LECCIÓN 14 Dios no creó un mundo sin significado.

Lee aquí la introducción al Libro de Ejercicios 

LECCIÓN 14

Dios no creó un mundo sin significado.

 

1. La idea de hoy es obviamente la razón de que sea imposible que haya un mundo que no tenga significado. 2Lo que Dios no creó no existe. 3Y todo lo que existe, existe tal como Él lo creó. 4El mundo que ves no tiene nada que ver con la realidad. 5Es tu propia obra, y no existe.

2. Los ejercicios de hoy deben practicarse con los ojos cerrados todo el tiempo. 2El período de búsqueda mental debe ser corto, a lo sumo un minuto. 3No lleves a cabo más de tres sesiones de práctica con la idea de hoy a menos que te sientas a gusto haciéndolas. 4De ser así, es porque realmente entiendes su propósito.

3. La idea de hoy es un paso más en el proceso de aprender a abandonar los pensamientos que le has adscrito al mundo, y a ver en su lugar la Palabra de Dios. 2Los pasos iniciales de este intercambio, al que verdaderamente se le puede llamar salvación, pueden ser bastante difíciles e incluso dolorosos. 3Algunos de ellos te conducirán directamente al miedo. 4Mas no se te dejará ahí. 5Irás mucho más allá de él, 6pues es hacia la paz y seguridad perfectas adonde nos encaminamos.

4. Piensa, mientras mantienes los ojos cerrados, en todos los horrores del mundo que te vengan a la mente. 2Nombra cada uno de ellos a medida que se te ocurra, e inmediatamente niega su realidad. 3Dios no lo creó, y, por lo tanto, no es real. 4Di, por ejemplo:

 

5Dios no creó esa guerra, por lo tanto, no es real.

6Dios no creó ese accidente de aviación, por lo tanto, no es real.

7Dios no creó [especifica el desastre], por lo tanto, no es real.

 

5. Entre los temas adecuados para la aplicación de la idea de hoy se puede incluir, asimismo, todo aquello que temas te pueda ocurrir a ti, o a cualquier persona por la que estés preocupado. 2Nombra en cada caso el "desastre" en cuestión muy concretamente. 3No uses términos abstractos. 4Por ejemplo, no digas: "Dios no creó las enfermedades”, sino "Dios no creó el cáncer'; o los ataques cardíacos, o lo que sea que te cause temor.

6. Eso que estás contemplando es tu repertorio personal de horrores. 2Esas cosas son parte del mundo que ves. 3Algunas de ellas son ilusiones que compartes con los demás, y otras son parte de tu infierno personal. 4Eso no importa. 5Lo que Dios no creó sólo puede estar en tu propia mente, separada de la Suya. 6Por lo tanto, no tiene significado. 7En reconocimiento de este hecho, concluye las sesiones de práctica repitiendo la idea de hoy:

 

8Dios no creó un mundo sin significado.

 

7. Por supuesto, la idea de hoy puede aplicarse, aparte de las sesiones de práctica, a cualquier cosa que te perturbe a lo largo del día. 2Sé muy específico al aplicarla. 3Di:

 

4Dios no creó un mundo sin significado.

5No creó [especifica la situación que te esté perturbando], por lo tanto, no es real.





AUDIOS de la Lección 14
de CELEBRANDO EL MILAGRO

Lectura de la Lección 14
A través de Blanca Nivia Morales Contreras.


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Lección 14
comentada por 
Jorge Luis Álvarez Castañeda







































LECCIÓN 14
Dios no creó un mundo sin significado.

Comentada por: 
Jorge Luis Álvarez Castañeda

¡Que la paz sea con nosotros hoy!

    Jesús, en las anteriores cuatro lecciones ha venido diciendo que tanto el mundo como mis pensamientos no significan nada y es, por eso, por lo que me generan disgusto y temor. Si observamos el mundo, seguramente, no le encontramos ningún significado a toda la violencia, desigualdades, injusticias, discriminación, etc., que encontramos en él. Por eso, puede dar claridad, sin dejar de crear inquietud, la afirmación de Jesús de que Dios no creó un mundo sin significado. Dios no creo este mundo. Recordemos que, Jesús, nos ha dicho que realicemos las lecciones así no las entendamos porque todavía no tenemos todos los elementos para entenderlas plenamente. 

