creaciones tienen Su semejanza de una totalidad de amor, paz y dicha. Dios no crea diferente a lo que Él Es. Por lo tanto, Dios no puede crear un mundo que niegue Su naturaleza, esto es, no puede crear un mundo mortal siendo Él inmortal, no puede crear un mundo de miedos y conflictos, siendo Él amor y paz. No puede crear la enfermedad y la muerte, siendo Él la plenitud y la vida.  "¿Cómo puede ser que exista un mundo sin significado si Dios no lo creó?"  las creaciones de Dios gozan de Su semejanza, son eternas, amorosas, inocentes e impecables. Este mundo es todo lo contrario a Dios y sus creaciones, es la negación del Amor absoluto. "Él es la Fuente de todo significado y todo lo que es real está en Su Mente." y yo soy parte de la Mente de Dios,  "Está en mi mente también porque Él lo creó conmigo." y como en la lecciones anteriores, después de plantear la irrealidad del mundo, nos cuestiona por seguir apegados al mundo del ego cuando podemos elegir el  amor  "¿Por qué he de seguir sufriendo por los efectos de mis pensamientos dementes cuando la perfección de la creación es mi hogar?" y concluye con apelar nuestra voluntad, y  poder de decidir. "Que recuerde el poder de decisión que poseo y que reconozca dónde se encuentra mi verdadera morada." puedo recordar mi origen divino y decidir despertar de mi sueño de separación. 


"5.    (15) Mis pensamientos son imágenes que yo mismo he fabricado."


Este es el origen de cualquier creación. La mente piensa lo que desea y lo crea. Así nos creó Dios. Somos una idea en la Mente de Dios, somos el resultado de Su pensamiento. Nuestra mente errada crea de la misma manera, pero para diferenciarla de la mente verdadera, el Curso la denomina fabricar a las creaciones de mi mente falsa.  "Todo lo que veo refleja mis pensamientos. Son mis pensamientos los que me dicen dónde estoy y lo que soy." En este mundo la percepción es la interpretación de los pensamientos que previamente había proyectado. Para el Curso todo pensamiento que realice  desde el miedo, desde el ego, se denomina proyección. Cuando pienso desde el amor, lo denomina extensión. Mis pensamientos me  dicen quien soy y donde estoy. Soy amor o soy miedo. Estoy desde mi ego o estoy desde mi mente amorosa. 

 Cuando pienso desde mi ego "El hecho de que vea un mundo en el que hay sufrimiento, en el que se puedan experimentar pérdidas y en el que se pueda morir, me muestra que lo único que estoy viendo es la representación de mis pensamientos dementes,"  lo que veo son mis pensamientos egoicos, basados en el miedo y la culpa, y con ello "no estoy permitiendo que mis pensamientos reales viertan su benéfica luz sobre lo que veo." no estoy permitiendo que el amor aflore en mi vida. Pero.  "No obstante, el camino de Dios es seguro." la corrección de los errores que el Espíritu Santo realiza en mi hace que "Las imágenes que he fabricado no pueden prevalecer contra Él porque no es mi voluntad que lo hagan." cuando mi voluntad de amar y perdonar sean firmes el ego no puede prevalecer. Es cuando mi decisión se vuelve inalterable y  "Mi voluntad es la Suya, y no antepondré otros dioses a Él."  He tomado la decisión de no sufrir más. He elegido a favor de  Dios y su Reino. He decidido cambiar de mentalidad. He decidido elegir al Espíritu Santo como mi único guía, y permitir que el camine a mi lado, que su amor ilumine mi camino de regreso al Padre, mi mente ha sanado y he despertado del sueño de separación. Mi Padre me espera y voy hacia Él con la confianza de que llegaré a Puerto seguro. 


PRACTICA:


"Mis pensamientos sin significado me están mostrando un mundo sin significado”


“Estoy disgustado porque veo un mundo que no tiene significado”


“Un mundo sin significado engendra temor”


“Dios no creó un mundo sin significado”


“Mis pensamientos son imágenes que yo mismo he fabricado”

 

Las instrucciones para la práctica de las lecciones de repaso son sencillas, pero deben hacerse con diligencia.  


"Comienza el día leyendo las cinco ideas, incluyendo los comentarios. De ahí en adelante no es necesario seguir un orden determinado al repasarlas, aunque se debe practicar con cada una de ellas por lo menos una vez. (esto quiere decir un mínimo de 5 lecturas de la lección a lo largo del día) Dedica dos minutos o más a cada sesión de práctica, pensando en la idea y en los comentarios que le siguen después que los hayas leído. Haz esto tan a menudo como te sea posible durante el día. Si una de las cinco ideas te atrae más que las otras, concéntrate en ella. Sin embargo, asegúrate de repasarlas todas una vez más al final del día."


La idea es interiorizar cada una de las lecciones, identificar cómo se relacionan, ver su lógica secuencial y la coherencia de su metodología y del sistema de pensamiento que nos propone. 


Así que lee detenidamente cada lección, el comentario que la acompaña y practica cada una por lo menos durante 2 minutos. Y recuérdalas y úsalas durante el día. Notarás que hay una mayor comprensión y entendimiento de las lecciones. Cada vez adquieren más sentido para ti a medida que las prácticas. 


Bendiciones 


TEXTO: 






CELEBRANDO EL MILAGRO 

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BENDICIONES!







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