Elige ver a tu hermano desde el amor y la paz.

 


TERAPIA ESPIRITUAL UN CURSO DE MILAGROS


Sanando con Jesús:

 Elige ver a tu hermano desde el amor y la paz.



Presentada por:

Jorge Luis Álvarez Castañeda


TEORÍA


Las enseñanzas de Jesús, en Un curso de milagros, buscan que cambiemos los pensamientos que causan conflicto y separación con el hermano. Si mi relación con mi hermano es de conflicto se debe a mis interpretaciones no a lo que haga o deje de hacer mi hermano. Esto se debe a que me he dejado guiar por el ego en lugar del Espíritu Santo que es el maestro de la paz y del amor. 


Este mundo lo mueven las ilusiones, es decir, creencias en cosas que no existen con las cuales buscamos protegernos del miedo y lograr lo que consideramos nos haga felices. Son sueños porque no son verdad. La verdad se refiere a Dios y Sus Creaciones. La verdad es eterna y no cambia. La verdad es la Voluntad de Dios.


En este mundo de ilusiones, del sueño, le asignamos determinados papeles y funciones a nuestros hermanos y si no los cumplen los hacemos objetos de nuestros ataques. Pero, también puedo deprimirme porque no hicieron la función que yo esperaba. Y tanto la depresión como el ataque tienen un elemento en común: el miedo.


Nos dice Jesús en el capítulo 29 sección V:


_“¡Cuán felices serían tus sueños si no le asignaras a cada una de las figuras que aparecen en ellos el papel que “debe” representar! 2 Es únicamente la imagen que tienes de alguien lo que puede fracasar, y tener esa imagen es lo único que constituye una traición. 3 La médula de los sueños que ofrece el Espíritu Santo no es nunca una de temor. 4 Lo que los envuelve puede parecer ser lo mismo, pero su significado ha cambiado porque cubre otra cosa. 5 Lo que determina toda percepción es su propósito, en el sentido de que aparenta ser aquello para lo que se considera que es. 6 Una sombría figura que ataca se convierte en un hermano que te ofrece una oportunidad para prestar ayuda, si esto se volviese la función del sueño. 7 Y de este modo, los sueños de tristeza se transformarían en sueños de alegría”_T-29. IV. 5: 1-7


  Jesús, nos dice que si los demás hacen lo que queramos somos felices con ello. Nos dice que lo único que puede fracasar es la imagen que tengo de mi hermano. Importante reflexión de Jesús: El Hijo de Dios no fracasa. Es perfecto, lo tiene todo, no necesita hacer nada para ser lo que es: únicamente reconocer lo que es. 


 Aquí retoma, Jesús, el tema de la proyección y de la percepción: lo que vea, internamente, lo que piense, será lo que proyecte externamente, y, de esa manera, percibiré al mundo y a mis hermanos. Jesús, nos dice que lo que determina toda percepción, es decir, la manera como veo las cosas, es su propósito, vale decir, el para qué, el objetivo que se busca: busco unir, amar, conflicto, miedo, separación…


  Jesús, nos pregunta en el capítulo 29 sección IV: 


  _”¿Para qué es tu hermano? No lo sabes porque tu función aún no te resulta clara. No le asignes un papel que tú crees que te haría feliz a ti”_. T-29. IV. 6:1-3


No reconozco cuál es mi función como Hijo de Dios que soy. No reconozco mi verdadera identidad como Hijo de Dios y que mi función es perdonar. Identidad y función que es la misma de mi hermano. Se me dificulta mirar la función de mi hermano porque me cuesta mirar a mi hermano en el presente sin asociaciones relacionadas con el pasado y sin hacer juicios. En cada sueño de mi hermano puede esconderse una petición de ayuda. El Espíritu Santo ama al soñador y no al sueño, por eso, cada sueño lo puede convertir en una ofrenda de amor. Tu hermano es tu salvador. Te muestra lo que tienes que cambiar y perdonar.

 

PRÁCTICA


Le propongo un ejercicio de auto- indagación. Decídase a ir al interior de su mente y mirarse con mente abierta y honestidad. Tómese el tiempo que necesite. Hágalo sin afán. Le sugiero que escriba. El escribir ayuda a la concentración, evita el divagar de la mente y ayuda al compromiso con la actividad.


Le propongo realizar las siguientes actividades: 


_Invocar la ayuda de un poder superior_.


Le sugiero que lo haga con la ayuda del Espíritu Santo, de Jesús, de Dios o de cualquier Poder superior que considere. Esto es abrirse a la aceptación de que necesitamos una ayuda superior pues has intentado realizar las cosas a tu manera y las cosas no han salido como esperabas. Háblele a ese Poder superior como a un amigo, con la confianza, con la seguridad, de que, si se aquieta, es decir, si para los juicios, se le inspirará una respuesta que no fomente la separación. 


 

La oración de la página 30 del Texto de Un curso de milagros es una excelente ayuda:


_”Puedes hacer mucho en favor de tu propia curación y la de los demás si en situaciones en que se requiere tu ayuda piensas de la siguiente manera_:


*Estoy aquí únicamente para ser útil*.