    Nos dice Jesús en la lección:
    _”La idea de hoy es obviamente la razón de que sea imposible que haya un mundo sin significado. Lo que Dios no creó no existe. Y todo lo que existe, existe tal como Él lo creó. El mundo que ves no tiene nada que ver con la Realidad. Es tu propia obra y no existe”_.

    Este mundo, al igual que el cuerpo, es una proyección de la mente colectiva que se creyó separada de Dios. Es un mundo donde todo cambia y perece. Nada es eterno e inmutable como en las creaciones de Dios.
 
    Por eso nos dice Jesús en el capítulo 29 sección VI:
    _”El Hijo de Dios jamás puede cambiar por razón de lo que los hombres han hecho de él. Será como siempre ha sido y como es, pues el tiempo no fijó su destino, ni marco la hora de su nacimiento y de su muerte”_. (T-29.VI. 2:11-13)

    Cuando Jesús se refiere a que el mundo que veo no tiene nada que ver con la Realidad es necesario entender  que Realidad es sinónimo de Cielo, de eternidad, de Reino de Dios. Tiene que ver con las creaciones de Dios. Es Espíritu puro, no cambia. Su naturaleza es inmutable, es todo lo contrario a las ilusiones. Las ilusiones son cualquier cosa relacionada con este mundo del tiempo y del espacio del ego. La ilusión última es la creencia en la separación de Dios sobre la cual descansan todas las manifestaciones del mundo de la separación.

    La afirmación de Jesús de que el mundo no existe cuestiona. Podemos preguntarnos: ¿Cómo que no existe si estoy sintiendo, si estoy viendo, si estoy oyendo, etc.?  Para entender esta afirmación es necesario retomar los dos niveles en que está escrito el Curso para no confundirnos. El Curso está escrito en dos niveles: un nivel uno que muestra la diferencia entre la Mente Una de Dios y la mente que se cree separada de Dios o ego. El nivel uno es de naturaleza no-dualista: Sólo existe Dios y Su Creación. Sólo existe el Amor perfecto. Todo es perfecto. Se refiere a la Realidad, a la verdad, al Espíritu, a la eternidad, a la vida, al Conocimiento, al Cielo.

    El nivel dos se refiere a este mundo fabricado por el ego regido por la percepción, el tiempo, el espacio, el pecado, la culpa y el miedo. El nivel dos es de naturaleza dualista: existiría el cuerpo y la mente, entendiendo la mente como el principio activo del espíritu.

    Por eso, la afirmación de que el mundo no existe es del primer nivel porque en el primer nivel únicamente existe el Espíritu y no hay cabida para el mundo y, tampoco, para el cuerpo. Ante cualquier afirmación del Curso que no entendamos podemos preguntarnos:  ¿De qué nivel estamos hablando?

    Nos dice Jesús en la lección:
    _”Los ejercicios de hoy deben practicarse con los ojos cerrados todo el tiempo. El período de búsqueda mental debe ser corto, a lo sumo un minuto. No lleves a cabo más de tres sesiones de práctica con la idea de hoy a menos que te sientas a gusto haciéndolas. De ser así, es porque realmente entiendes su propósito”_.

    Jesús, quiere que nos sintamos cómodos con lo que hacemos. No quiere que nos impongamos nada. Quiere que observemos nuestras resistencias y, también, de que hagamos las lecciones conscientes de lo que hacemos. No se trata de hacer por hacer sino que nuestras prácticas nos generen experiencias que aporten en nuestro proceso.

    Sigue Jesús:
    _”La idea de hoy es un paso más en el proceso de aprender a abandonar los pensamientos que le has conferido al mundo, y a ver en su lugar a la Palabra de Dios. Los primeros pasos de este intercambio, al que verdaderamente se le puede llamar salvación, pueden ser bastante difíciles e incluso dolorosos. Algunos de ellos te conducirán directamente al miedo. Mas no se te dejará ahí. Irás mucho más allá de él, pues nos encaminamos hacia la paz y seguridad perfectas”_.

    Todo el entrenamiento que hemos venido recibiendo de Jesús hasta ahora tiene que ver con cambiar nuestros pensamientos que le adscribimos al mundo y que nos causan sufrimiento y conflicto y cambiarlos por la Palabra de Dios. La Palabra de Dios es la Respuesta de Dios ante la creencia en la separación y está orientada a que esta desaparezca. Puede tomar la forma de perdón, paz, Expiación y Espíritu Santo. Jesús, es consciente de que estos pasos pueden ser difíciles e incluso, nos dice, dolorosos y se les puede llamar salvación. La salvación se relaciona con escapar de la culpabilidad, con el reconocimiento de la unidad, con encontrar la inocencia y la impecabilidad en mí. El ego nos dice que somos culpables. El Espíritu Santo nos dice que somos inocentes. Avanzar en este proceso, nos advierte Jesús, puede incluso llevarnos al miedo. Pero nos dice que no nos va a dejar ahí porque siempre contaremos con la Guía del Espíritu Santo y de Jesús, porque siempre nos llevarán hacia la paz y la seguridad perfectas. Eso si, tiene que quedarnos claro: no podemos salir del mundo de ego sin ayuda, por nuestras propias fuerzas porque nuestra percepción está equivocada.

    Continúa Jesús:
_”Piensa, mientras mantienes los ojos cerrados, en todos los horrores del mundo que te vengan a la mente. Nombra cada uno de ellos como se te ocurra e inmediatamente niega su realidad. Dios no lo creó, por lo tanto, no es real. Di, por ejemplo”_: 

Dios no creó esa guerra, por lo tanto, no es real 
Dios no creó ese accidente de aviación, por lo tanto, no es real.
Dios no creó [especifica el desastre], por lo tanto, no es real.


_”Entre los temas adecuados para la aplicación de la idea de hoy se puede incluir, así mismo, todo aquello que temas te pueda ocurrir a ti, o a cualquier persona por la que estés preocupado. Describe en cada caso el "desastre" en cuestión muy concretamente. No uses términos abstractos. Por ejemplo, no digas: "Dios no creó las enfermedades", sino "Dios no creó el cáncer", o los ataques cardíacos, o lo que sea que te cause temor”_.

Jesús, no quiere que hagamos diferencias entre las cosas de este mundo que nos quitan la paz y nos generan sufrimiento. No hay una jerarquía de ilusiones en este mundo. Todas indican separación y conflicto. Ninguna es real.

Continúa Jesús:
”Esas cosas son parte del mundo que ves. Algunas de ellas son ilusiones que compartes con los demás, y otras son parte de tu infierno personal. Eso no importa. Lo que Dios no creó sólo puede estar en tu propia mente, separada de la Suya. Por lo tanto, no tiene significado. En reconocimiento de este hecho, concluye las sesiones de práctica repitiendo la idea de hoy:
 
Dios no creó un mundo sin significado.

Cada uno tiene un  repertorio personal de ilusiones que lo atemoriza, culpabiliza y le hacen la vida imposible. Otras ilusiones se comparten con los demás y en la que se sufren los excesos del ego a nivel social. Pero eso no importa. Eso no lo creo Dios. Eso no tiene significado. Eso no es real. No podemos enredarnos en la forma. Lo que importa es el contenido: indica unidad o separación, indica paz o conflicto, indica el Espíritu Santo o el ego. 

Finalmente nos dice Jesús:
”La idea de hoy puede aplicarse, aparte de las sesiones de práctica, a cualquier cosa que te perturbe a lo largo del día. Sé muy específico al aplicarla. Dí:
 
Dios no creó un mundo sin significado. No creó [especifica la situación que te esté perturbando], por lo tanto, no es real.

Jesús, quiere que cambiemos nuestros pensamientos que son los que determinan la manera como vemos al mundo y a nuestros hermanos. Quiere que lo llevemos a la vida cotidiana que es donde se encuentran las experiencias de perdón que necesitamos en este camino espiritual.
 

Proceso de práctica de la lección

Objetivo

Aprender a abandonar los pensamientos que le has atribuido al mundo y ver en su lugar la Palabra de Dios.

Ejercicio

Realizarlo tres veces como mucho a menos que te resulte cómodo hacer más entendiendo el propósito durante un minuto.

Con los ojos cerrados pensar en todos los horrores del mundo que te lleguen a la mente, cualquier cosa que temas que te pase a ti o a otro. Siendo muy concreto para cada uno di:
*Dios no creó (especifica el horror), por lo tanto no es real.”_

Termina repitiendo la idea del día.