*Estoy aquí en representación de Aquel que me envío*.

*No tengo que preocuparme por lo que debo decir ni por lo debo hacer, pues Aquel que me envío me guiará*.

*Me siento satisfecho de estar dondequiera que Él desee porque sé que Él estará allí conmigo*.

*Sanaré a medida que le permita enseñarme a sanar*. T-2. V. 18: 1-6



_Desarrollo de la terapia_



Puede realizar lo siguiente:


Puede preguntarse: ¿Qué le está quitando la paz en este momento en relación con un hermano? 


¿Qué imagen tienes de ese hermano?


¿Cómo es? Descríbelo. “El es así y así…” Escribe la descripción.


Ahora léela diciendo: “Yo soy así” y lees todas las características que la atribuías a tu hermano.


¿Qué te dice esto?


Recuerda que la proyección da lugar a la percepción. Los pensamientos que tengo de mi hermano serán los que proyecte y perciba en él. Uno ve lo que quiere ver y escucha lo que quiere escuchar.


Esa imagen que tienes de tu hermano ¿Es tu hermano? ¿Por qué?


¿Para que necesitas ver a tu hermano así?


¿Y cuando la imagen que esperas de tu hermano no se produce que emoción aparece?


Esa imagen que tienes de ti misma de tu mismo, ¿eres tú?


¿Para que necesitas verte así?


¿Para qué es tu hermano? No le asignes un papel que creas te hará feliz.


¿Para qué eres tú?

 

¿Qué tienes en común con tu hermano?


¿Cuáles serán los sueños de tu hermano?


A cada sueño del hermano podrías hacerle la pregunta: ¿Para qué?.


En cada uno de sus sueños puede haber una petición de ayuda que el Espíritu Santo te puede ayudar a ver. El Espíritu Santo te pide que veas las cosas con los ojos del amor y no del miedo.


_Se hace un trabajo de perdón con el pensamiento que le causó sufrimiento y le hizo perder la paz en relación con un hermano_. 


Puede valerse de la lección 46 o la lección 121 de Un curso de milagros. Y también de la oración anexa. Cierre los ojos. Imagine la presencia del Espíritu Santo o el Poder superior que considere. Está con usted. Es su amigo. Y está a su lado para ayudarle a dejar todos los pensamientos que le estén causando sufrimiento. Sienta esa presencia que deshace todos esos pensamientos de miedo y deja sólo los pensamientos de paz y amor de Dios. Si siente que le es difícil perdonar considere la posibilidad de hacerlo, únicamente, por un instante. Observe como se siente al hacerlo. 


ORACIÓN DEL PERDÓN


_Espíritu Santo, por favor, ayúdame a perdonarme a mí MISMO(A) por haber usado, sin saberlo, a ____________ (persona, dolor, enfermedad, falta, ansiedad, miedo, auto-juicio, enojo, etc.) para atacarme, separarme de mis hermanos y del Amor de Dios como mi santo Ser_.

_Amén._


_Se hace un trabajo de Expiación_.


 La Expiación es el proceso de corrección de la percepción, de nuestra manera de ver el mundo con el ego y en el que se le pide al Espíritu Santo que anule todas consecuencias de nuestras decisiones equivocadas al tener pensamientos no amorosos en relación al pensamiento que me está quitando la paz. Se trabaja con la oración anexa:



ORACIÓN DE LA EXPIACIÓN


     _Espíritu Santo, te entrego mi decisión equivocada de tener estos pensamientos no amorosos acerca de _________ (persona, dolor, enfermedad, falta, ansiedad, miedo, autojuicio, enojo, etc.) para que los transformes en pensamientos amorosos. Amén_.


_Tómate un tiempo para integrar_


De un tiempo para integrar lo que ha sucedido. No tengas miedo. No estás solo (a). El Espíritu Santo, Jesús, Dios te acompaña. Disfruta este momento. Integra este momento de paz, de unidad, de amor con Dios y tus hermanos. Mereces tener este espacio de silencio. Mereces ser feliz. No te distraigas de estar contigo mismo (a) y con Dios. 


_Tiempo de milagros_


El milagro es una corrección que se hace en la mente de la manera como nos vemos a nosotros mismos, a nuestros hermanos y a Dios. Así, donde antes veía un enemigo en mi hermano ahora veo un salvador porque me muestra lo que tengo que cambiar y perdonar.


¿De que se ha dado cuenta? ¿Qué correcciones hizo en relación a la situación que le quitaba la paz al principio? ¿Cómo se siente?



_VII. _Agradezca, al Poder superior que considere, por haberle ayudado a realizar esta terapia_. 


Esta terapia la puede seguir realizando con cualquier otro problema con un hermano que le quite la paz en el futuro.


Nota:


Las oraciones fueron inspiradas en el libro de Nouk Sánchez “El final de la muerte. Las enseñanzas profundas de Un curso de milagros”.


Muchísimas bendiciones







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