Respuesta a la tentación

Si alguna situación te perturba a lo largo del día puedes decir:

  Dios no creó un mundo sin significado. No creó (especifica la situación que te esté perturbando) por lo tanto no es real.

Les deseo muchas experiencias con esta lección que contribuyan a su paz interior. Hagamos la lección, siempre, en compañía del Espíritu Santo y de Jesús, sin olvidarnos de reír.

Muchas, muchísimas, bendiciones.
Jorge Luis Álvarez Castañeda

Lección 14. 
DIOS NO CREÓ UN MUNDO SIN SIGNIFICADO. 
Kenneth Wapnick

"(1) «La idea de hoy es obviamente la razón de que sea imposible que haya un mundo que no tenga significado. Lo que Dios no creó no existe. Y todo lo que existe, existe tal como Él lo creó. El mundo que ves no tiene nada que ver con la realidad. Es tu propia obra, y no existe.»
 Los estudiantes de Un Curso de Milagros utilizan con frecuencia líneas como estas para diluir la metafísica y afirmar que el Curso «no» dice que Dios no creó el mundo. Más bien afirman que el Curso solo enseña que Dios no creó el mundo que «nosotros vemos». Es cierto que las palabras de algunas declaraciones dicen eso, pero solo porque Jesús nos está enseñando a prestar cuidadosa atención a lo que percibimos. Él deja muy claro tanto en el libro de ejercicios, así como en muchos otros lugares en el resto del material, que Dios no pudo haber creado el mundo porque es Su opuesto. (Ver, por ejemplo, T-4.I.11; T-29.VI.2: 7-10; W-pI.132.4-6; W-pI.152.5-7; C-4.1.) Todo en el mundo de los específicos y la forma cambia y muere. Tal mundo se encuentra fuera de Dios, y por lo tanto no podría existir. 
El hecho mismo de que «percibamos» el mundo significa que es irreal, y que también que somos irreales. De nuevo, esto no significa sólo el mundo que vemos. Los estudiantes a veces piensan erróneamente que esto significa, por ejemplo, que Dios no creó el cáncer que estoy percibiendo. El hecho mismo de que vea un mundo en absoluto está diciendo que hay una realidad fuera de Dios; si percibo un mundo, debe haber un perceptor y un percibido, sujeto y objeto, observador y observado, lo que significa que estamos arraigados en la dualidad. Dios puede crear sólo como Él mismo, lo que significa un Ser o Espíritu de perfecta Unicidad y Amor, inmutable y eterno. En otras palabras, lo que Dios no creó no existe, y todo lo que existe, existe tal como Él lo creó - el estado del Cielo. 
(2) «Los ejercicios de hoy deben practicarse con los ojos cerrados todo el tiempo. El período de búsqueda mental debe ser corto, a lo sumo un minuto. No lleves a cabo más de tres sesiones de práctica con la idea de hoy a menos que te sientas a gusto haciéndolas. De ser así, es porque realmente entiendes su propósito.» 
Una vez más, Jesús no ejerce ninguna presión sobre nosotros. La cuarta oración es interesante, porque nuestra comodidad también puede deberse a que «no» entendemos, ya que tenemos tanto miedo de este propósito de volver a entrenar nuestras mentes, el cual surgirá a la superficie con estos períodos de búsqueda mental. En este caso, nuestra "comodidad" sería algo espurio, lo cual no es el punto de Jesús aquí. 
(3:1) «Los ejercicios de hoy deben practicarse con los ojos cerrados todo el tiempo. El período de búsqueda mental debe ser corto, a lo sumo un minuto. No lleves a cabo más de tres sesiones de práctica con la idea de hoy a menos que te sientas a gusto haciéndolas. De ser así, es porque realmente entiendes su propósito.»  
Jesús nos está ayudando a entender que hay una motivación específica involucrada en aferrarnos a nuestros pensamientos. No vienen y van como por arte de magia, una frase que se usa más adelante (WpI.158.4: 1); no aparecen sin razón. Por ejemplo, cuando trato de estar sosegado para meditar y orar, y de repente surgen pensamientos extraños y molestos, no salen de la nada. Vienen porque tengo miedo del amor y la paz que surgen en mi mente si estoy aquietado. Por lo tanto, rápidamente debo sustituir «mis» pensamientos en lugar de los pensamientos de Jesús, mi experiencia de especialismo en lugar de la experiencia de su amor. 
Lo que es importante y claramente implícito aquí es que hay una motivación específica para la forma en que percibo el mundo y los pensamientos que lo originan. Si puedo dejar ir esos pensamientos, lo que ocurre cuando le pido ayuda a Jesús para mirarlos, desaparecerán. Lo que queda es la Palabra de Dios, que, como se definió anteriormente, es el principio de la Expiación que dice que la separación nunca ocurrió. 
(3:2-3) «Los pasos iniciales de este intercambio, al que verdaderamente se le puede llamar salvación, pueden ser bastante difíciles e incluso dolorosos. Algunos de ellos te conducirán directamente al miedo.» 
Esta es la primera vez que Jesús hace tal declaración en las lecciones. Seguirán más, y se encuentran en todo el texto y el manual, el perdón es un proceso difícil, y no puede sino despertar un miedo tremendo (por ejemplo, T-27.VII.13:3-5; WpI.196.10; M-4.IA.3-5.7). Es casi seguro que algo anda mal si tú no te encuentras en conflicto o batallando con este asunto; si no luchas contra el perdón, te aterrorizas o aburres con él, o incluso quieres tirar el libro. Si nunca experimentas esta clase de incomodidad, casi siempre significa que no estás prestando atención a lo que se dice. 
Un Curso de Milagros dice que las personas atemorizadas pueden ser crueles (T-3.I.4: 2). Estas lecciones tienen que despertar ansiedad porque desafían no sólo la forma en que percibes algo fuera de ti, sino también tu identidad básica. Eso es lo que se menciona en 
la Lección 13 cuando Jesús dice: "El reconocimiento de esa falta de significado produce una aguda ansiedad en todos los que se perciben como separados." Cualquiera que crea que es un ser independiente y autónomo experimentará ansiedad con estos pensamientos. Jesús te está diciendo que está bien que encuentres todo este proceso difícil, induzca al miedo y que, por lo tanto, tengas resistencia. 
Estas declaraciones son extremadamente importantes, porque probablemente el mayor error que cometen las personas con Un Curso de Milagros es negar el ego y la dificultad inherente de mirarlo, y así dejarlo ir. Todos quieren suavizar lo máximo este proceso y "hacerlo agradable", porque nadie realmente quiere lidiar con todas las implicaciones de estos pensamientos. Para repetirlo una vez más, lo que estos pensamientos te están diciendo es que literalmente tú no existes. Recuerda la línea que cité anteriormente (T-28.I.1: 6) - si el mundo hace mucho tiempo que ya desapareció y tú eres parte del mundo, hace mucho tiempo que «tú» desapareciste. ¿Quién, entonces, es el «tú» que está pensando, sintiendo y haciendo estos ejercicios? La respuesta a esta pregunta nos lleva "directamente al miedo". 
(3:4-6) «Mas no se te dejará ahí. Irás mucho más allá de él, pues es hacia la paz y seguridad perfectas adonde nos encaminamos.» 
Jesús quiere que entiendas que la ansiedad, el terror, la resistencia y la dificultad son parte de un proceso más grande, y que hay Alguien contigo Quien te guiará a través de este proceso. Como hemos visto, él habla de que el Espíritu Santo está ahí para guiarte a través del aparente terror. Él te guiará a través del anillo de temor hacia el Amor de Dios que está en el otro lado (T-18.IX.3). Es por eso que es esencial cultivar una relación con Jesús o el Espíritu Santo: Alguien dentro de ti, algún pensamiento que no sea tenga ego y que pueda guiarte a través del proceso. Si intentas mirar tu ego sin Él, serás arrojado al terror o la negación, creyendo que todo es realmente maravilloso. Jesús te está diciendo: "Sí, habrá dificultad, resistencia y temor, pero te guiaré a través de todo esto". Los párrafos 4 y 5 advierten acerca de no hacer estos ejercicios de manera compulsiva, al mismo tiempo que nos exhorta a «no» excluir nada de nuestro campo perceptual. No hace falta decir que es más fácil decirlo que hacerlo, por lo que Jesús hace de la no exclusividad en nuestra práctica un tema central en esta primera parte de su programa de entrenamiento mental para nosotros: 
(4) «Piensa, mientras mantienes los ojos cerrados, en todos los horrores del mundo que te vengan a la mente. Nombra cada uno de ellos a medida que se te ocurra, e inmediatamente niega su realidad. Dios no lo creó, y, por lo tanto, no es real. Di, por ejemplo: 
Dios no creó esa guerra, por lo tanto, no es real. Dios no creó ese accidente de aviación, por lo tanto, no es real. Dios no creó [especifica el desastre], por lo tanto, no es real. 
Entre los temas adecuados para la aplicación de la idea de hoy se puede incluir, asi mismo, todo aquello que temas te pueda ocurrir a ti, o a cualquier persona por la que estés preocupado. Nombra en cada caso el "desastre" en cuestión muy concretamente. No uses términos abstractos. Por ejemplo, no digas: "Dios no creó las enfermedades", sino "Dios no creó el cáncer", o los ataques cardíacos, o lo que sea que te cause temor.» 
Jesús quiere que nos aseguremos de incluir los horrores personales y colectivos, lo que refleja la importancia de reconocer que no existe una jerarquía de ilusiones. 
Ahora al párrafo 6: 
(6:1) «Eso que estás contemplando es tu repertorio personal de horrores.» 
Jesús se está enfocando en lo negativo. También podría haberse centrado fácilmente en cosas positivas. Por consiguiente, Dios no sólo no creó el cáncer, Él tampoco creó un cuerpo sano; Él no creó un accidente de aviación; pero tampoco creó un cohete espacial que hace su alunizaje con seguridad. 
(6:2-8) «Esas cosas son parte del mundo que ves. Algunas de ellas son ilusiones que compartes con los demás, y otras son parte de tu infierno personal. Eso no importa. Lo que Dios no creó sólo puede estar en tu propia mente, separada de la Suya. Por lo tanto, no tiene significado. En reconocimiento de este hecho, concluye las sesiones de práctica repitiendo la idea de hoy: 
Dios no creó un mundo sin significado. » 
Cualquier cosa que pienses que tenga que ver con dualidad, separación, individualidad o especialismo no se encuentra en la Mente de Dios, porque Él es únicamente perfecta Unicidad y Amor, en el cual no existe la separación en lo absoluto. Por lo tanto, si no se encuentra en Su Mente, no puede tener ningún significado y ciertamente no existe. Nota el término "ilusiones que compartes". Como parte de la Filiación una - la única mente - estamos de acuerdo en ciertas cosas que se perciben en el mundo físico: tamaño, forma, color, etc. Sin embargo, el hecho de que se compartan no las hace real. Estas son «ilusiones compartidas»: “Nada es tan cegador como la percepción de la forma” (T-22.III.6: 7), afirma el texto, una declaración importante a la que frecuentemente 
regresaremos. Sólo el conocimiento de Dios es verdadero, en contraste con el mundo ilusorio del ego de la percepción. 
(7) «Por supuesto, la idea de hoy puede aplicarse, aparte de las sesiones de práctica, a cualquier cosa que te perturbe a lo largo del día. Sé muy específico al aplicarla. 
Di: 
Dios no creó un mundo sin significado. No creó [especifica la situación que te esté perturbando], por lo tanto, no es real.» 
Puedes ver cómo Jesús nos está pidiendo repetidamente en estas lecciones que apliquemos sus enseñanzas «muy específicamente», a nuestra vida diaria. No hacerlo asegura que nunca se aprenderán realmente, lo que, por supuesto, siempre es la tentación de nuestros egos. Jesús nos está guiando amablemente en nuestro proceso de aprendizaje en cuanto a llevar las ilusiones de nuestro mundo específico de la forma al «contenido» de su verdad no-específica del perdón. 
En estas últimas siete lecciones, después del primer grupo de siete, podemos observar a Jesús construyendo una lección o idea sobre otra. Él nos lleva del entendimiento de que la falta de significado del mundo que percibimos proviene de la falta de significado del mundo que hicimos realidad en nuestras mentes, a la comprensión de que en el núcleo de estos pensamientos sin significado se encuentra el pensamiento más terrible de todos: Dios está en competencia con nosotros y sin duda nos destruirá. Es importante comprender, aunque no se indique aquí, que ese pensamiento también es una defensa. Dice que existo, que soy importante y que tengo el poder de hacer que Dios se enoje, haciéndole pensar con tanta locura como yo, como lo explica el texto en este pasaje revelador de "Las leyes del caos": 
“Piensa en las consecuencias que esto parece tener en la relación entre Padre e Hijo. Ahora parece que nunca jamás podrán ser uno de nuevo. Pues uno de ellos no puede sino estar por siempre condenado, y por el otro. Ahora son diferentes y, por ende, enemigos. Y su relación es una de oposición, de la misma forma en que los aspectos separados del Hijo convergen únicamente para entrar en conflicto, pero no para unirse. Uno de ellos se debilita y el otro se fortalece con la derrota del primero. Y su temor a Dios y el que se tienen entre sí parece ahora razonable, pues se ha vuelto real por lo que el Hijo de Dios se ha hecho a sí mismo y por lo que le ha hecho a su Creador...He aquí el principio que pretende definir lo que debe ser el Creador de la realidad; lo que debe pensar y lo que debe creer; y, creyéndolo, cómo debe responder. Ni siquiera se considera necesario preguntarle si eso que se ha decretado que son Sus creencias es verdad. Su Hijo le puede 
decir lo que ésta es, y la única alternativa que le queda es aceptar la palabra de Su Hijo o estar equivocado...Pues si Dios no puede estar equivocado, tiene entonces que aceptar la creencia que Su Hijo tiene de sí mismo y odiarlo por ello.” (T-23.II.5; 6:2-4,6) 
Dios ahora reacciona tan psicóticamente como yo, reflejando en realidad mi venganza viciosa y pecaminosa en la Suya: 
“Si esto fuese cierto [la realidad del pecado], lo opuesto al Cielo se opondría a él y sería tan real como él. Y así, la Voluntad de Dios estaría dividida en dos, y toda la creación sujeta a las leyes de dos poderes contrarios, hasta que Dios llegase al límite de Su paciencia, dividiese el mundo en dos y se pusiese a Sí Mismo a cargo del ataque. De este modo Él habría perdido el juicio, al proclamar que el pecado ha usurpado Su realidad y ha hecho que Su Amor se rinda finalmente a los pies de la venganza.” (T-26.VII.7:3-5) 
¡Imagina el poder que esto me otorga! Además, si soy lo suficientemente poderoso como para obligar a Dios a reaccionar ante mí, yo debo existir. Reconocer entonces en última instancia la falta de significado de ese pensamiento engendra mi ansiedad. 
Por lo tanto, la ansiedad por la venganza anticipada de Dios es una defensa contra la ansiedad real, que es que yo no existo en lo absoluto. Puedo vivir muy bien con el pensamiento de que Dios quiere asesinarme. Puede que no me haga feliz, pero sé cómo lidiar con eso - puedo establecer una religión: hacer regateos con Dios, realizar rituales para apaciguar Su ira y proyectar la responsabilidad sobre los no creyentes en justo juicio por todas sus herejías. Sin embargo, no sé cómo lidiar con el pensamiento de que yo no existo, excepto negarlo y rápidamente fabricar algo para que ocupe su lugar." 

~ Del libro "Viaje a Través del Libro de Ejercicios de UCDM" por el Dr. Kenneth Wapnick. Traducción al Español por Alfonso Martínez.




LECCIÓN 14

"Dios no creó un mundo sin significado."

Comentada por:
Oscar Gómez Díez 

"La idea de hoy es obviamente la razón de que sea imposible que haya un mundo sin significado. Lo que Dios no creó no existe." Esta lección nos expresa unas conclusiones metafísicas que nos dan una claridad meridiana sobre la definición de realidad que el Curso sostiene, a la vez, que nos da una gran comprensión sobre las anteriores lecciones. Lo que no tiene significado no existe. Solo lo que Dios crea tiene significado. Y este mundo no lo creó Dios, por lo tanto, no tiene significado. 
"Lo que Dios no creó no existe." y lo que existe, es tal como Dios es, con todos sus atributos, de espíritu, eterno, invulnerable, amoroso, pacifico, dichoso. Por lo que se deduce una conclusión definitiva: "El mundo que ves no tiene nada que ver con la Realidad." o sea, este mundo no lo creó Dios. Así que podríamos preguntar, ¿Si Dios no creó este mundo, entonces quien? La respuesta también es concluyente: "Es tu propia obra y no existe." en otras palabras, este mundo lo fabricamos nosotros, es el resultado de un sueño de separación del Hijo de Dios. El propósito de este Curso es ayudarnos a despertar de este sueño. 
"La idea de hoy es un paso más en el proceso de aprender a abandonar los pensamientos que le has conferido al mundo y a ver en su lugar la Palabra de Dios." En esta lección también se esboza el criterio para determinar la verdad en este Curso, solo Dios y Su creación son verdad, todo lo demás no lo es. 

MUCHO MÁS ALLÁ DEL MIEDO:"

Esta es una lección muy liberadora de los horrores de este mundo, pues no viene a decir que no son obra de Dios.  Pero la manera como vamos a hacer la práctica quizás "pueden ser bastante difíciles e incluso dolorosos.  Algunos te conducirán directamente al miedo. Mas no se te dejará ahí. Irás mucho más allá de él,  pues nos encaminamos hacia la paz y seguridad perfectas." vivir en este mundo, es vivir en el miedo, y el propósito de este Curso es llevarnos hacia la paz y la seguridad perfectas, y siempre estaremos guiados por Jesús y el Espíritu Santo, así que avancemos con la confianza que estaremos guiados por el Amor. 

PRÁCTICA:

Tres sesiones de práctica, de un minuto cada una. 

"Los ejercicios de hoy deben practicarse con los ojos cerrados todo el tiempo." en un período de búsqueda mental. Si te sientes a gusto puedes practicar más, "De ser así, es porque realmente entiendes su propósito." este es un ejercicio en que no se pone límites en su práctica, pues si lo entendemos bien, será una herramienta para sanar nuestra mente durante todo el día, e  incluso durante el resto de nuestra vida. 

"Piensa, mientras mantienes los ojos cerrados, en todos los horrores del mundo que crucen tu mente. Nombra cada uno de ellos como se te ocurra e inmediatamente niega su realidad. Dios no lo creó, por lo tanto, no es real. Di, por ejemplo:"

Dios no creó esa guerra, por lo tanto, no es real."

"Dios no creó ese accidente de aviación, por lo tanto, no es real."

"Dios no creó [especifica el desastre], por lo tanto, no es real."

"Entre los temas adecuados para la aplicación de la idea de hoy se puede incluir, asimismo, todo aquello que temas te pueda ocurrir a ti o a cualquier persona por la que estés preocupado.  Describe en cada caso el “desastre” en cuestión muy concretamente.  No uses términos abstractos.  Por ejemplo, no digas: “Dios no creó las enfermedades”, sino “Dios no creó el cáncer” o los ataques cardíacos, o lo que sea que te cause temor."

Este es un ejercicio de discernimiento, negación, abandono y sustitución, tal como opera el perdón que nos enseña Jesús:

por un lado, separamos lo real de lo irreal. 
Por el otro lado, negamos lo que no es real. 
Al negar lo que no es real, lo soltamos, lo abandonamos. 
De esta manera aflora lo que es real en nosotros: Dios y Su Amor. 

Este mundo es el resultado de lo que podemos denominar  pensamientos colectivos, también lo podríamos denominar ego colectivo, y de pensamientos individuales, ambos constituyen el mundo que vemos, un mundo que no tiene significado. "Lo que estás contemplando es tu repertorio personal de horrores.  Esas cosas son parte del mundo que ves.  Algunas de ellas son ilusiones que compartes con los demás, y otras son parte de tu infierno personal. Eso no importa.  Lo que Dios no creó sólo puede estar en tu propia mente, separada de la Suya. Por consiguiente, no tiene significado. En reconocimiento de este hecho, concluye las sesiones de práctica repitiendo la idea de hoy:"

"Dios no creó un mundo sin significado."

RESPUESTA A SITUACIONES QUE TE PERTURBEN:

"La idea de hoy puede aplicarse igualmente, aparte de las sesiones de práctica, a cualquier cosa que te perturbe a lo largo del día. Sé muy específico al aplicarla. Di:"

"Dios no creó un mundo sin significado. No creó [especifica la situación que te esté perturbando], por lo tanto, no es real."




CELEBRANDO EL MILAGRO 

CELEBRA LA CORRECCIÓN QUE OCURRE AHORA 

BENDICIONES!





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